𝐇𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 • 𝙼𝚊𝚛𝚌𝚘 𝙰𝚜𝚎𝚗𝚜𝚒𝚘 •

13: ¿Por qué a mi?

Salgo corriendo de mi habitación y voy rápidamente a abrir la puerta, me encuentro con Igor y Gilberto con una linda sonrisa.

- ¡buenas noches señorita! - me dicen y me hago a un lado para que entren.

- buenas noches don Gilberto, buenas noches Igor... bienvenidos a mi pequeño y humilde hogar - los saludo con un beso en la mejilla y los guió hacia el living.

Una vez que estamos en nuestros lugares, sonrió y me retiro a la cocina, preparó dos vasos de jugo y les llevo con un paquete de galletas.

- gracias - me dicen y sonrió.

- ¿Cómo has estado? - pregunta ahora don Gilberto.

- pues muy bien, ¿ustedes? -.

- felices de verte niña, es que aun no puedo creer que estés aquí con nosotros -.

- pero Clarice ¿Qué paso contigo en todo esté tiempo? - me dice el curioso de Igor.

- creo que a ustedes si debo contarles todo desde el final de la relación... Marco y yo terminamos, me fui de la casa y después de eso decidí volver a Portugal... - empiezo a hablarles de todo sin hablar mal de Marco por que el es familiar de ellos y ni modo que les diga "ay que su hijo es un puto y me engañó y ahora a el también le están engañando".

Clarice olvídate de eso ya que tu no tienes nada que ver ahí.

Terminé con la gran historia y creo que exagere un poco cuando hablé de que perdí un hijo, ahora de seguro y me odian por que maté a nieto y sobrino.

- tu estás viva y con nosotros, eso es lo que ahora importa - respondo con una sonrisa.

- ¡Gracias por el apoyo! - digo y me retiro a la cocina.

Sin duda mi cena ya está lista y huele tan bien que no se como le voy a hacer pero va a estar riquísima, lo presiento... mejor dicho está rica.

- me acompañan a la mesa - digo y sonríen.

Preparo sus lugares y ahora voy a servir la comida, les entrego primero la sopa por que lo bueno se vendrá después, más les vale que sean de pancita grande.

- ¡Que rico! - susurra Igor con una emoción y me causa un poco de risa.

- te quedo muy rico - dice don Gilberto probando ya la segunda cucharada.

Tomo mi lugar y empiezo también a comer mientras hablamos de ellos, de lo que han echo y de lo que les gustaría hacer un futuro.

- ¡Les dije que ahora tengo una idea pequeña! - repito con una emoción tan grande.

- algo nos dijiste en el estadio pero nos dejaste con las dudas... cuenta, cuenta - me dice Igor.

- se llama Tina y es una bebé; creo que sin duda me hacia falta una hermana pero no ahora, soy mayor que ella casi por 22 años... - bla bla bla y risas.

Todo iba bien hasta que algún idiota se le ocurrió venirme a visitar en éste precisó momento, pido permiso para retirarme a abrir la puerta y al hacerlo me encuentro con nada más y nada menos que...

- ¿Marco? - digo en un susurró y haciendo un gesto de ¡Mierda!, ¿Que hace aquí?.

- gracias por la fea bienvenida - me dice con una sonrisa.

- ¿Cómo te digo...? - suspiro.

- ¿Qué cosa? -.

- ¿Quieres pasar? - pregunto amablemente y me hago a un lado para que el entre.

Sorry pero aquí va a haber un encuentro familiar el cual se que enojará a Marco pero yo soy tan buena persona que no voy a poder dejar de reír, hoy también disfrutaré.