Logias

6 0 0
                                    

En el oscuro cielo no se distinguen estrellas excepto un nubarrón que no es nada mas y nada menos que la destrucción generada en "La Roca" así como una línea de humo que se dirige contra el suelo, era una nave dañada que se terminaba estrellando contra el campo, un campesino caparacian se acerca y se da cuenta que la nave tenia de pasajeros a Jane Crocker y Dalila Keanne herida, la segunda sale de la nave y sujetándose del asustado campesino solo dice una cosa:

- Necesito... comunicarme con... el Santuario.

Unos minutos antes en la Casa Blanca, Stella Karalis se encontraba en su despacho un poco cansada de su reunión de gabinete, lista para tomar un sorbo de fría agua aparece detrás de ella uno de sus enviados e informantes, era Vraild Exdras. Vraild había servido tanto al Sacro Imperio como a Nación Humana y a la Orden del Martillo, a pesar de que sus trabajos de informante le han valido reconocimiento por otro lado también han causado problemas, especialmente con Gideon Thulle, ya que a veces el pensaba que actuaba como un niño con un panal provocando a las abejas, lo cual a veces lo tenia algo triste, por no decir que sus métodos como aparecer de improviso y sin querer asustaba a la gente y le daba una percepción de Vraild bastante errónea, no es que no lo quieran si no que la manera en que hacia las cosas lo ponían en tela de juicio.

- Saludos mi señora. – decía Vraild justo detrás de Stella.

La señorita Karalis da un brinco por el susto y casi le arroja uno de los objetos de su escritorio en la cara.

- ¡Idiota! Casi me asustas.
- Lo lamento tanto, solo le traje información de que hay levantamientos al norte.
- Lo sé, por eso he solicitado a la Orden del Martillo apoyo para patrullar el área, el maestre Thulle envió a una compañía para ello.
- Entendido.

La pobre Karalis aun con el susto encima quiere hablar con Vraild seriamente, la cosa no parece algo agradable.

- Últimamente el maestre Thulle me ha comentado que al parecer tu trabajo le esta haciendo perder la cabeza.
- ¿Por qué lo dice mi lady?
- Según el y varios en la Orden del Martillo se te acusa de provocar rebeliones sin querer o de provocar a los enemigos de la paz.
- ¿Provocarlos?
- ¿Te acuerdas que hubo una rebelión que sin querer provocaste mas al norte?
- Eh si.
- Según Gideon tu los provocaste para atacar, al punto en que el desplego a sus hombres casi a punto de celebrar días santos.
- Debo decir que de no ser por mi información la V Compañía hubiera muerto hasta el último hombre.

Vraild estaba un poco molesto, pero no por lo que le decían, si no por el exceso de trabajo que recibía.

- Tranquilízate hombre, no es para tanto. – le calmaba Stella.
- Lo siento excelencia, solo que... uuuhhh mi cabeza esta alterada.
- Necesitas un poco de descanso ¿Por qué no tomas vacaciones?
- ¿Vacaciones? Pero que hay si...
- No te preocupes hombre, estaremos bien, solo piénsalo un poco.

En aquellos momentos una salamandra entra a la oficina de Stella que le da noticias de una reunión de emergencia con las altas autoridades del planeta, ella le pide a Vraild le deje sola mientras este se dirige a los jardines de la Casa Blanca a reflexionar, el chico esta pensativo y de pronto aparece un viejo conocido y uno de armas tomar, cuyo nombre era Lagios Eulogy, el tipo sangre mostaza con apariencia steampunk aparece para hablar con Vraild.

- Oh Vraild, mi viejo amigo, cuanto tiempo de no verte. – le hablaba Lagios.
- ¿Lagios? ¿Qué haces aquí? No te veía desde hace tiempo.
- ¿Desde la sesión? Si, ha sido mucho tiempo.
- ¿Qué es lo que quieres?
- Libertad.

Mientras tanto Stella en una reunión virtual con Kylean Loftus (Sumo Pontífice de la Iglesia del Sufridor), Luzift Kodakk (Rey de Prospit) y Alheena Propus (Vicaria Imperial del Sacro Imperio) le habían dado la noticia: La Roca había sido atacada.

Historias de la Tierra C: Los Capítulos PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora