Cuando habían anunciado que había ganado el primer lugar en el evento Juliana no lo podía creer. Recibió la medalla y se tomó las fotos como en un trance, solo reaccionando cuando sintió los brazos de Valentina a su alrededor diciéndole que lo sabía y que estaba orgullosa de ella.
"¡Esto tenemos que celebrarlo Juls!" dijo con emoción y susurro en su oído "vamos a cenar esta noche, yo invito ¿yes? ¿yes? Di que si"
Juliana se alejó para mirar a Valentina, ella siempre estaba invitado a todo, aunque podía decir que en dos ocasiones la había dejado a ella invitar. Iba a refutar, pero, ¿cómo mirar directamente a esos ojos y ese puchero y decir que no? Y ahora le pestañeaba coquetamente. Estoy verdaderamente jodida. No podía negarse. "Va, si si, acepto"
Decir que eso había alegrado a la castaña era poco. Una vez en su casa Juliana tenía que alistarse para su cena. Había un sentimiento raro en ella, pero no malo, desde que habían decidido darle una oportunidad a esto y dejarlo fluir, habían salido, pero esto se sentía como algo más grande. Le había preguntado a la ojiazul acerca del restaurante donde irían, pero no dio muchos detalles, solo dijo que no era elegante pero tampoco informal, estaba en la mitad.
La morena miraba su closet con indecisión, así como su cama con la mayoría de las prendas que poseía. Esto no era algo que le sucedía frecuentemente. Miro al techo y gruño. Oficialmente, esta era su primera cita cita, en un restaurante, no lujoso, pero tampoco era algo informal como lo que habían hecho hasta ahora. Por otra parte, si era sincera, quería impresionar a su hermosa ... ¿novia? Okay, esa palabra le generaba un mariposeo en el estómago y algo de emoción indescifrable. Mi novia. Sonaba bonito, ¿no? Porque, eran eso, ¿verdad? O ¿debían pedírselo en entre ellas? ¿Quién debía de pedirlo? Sacudió su cabeza y tomó su celular escuchando el tono del timbre mientras mordía la punta de su pulgar izquierdo.
"Morra, ¿no deberías de estar celebrado tu triunfo con una princesa de ojos azules?" dijo Andrea en forma de saludo al otro lado de la video llamada.
"ja ja, muy graciosa" la castaña rodó los ojos "aún no, tengo dos problemas"
"Te escucho" expresó la chica a través del teléfono mientras tomaba una posición derecha en su cama.
"No sé qué ponerme" apuntó su cámara al desorden de prendas mientras miraba la cara estoica de Andrea "¡Andre, neta no me mires así!"
"Discúlpame Juli, pero es que nunca te había visto así" expresó con gracia, pero podía ver la ansiedad de su amiga "ese pantalón negro, el high waist, el crop top blanco, y tu chamarra de cuero"
Juliana tomó los artículos mencionados. Perfecto. "Gracias Andre" suspiró.
"¿Segundo problema?" su amiga incitó.
"Andre, ¿es Valentina mi novia? Digo, ya se asume ¿no? O ¿se lo debo pedir yo? No se esto como funciona" finalizó con nerviosismo mientras se vestía.
"Juli, esa chica está perdida por ti, y tú también por ella, si sientes que necesitas formalizarlo, hazlo"
"Es que yo misma dije que deberíamos dejar que las cosas fluyeran, pero ..."
"¿Pero ...?"
"Pues, yo quiero decirle así ¿sabes? MI novia"
"Que posesiva Juli" se burló la otra chica.
"¡No es eso!" bueno era un poco eso, pero ella también quería ser de Valentina, le emocionaba poder llamarla su novia y ella la suya. Ella nunca había estado enamorada, pero si era totalmente sincera con sí misma, todo esto que llenaba su pecho y estomago cuando pensaba en Val, pues se sentía mucho como amor.
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Las riendas del amor
RomanceA Valentina ya nada le emociona, sin embargo, las cosas parecen cambiar cuando conoce a la chica de ojos oscuros en los que se puede perder, pero en los cuales también se podrá encontrar a sí misma.