Las riendas del amor

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Lupe observaba a Juliana desde el sofá de la sala mientras fingía ver su telenovela, pero estaba más concentrada en ver a Juliana levantar su celular, tocar la pantalla con fuerza, bufar y continuar con sus trabajos de la universidad. Si bien su hija era hermética, ella era su madre, y la conocía muy bien, llevaba varios días en una actitud y un humor de perros. Algo le pasaba.

Una vez más a la chica vio tomar el teléfono y ponerlo con fuerza sobre la mesa. "¿A ti que te hizo ese aparato? ¿Por qué lo tratas así?"

Juliana bufó "Nada."

"No, pues menos mal no es nada, no me imagino si de verdad algo te pasara" expresó la mujer con sarcasmo. "¿Qué pasa Juli? Llevas varios días así"

Juliana observo a su mamá levantarse del sofá y sentarse frente a ella en la mesa. Tomó aire y pensó que lo mejor sería contarle "Discutí con Valentina"

"Hmm, ya veo. ¿Qué paso exactamente?" Lupe sabía que Valentina era la nueva amiga de Juliana, aunque la chica tenia compañeros cercanos en la universidad no se había entablado una amistad tan estrecha como la que ahora tenía con Valentina.

La pelinegra explicó lo sucedido a su mamá "¿Sabes Lupe? Lo que más me molesta es que ni siquiera me dio la opción de decidir por mí, todo lo soluciona con su dinero o sus influencias"

"Pero ese no es el problema, ¿verdad?"

La chica la miro fijamente "No. Es que no quiero que piense que por eso soy su amiga, o que me tiene que comprar" dijo finalmente.

"¿Crees que Valentina está tratando de comprar tu amistad?" la cuestionó.

"No..." expresó en voz baja

"¿Trataste de hablar con ella y explicarle todo lo que sientes?"

"No.."

"Juli, a mi parecer ella no te quiere comprar, ni quiere pasar por encima de ti, solo quiere ayudarte, nada más" afirmo la mujer con tono suave.

"La regué, ¿verdad?" apuntó Juliana mientras retorcía su expresión.

Su mamá asintió "Un poco mi Juli, solo habla con ella, ¿si? Creo que sus intenciones no son malas, explícale las cosas y tus sentimientos"

"Está bien" finalmente accedió la morena "hablaré con ella".

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Un golpe en la puerta alerto a Valentina de alguien allí "Chivis, vete, no quiero nada" puso sus cobijas sobre su cabeza pero la puerta se abrió "te dije que .." cortó sus palabras cuando vio que no era su nana sino Sergio, rodó sus ojos "¿Acaso no sabes que significa "vete"?"

"Primero, yo no soy Chivis, y segundo llevó llamándote dos días, ¿Por qué no me respondes?" dijo Sergio extrañado. Independiente de los problemas de Lucho con Valentina él seguía hablando con la castaña, la consideraba alguien cercana a él, su amiga, era amigo de los dos.

"No quiero saber nada de nadie" dijo cruzándose de brazos. Al igual que Juliana, ella había estado de un humor terrible. Juls la estaba ignorando y ella ya parecía stalker de todas las veces que la llamó y le escribió, no sabía que más hacer.

"No me vengas con eso, veo que estas en uno de tus moods, salgamos" propuso el chico, y antes de que Valentina protestara continuo "te he estado llamando porque Ricky está de visita, ¿lo recuerdas?"

"¿Ricardo? ¿el de la prepa que se mudó a San Francisco?" Valentina lo recordaba como uno de sus compañeros más simpáticos, era igual o más carismático que ella misma. De vez en cuando se comentaban por redes sociales, pero eso era todo, hacía años que vivía fuera y no visitaba.

"Ese mismo" dijo el chico con una sonrisa "y, como tu prometiste hablar con Juliana, pensé que podíamos hacer una cita doble, tú y Ricky, Juliana y yo"

Sergio señalaba con sus dedos entre los dos y movía sus cejas, mientras ella fruncía su ceño. Como se atrevía Sergio a mencionar a Juliana, haciéndole recordar que no estaba hablando actualmente con ella. "No."

"¿Qué? ¿Cómo que no? ¡Tú prometiste ayudarme con Juliana! Esta es la oportunidad perfecta" dijo con voz petulante.

"¿Perdón? En cuanto a eso creo que mis exactas palabras fueron "no prometo nada". ¿Y a ti quien te dijo que yo quiero ir a una "cita"? Después de lo de Lucho no estoy interesada en relaciones". Ah pero aparentemente si estabas bien lista e interesada en besar a tu amiga. Nope. No. No iba a pensar en eso.

"Ay, par favar, eso ni tú te lo crees" le dijo el chico con superioridad "Llama a Juliana, dile que nos acompañe, ¿por favor?" junto sus manos e hizo un puchero.

"Está ocupada, no puede venir" mintió, no le quería explicar todo a Sergio.

"Ugh, está bien, pero al menos ven con nosotros, alguien más aparecerá. Y no te niegues a Ricky, mira que llegó de la nada y está soltero"

Valentina no estaba interesada, en lo más mínimo, pero, si se quedaba en casa simplemente iba a estar toda la noche esperando a que milagrosamente Juliana la llamara o le escribiera, mejor distraerse y reconectar con viejos amigos.

"Fine, me cambio y vamos" Sergio dio un salto y sonrió.

"Verás que la vamos a pasar muy bien"

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"Vamos Juli, te quedas un rato nada más"

Juliana miro de Javi a Andrea, sus compañeros de la universidad. Ellos eran compañeros más cercanos, la querían convencer de ir a un antro, era Viernes y al otro día solo tenía su turno en el bar del club en la noche. "Pero a mí no me gusta el alcohol, y ya sé ustedes como se ponen, eh" refutó.

"No tienes que tomar nada Juli, agua nada más, solo sal con nosotros, podemos bailar y pasarla bien un rato" expresó Andrea tratando de convencerla. Juliana tenía planeado ir a hablar con Valentina personalmente, y arreglar las cosas, pero su última clase termino tarde y la casa de la chica era lejos. Considero que no era mala idea ir con ellos.

"Bueno, va, pero solo un rato, y si me aburro me voy" dijo con firmeza a lo que sus amigos asintieron y cada uno se enganchó en uno de sus brazos.

"Eso si! Vamos a pasarla cabrón y a ponernos bien pedos" dijo el chico emocionado a lo que Juliana dejo de caminar y Andrea lo miró con desaprobación "digo, no, nos vamos a comportar y a divertir" sonrió a la morena quien sacudió la cabeza sonriendo.