TENTACIÓN [+18]

CAPÍTULO 6

🌟Capítulo editado🌟

12 de agosto del 2016

Hoy ya hacen cuatro días desde que comencé a trabajar aquí. Cuatro puñeteros días en los que no he tenido tiempo ni para limarme una jodida uña. Esto es peor que el bar en el que trabajaba antes, allí por lo menos tenía bebidas a mi disposición, aquí... aquí me la paso de un lado al otro, llevando papeles, fotocopiando, y el puto teléfono que no para de sonar. En serio me da dolor de cabeza. Pero no me arrepiento de la decisión que tomé en dejar mis otros trabajos, a pesar de los contras hay muchísimos pros que me van a beneficiar, sólo debo tener paciencia, esta es una gran empresa que me puede ofrecer vastos conocimientos y oportunidades.

Hoy viernes es el viaje. Estoy muy emocionada la verdad, viajaremos a España, mi jefe tiene una reunión con algunos inversionistas y otros posibles socios según me explicó rápidamente ayer en la tarde. Confieso que no presté mucha atención ya que, cuando lo tengo frente a mí, no sé qué es lo que me pasa pero mi cuerpo reacciona a la más mínima cercanía, en serio no puedo controlarme, más que desde que estuve esos pocos minutos con Samael, el gerente de ventas y desgraciadamente mejor amigo de mi caliente jefe, ya no he librado estrés, tengo muchísimo acumulado. Apenas son cuatro días,  lo sé,  pero para mí es como si fueran años, demasiado.

Estoy preparando mi maleta con las cosas necesarias para los cuatro días que estaremos allá. Tengo que ir a la oficina pues desde ahí Daniel quedó en recogerme para ir al aeropuerto. Guardo varias prendas de ropas, todas elegantes para verme profesional. Sin embargo también tomo un par de conjuntos más cómodos y, ¿por qué no? Un bikini diminuto de color negro. Quién quite que pueda darme una escapadita a alguna playa o que el hotel tenga piscina. Debo aprovechar ya que es la primera vez que visito ese país.

-Listo. -digo mientras cierro la maleta y la bajo de la cama. Me paro frente al espejo para comprobar mi atuendo por última vez y es que, cuando lleguemos, debemos ir directo a una de las tantísimas reuniones, por lo tanto voy muy arreglada. El viaje se me hará algo incómodo pero no hay remedio. Mi falda ejecutiva negra va desde mi cintura, contoneando mis caderas y piernas, hasta unos tres dedos por encima de mis rodillas. Una blusa bastante elegante, de color blanco con finos detalles tejidos en negro, de una suave tela. Tacones negros, maquillaje sutil y labios color mate, nada llamativo pero indudablemente me veo bien. Debajo del conjunto llevo una recién estrenada ropa interior de encaje negro (siempre voy preparada en caso de que algún afortunado se deleite en verla) el sujetador me encantó desde que lo vi ya que es como un mini top que apenas cubre los pezones mientras lo demás se transparenta con un muy complicado y atractivo encaje.

Contenta con mi apariencia y, con una buena vibra, salgo de mi pequeño departamento, tomo un taxi que en 6 minutos me deja en la puerta de la empresa Holden. Me acerco a Alice, mi nueva amiga la ¨recepcionista cariñosita¨ arrastrando mi equipaje.

-Hola Alice, buenos días.

-Hola Alisha, -se recuesta sobre el mostrador para darme un beso en la mejilla y un gran abrazo como si fuéramos amigas de la infancia y no nos viéramos desde hace años. -¿Cómo te lleva la vida con el sexy de nuestro jefe? -pregunta en tono bajo antes de posicionarse nuevamente en su silla, me muestra una sonrisa pícara que inmediatamente le devuelvo.

-uff, podría irme mejor si no fuera tan amargado. -inmediatamente me doy cuenta de que hablo del presidente de este lugar y me tapo la boca mirando a los lados con miedo de que alguien me haya escuchado. Alice suelta una gran carcajada. -por favor, olvida que dije eso.

-ni en un millón de años. -termina de reír- pero deberías cuidar lo que dices, las paredes tienen oídos.  -asiento en respuesta y, tras unos pocos segundos de silencio, escucho un suspiro proveniente de su boca, la observo con curiosidad.