TENTACIÓN [+18]

CAPÍTULO 11

🌟Capítulo editado🌟

Daniel

No sé qué rayos pasó.

¿Qué fue esa sensación que tuve al mirarla a los ojos, al tenerla tan cercana a mi cuerpo?

La llamada de Sam interrumpió el extraño momento que tuvimos. Y digo extraño porque; a pesar de que sólo quiero arrancarle la ropa y mostrarle el verdadero placer que puedo proveerle sin tener que contenerme, sin impedimentos como lo hemos hecho hasta ahora, y es que tenía miedo de que fuera demasiado para ella; en ese corto pero significativo momento sólo pensaba en sus ojos, en sus bellos e increíbles ojos azules que expresan más que sus mismas palabras, sólo que por más que intento no puedo interpretarlos o tal vez sea que no quiero hacerlo, y ella tampoco.

Sacudo la cabeza y me palmeo la mejilla para borrar los absurdos pensamientos.

Soy un idiota

Me repito esa palabra una y otra vez. Idiota, idiota, idiota. No compliques las cosas, esa chica sólo es para follar, para divertirte y obtener placer.

Pero escuchar sus gemidos es lo más increíble que...

Vuelvo a sacudir la cabeza y gruño con exasperación. Respondí el teléfono sólo para conseguir separarme de ella. Alisha tenía una expresión igual de confundida que yo, sin mencionar palabras, sólo haciendo un gesto señalando el baño y salió disparada hasta cerrar la puerta de este.

-Dan!! Holaaa!! Te escucho respirar, sé que estás ahí!!

La voz insidiosa de mi mejor amigo me trae a la realidad, donde me siento una mierda porque él me confesó que intentaría volver a acostarse con mi secretaria, y sólo el hecho de saber que ya una vez lo hizo, que la besó, la acarició, disfrutó de su cuerpo, una ola de coraje y furia se instala en mí y me hace apretar el móvil junto a mi oreja, no voy a permitirme sentir celos, definitivamente no.

-Ahora no puedo hablar Sam, después te llamo. -respondo seco. Va a decir algo pero lo corto antes de que pueda decir una palabra. Apago el móvil antes de lanzarlo sobre la cama. Me siento en esta pasándome las manos por la cabeza, desordenando mi pelo en un gesto de frustración.

No puedo permitir que esto se me escape de las manos. Es diversión. Pasarla bien estos dos días. Ése fue el acuerdo que pactamos en el avión... luego de tan desesperadamente excitante arrebato, y es que no pude evitarlo. Sus labios, sus expresiones, sus palabras, su cuerpo, todo ella me llamaba y me pedía a gritos que la tomara, que la hiciera mía sin importarme nada más. No hay nada que desee más que saborearla a mi manera, ahora que sé que le gusta lo brusco, que es igual de perversa que yo, quiero hacerle tantas cosas... no digo que no haya disfrutado lo que hicimos porque eso fue más allá de increíble, es sólo que no me siento satisfecho, tal vez por eso quiero más y más. Tal vez, cuando haga lo que realmente quiero con ella y su glorioso cuerpo, podré olvidar y eliminar ese impulso animal que tengo. Yo no soy así, siempre me controlo, pero ahora, controlarme es lo más difícil para hacer.

Resoplo y me llergo en mi sitio, miro el reloj en mi mano izquierda y compruebo la hora.

Es tarde.

Vuelvo a agarrar mi teléfono y marco el número de Gonzalo, además de socio es un amigo que comparte mis mismos gustos, por lo que hemos compartido alguna que otra mujer, pero, al menos hoy, no quiero compartir a Alisha, tal vez mañana, pero hoy no, al regresar será toda para mi.

-¡Daniel! Juro que iba a llamarte. -es su saludo. -me he retrasado un poco pero ya casi salgo, lo prometo. Tuve un... una complicación... una maravillosa y muy morena complicación.