La Recluta

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Era el año 5016 AD. Y por estas épocas un contingente de la Orden del Martillo había iniciado una campaña para tomar una isla llamada Nantucket que se encontraba en manos de la herejía de los juggalo, más de trescientos caballeros, incluyendo a unos cincuenta de la elite de los paladines, todos bajo el mando del gran maestre Gideon Thulle y su segunda al mando Gwen Asharis habían tomado posiciones en donde se emplazaba un club campestre, desde allí y guiados por Yurek Norton gracias a sus poderes asaltaban las posiciones de los payasos y expoliaban los escondrijos y túneles donde se acantonaban, solo quedaba una posición a manos de los indeseables "jubilas" más esta se encontraba bien defendida y necesitaba mas hermanos para tomarla, ese día llego pero también le llego a Thule una sorpresa.

Mientras observaba un mapa donde pudiese planear el próximo ataque le informaron que una nave proveniente de las tierras de los pueblos libres y de una pequeña aeronave de ellas llego uno de los capitanes de la misma Orden, era Turlim Cintum y con el le acompañaba una jovencita con armadura y todo que parecía bastante entusiasmada ante la presencia de Gideon, fue Turlim con ella para explicarle la situación a Gideon.

- Saludos Gran Maestro. – decía respetuosamente Turlim.
- Saludos hermano Cintum.
- La cruzada en las tierras orientales fue un éxito, reducimos a cenizas esos burdeles y antros donde los herejes hacían sus impíos rituales, así como también cortamos la vida de muchos de ellos.
- Excelente, y dime ¿informaste de esto a "Su Santidad"?
- Así es, envié a un emisario con él.
- Entre tanto la situación se ha estancado, Norton y los Kiddo han rastreado los escondrijos de los payasos, pero necesitaremos mas apoyo para lanzar un ultimo asalto hacia el mas grande y defendido de sus corruptos bastiones.
- Muchos caballeros están deseosos de unirse a vosotros gran maestro.

De pronto Gideon observo a la chica de ojos tan purpura que eran hipnóticos que había venido junto a Turlim.

- ¿y esa chica? – le pregunto Gideon a Turlim.
- Ah disculpé maestro, ella es la joven hermana Eloz, se ha destacado como una gran guerrera y pensé que seria buena idea darle el placer y honor de conocer a nuestro mayor líder... después de lord Vantas y lady Peixes.
- Un gusto conocerlo maestro. – le dijo la chica. – Me llamo Eloz, 4ta Compañía, escuadra Iota.
- Igualmente ¿es cierto lo que me dijo el hermano Turlim? ¿Qué os destacasteis en la cruzada jubilita?
- Así es maestro, aunque no lo diría tan ostentosamente así.
- Ella asesino a varios heresiarcas, incluso antes de que yo me les acercara, especialmente porque apenas había sido ascendida de neófita. – dijo Turlim.
- Sorprendente. – le respondió Gideon. – Dejadla conmigo hermano, sería un honor para mí tener a prodigiosa hermana a mi lado.
- Gracias maestro. – agradeció Eloz.

Turlim se retiro para recibir las provisiones y hombres necesarios para la operación, mientras Gideon le pidió a Eloz que se acercara a observar la planeación de lo que sería la última operación bélica en la isla, la chica se intereso sobre todo lo que pasaba y durante la hora del té que Gideon rara vez se tomaba aprovecho para hablar con él.

- ¿Te ocurre algo? Te has mantenido quieta y en silencio por largo rato. – hablaba Gideon con Eloz
- Es que... señor... nunca pensé conocer a uno de los grandes nombres del planeta.
- Por favor, no soy tan grande, solo hago mi deber.
- He escuchado tantas historias sobre usted, como la del Paso Ramailles.
- Si, fue una dura carnicería.
- ¿Por cierto? ¿Qué hacemos aquí en esta isla?
- Aquí habíamos descubierto un foco de herejía de payasos, nunca imagine que toda la isla estuviese plagada de ellos en total libertad.
- Vaya, entonces esta isla estaba habitada por payasos.
- Era como su centro de adoración más grande, además este lugar servirá para lanzar un asalto definitivo para atrapar a la gorda en su propia capital.
- Parece que le tiene un profundo odio a Jane Crocker.
- No tienes idea de todas las atrocidades que hizo, debe pagar por ello.
- No se señor, pero algo es seguro, quiero aplastar payasos.
- Ya lo harás joven aprendiz, a su tiempo.

Historias de la Tierra C: Los Capítulos PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora