La tarde resplandecía con el sol ocultándose en el horizonte, la hora perfecta para una tertulia amistosa que tendría Roxy Lalonde con unas amigas, que eran su hija Rose Lalonde y su esposa Kanaya Maryam acompañadas de Issa Belle que había sido enviada por Kylean para monitorear a la "huésped" del sótano de Lalonde, el vino y los bocadillos sobraban en la mesita de la sala mientras platicaban, sin saber que esa tarde todo sucedería tan rápido como el atardecer.
- Así que Su Santidad le envió a revisar a Calliope ¿no es así lady Belle? – preguntaba Roxy.
- En efecto lady Lalonde, ella lo haría de no ser porque últimamente ha estado ocupada así que me delego la tarea a mí. – respondía Issa.
- ¿Cómo han estado las cosas en el Santuario? – pregunto Kanaya.
- Pues han estado tranquilas, excepto que Kylean ha movido varias cosas, tal parece que una chica con orejas de conejo anda por ahí causando desastres.
- Me preocupa que los chicos se terminen involucrando al respecto. – decía Rose algo preocupada. – Ya pasaron por cosas que casi les cuesta la vida, no quisiera que volviesen a correr peligro otra vez.Roxy le tranquilizo mientras se servía más vino en una copa.
- Calma hija, todo estará bien, se que nuestros hijos no deberían meterse en cosas así, pero vamos, hay que aceptar que de algún modo logran salir avante.
- La señorita Roxy tiene razón. – hablo Issa. – No hay que subestimarlos, mas sin embargo hay que ver por su integridad.
- Eso espero. – dijo Rose no muy segura.En esos momentos un temblor pequeño se denota cerca de la casa, aunque siendo lo suficientemente fuerte como para tumbar la botella de vino de la mesa rompiéndose en el suelo, Kanaya divisa por la ventana humo que sale afuera de la casa y las chicas salen a ver.
Al salir al patio delantero de la casa vieron la calle hecha mierda, hasta que vieron que una nave se había estrellado frente a la casa de Roxy, se acercaron lentamente y armadas para evitar alguna tragedia, revisaron la nave y descubrieron que provenía de la prisión conocida como "La Roca", las chicas se miraron confundidas al respecto.
- ¿Una nave de "La Roca"? – preguntaba Roxy preocupada. - ¿Qué haría aquí? ¿Acaso un prisionero escapo de allí?
- Imposible. – exclamo Kanaya.
- Tiene razón mi esposa. – dijo Rose. – Esa prisión es de altísima seguridad, dudo que alguien pueda escapar sin sufrir la ira de Dalila.
- Miren se abre la compuerta. – señalo Issa.La compuerta de la nave al abrirse solto humo que lo cubrió todo y por la misma se empezó a asomar un par de figuras, estas al avanzar por el humo revelaron que eran las malheridas Dalila Keanne junto a Jane Crocker a quien cargaba a pesar del dolor, ambas cansadas y adoloridas se cayeron al césped y las chicas las llevaron al interior de la casa, dejaron que descansaran un poco y Dalila fue la única que pudo despertar, aunque de poco en poco.
- Dios mío Dalila ¿estas bien? – preguntaba Issa.
- Si, estoy... aghhh... estoy bien. – dijo Dalila débilmente.
- ¿Pero que te acaba de pasar? ¿Por qué Jane esta contigo? – le pregunto también Rose.
- Escapamos... de la prisión.
- ¡¿Qué?! ¿Escaparon? – Roxy también interrogo. - ¿Por qué hicieron eso? Tienes la menor idea de lo que te hará Gideon por haber dejado salir a Jane.
- No lo hice para... dejarla en libertad, sino porque escapábamos de... ella.
- ¿De quién?
- Deyanira.
- ¿Quién es Deyanira? – le pregunto Kanaya.
- Una loca... que a pesar de su apariencia... de tener orejas de conejo... es muy peligrosa... sus poderes son muy fuertes... asesino a varios guardias y ataco a Jane... intente hacerle frente, pero era mas poderosa... no me quedo de otra mas que huir con Jane de allí.
- ¿Qué haría esa tal Deyanira en la prisión? – le pregunto Issa.
- A Jane.
- ¿A Jane? ¿Para qué?
- Por lo que me dijo Jane... ella quería saber una cosa...
- ¿Qué cosa?
- Quería saber... donde estaba...
- ¿Dónde estaba quién? Dinos de una vez. – dijo angustiada Roxy.
- De... Calliope...
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Historias de la Tierra C: Los Capítulos Perdidos
FanfictionAquí se recopilan mas historias ocurridas en la Tierra C de la linea temporal Candy, los escribas siguen encontrando mas...