TENTACIÓN [+18]

CAPÍTULO 20

Dedicado a KatiaVigueaux gracias x tus comentarios tan lindos🤗 me animan mucho... por y para ustedes escribo. Espero les guste este cap tanto como a mi🤗❤

«Tengo hambre»

Es el primer pensamiento que me viene a la mente al sentir el furioso rugido de mi estómago. Aún mantengo los ojos cerrados a pesar de que ya estoy despierta. Hubo un punto en el que me quedé dormida pero no puedo decir exactamente cuándo. Luego de que Dan ¡Oh dios! ¡Todo lo que me hizo! Aún puedo sentir arder mi trasero donde recibí múltiples azotes, así como sus manos recorriendo con rudeza mis senos y mis caderas. Todo fue increíble, hizo que mi cuerpo entrara en combustión y luego, al final, dejara de arder de tal forma que ahora me siento como el débil humito que queda luego de apagar una fogata. Por eso no puedo enfrentarme a él, no estoy preparada para confesarle sobre mi condición, no quiero que cambie la forma en que sus ojos me miraron cuando me llamó cariño.

Otro fuerte ruido proveniente de mi hambriento estómago interrumpe mis pensamientos y me hace apretar los párpados con fuerza. «Por favor que él no haya escuchado eso» Puedo sentir claramente cómo mis mejillas se sonrojan poco a poco por la vergüenza, pero frunzo el ceño al darme cuenta que no he escuchado ningún otro sonido en la habitación. Lentamente muevo mi mano hacia el otro lado de la cama para comprobar si sigue dormido pero me sorprendo al sentirlo vacío y extrañamente frío. <<se fue>>

No puedo creer que se haya ido así como así cuando él mismo dijo que teníamos que hablar está claro que no quería enfrentarse a lo que seguramente piensa que es "una depravada sexual" como ya he sido nombrada otras veces. Suelto un resoplido cargado tanto de frustración como de agotamiento, me rindo. Por una vez que lo intento con todas mis fuerzas, porque a pesar de que siempre digo que no esta vez sí quería intentarlo, lo que es estar en una relación y dar y recibir amor, intentar controlarme y me abandonan por segunda vez en menos de 48 horas. Finalmente abro los ojos con la mirada clavada en el techo, mi cuerpo recto sobre la cómoda cama y las manos apoyadas en mi abdomen. Inmediatamente siento mis ojos humedecerse y con voz rota a punto de llorar musito sólo para mi.

-¿Alguna vez podré librarme de esta maldita obsesión?

-Tal vez pueda ayudarte -Levanto la cabeza rápidamente, sorprendida al escuchar su voz y lo encuentro sentado frente a la cama con un vaso en la mano de lo que creo es jugo. Mi boca se abre sin ser capaz de emitir sonido alguno, «no se fue», es todo en lo que pienso. pero ahora debemos hablar. ¿No crees?

Asiento con resignación mientras adopto una postura sentada con las piernas cruzadas, rápidamente me percato de que sigo desnuda y, aunque no me avergüenzo de mi cuerpo y ya Daniel lo haya visto en miles de ocasiones, me cubro con la sábana. El apuesto hombre que últimamente está revolucionando mi mundo se pone de pie y es cuando puedo observarlo mejor, viste una sencilla camisa blanca abotonada sólo la mitad inferior y siento cómo mi corazón comienza a acelerarse, NO, no de nuevo, definitivamente NO. Cambio la dirección de mi mirada, no sin antes observar su pantalón de jean azul claro que le queda de maravilla a pesar de que es la primera vez que lo veo con ese tipo de prenda, y la clavo fijamente en lo que no me había percatado que tenía en sus manos. «Una bandeja. Desayuno» Casi había olvidado la terrible hambre que tengo.

-Pedí el servicio a la habitación espero que te guste.

Lo coloca frente a mí y él también toma asiento al final de la cama. Vuelvo a asentir, extrañamente me siento cohibida ante él, aunque lo que más temo es a su reacción. «Oh hermanito, qué falta me haces en este momento»