Capítulo 32

3K 210 14
                                    

“NO Pensar En Cosas Que NO Llevan A Nada Bueno”

Durante el mes que pasó no sucedió alguna cosa irrelevante. Todo marchó con calma y sin ningún problema. Salía solamente con mi padre los sábados para ir a comer solo nosotros un helado o cualquier chatarra que se cruzará frente a nuestras narices. Irene se seguía comportando igual de linda conmigo. Víctor comenzaba a sumergirse demasiado en los libros de medicina, ya que en unos meses es muy probable que vaya a un hospital y comience a llevar acabó sus conocimientos ahí. Jerry también se la pasaba metido en los libros de derecho, aprendiendo de artículos y muchas cosas, pero eso no lo distraía de traerme de su sirvienta todavía. Me faltaba mucho para salir de ahí. Y Catalina, bueno, seguía siendo Catalina. Ella se llevaba su penúltimo año de universidad muy relajada. Hasta me daba envidia.

Por mi parte hablaba más con mi madre y con Abby. Por lo que veía ambas estaban muy bien, incluso hasta mamá ya se comenzaba a maquillar más y a salir fuera de casa como antes. Ahora su pasatiempo para distraerse y olvidarse de la horrible depresión era hacer manualidades o pintar figuras de cerámica.

Mientras apagaba el computador de la escuela, donde estábamos en clase de diseño me apresure a guardar mi libreta y mis bolígrafos. El timbre seguía sonando y de un momento a otro se cayó, avisando que las clases habían llegado a su fin. Me coloqué de pie y puse mi mochila en mis hombros para salir del salón con todos mis compañeros. Rápidamente los pasillos se llenaron de personas que en algunas ocasiones no podías pasar.

—¡Hey! —Catalina llegó a mí lado—. No llegues tarde hoy. Mamá hará un pastel de carne que le sale más que estupendo. Recuerda que papá llegará estos últimos días más tarde que de costumbre y eso quiere decir que...

—Que podré tardarme un poco más —a completé por ella la frase.

—Sí, eso. Ah, y en el descanso ví a Jerry y me dijo que te quería en casa antes de las ocho porque necesita que hagas algunos favores.

—Sigue igual de odioso —me quejé con pesar.

—Ja, tú llevas viviendo con nosotros menos de un año y ya no lo aguantas. Imagínate yo, que llevo viviendo con él desde siempre. Solo dime quién es la que ha sufrido más.

Atravesamos la puerta principal y como era de esperarse la camioneta me estaba esperando estacionada en el mismo lugar de siempre.

—¿Sabes que me recuerda cuando veo todos esos regalos? —señaló una de las tiendas que estaban frente a la escuela, del otro lado de la calle. La tienda vendía regalos y la mayoría era para el catorce de febrero, que era en dos días.

—No, ¿qué te recuerda?

—Que pasaré San Valentín sola, viendo películas de romance y comiendo chucherías.

—No seas boba, Catalina —ambas nos detuvimos antes de llegar a la camioneta de Cadyk—. Podemos pasar San Valentín solo nosotras. Ya sabes, ese plan que tienes me agrada. Solo hay que sumarle unas mascarillas y helado.

—¿En serio?

—¡Claro! No porque este con Cadyk quiera decir que saldré con él ese día. Él ahora tiene mucho trabajo porque le tienen un nuevo proyecto, creo que hará una serie o algo así. Supongo que en unos meses ya no tendrá mucho tiempo disponible.

—Es una pena. Pero si te llevará hoy para que veas como lo fotografían para una revista de moda, ha que no te lleve cuando esté filmando la serie.

—Lo veo muy imposible, Catalina. Es su trabajo y yo debo darle su espacio para que se concentre.

—No puedo decir más sobre eso —alzó sus manos en forma de rendición.

Mi Chico © [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora