Mi Chico © [Completa ✔️]

Capítulo 10

“¿Los No Llegan A Ser Confusos?”

El día sábado fue...un poco agitado y cansado.

Papá me llevo a mí y a todos a la playa. Ahí pude disfrutar todo. Me divertí bastante y me reí como antes lo hacia. Nos tomamos muchas fotos. Comimos. Disfrutamos del atardecer y después nos cambiamos para regresar.

Antes de dormir decidí darme un baño. Mientras cepillaba mi cabello pensaba en lo más importante y obviamente no hace falta mencionar qué.

Aún no me decidía. Estaba muy confundida, pero una cosa si tenía claro: si llegaba a aceptar, le haría millones de preguntas las cuales ahora no me dejan dormir.

Dejé el cepillo en su lugar, cuando sin tocar entro Catalina tan apresuradamente que se aventó a mi cama y se giró para verme. Yo solo saque una pequeña risa que no duro mucho.

—¿Qué fue eso? —pregunte yendo al otro extremo de la cama para sentarme aún lado de ella.

—A eso le llamo: estar nerviosa y ansiosa por una personita que no se decide por nada.

—¿Quieres saber mi respuesta?

—Obvio, dah. Mira, si nos ponemos a pensar más a fondo, él te está esperando con un acuerdo...un gran acuerdo que beneficiará a ambos. Serán una pareja sin serlo. Y no dudo que él te pida que te quedes a dormir en su cama.

—No es tan fácil.

—No lo has intentado como para decir que no es fácil.

—Diablos, Catalina, no lo sé —suspiré—. ¿Qué diré cuando me invite a quedarme en su casa y nuestro padre espera a que llegue a dormir?¿Que le diré cuando no me vea?¿Que le diré cuando me vea salir constantemente?

—¡Descuida! Yo ya tengo un plan para eso.

—¿Tú? — asintió con la cabeza—. Te escucho.

—Mira, tenía una amiga que vive un poco lejos de aquí. Podemos decir que la estamos frecuentado y que tú le caiste muy bien y todas las veces que salgas con él, podemos aclarar que vas con ella.

—Tengo dos preguntas.

—Adelante.

—¿Cómo se llama?¿Y por qué dijiste que tenías?

—Ah, se llama Mary y dije que tenía porque resultó ser más falsa que las bubis de Sabrina Sabrok —suspira con pesadez—. El punto es que yo te ayudo. Para eso estoy. Tenemos un punto a nuestro favor porque a mis padres le agradan a la que antes era mi amiga. Yo no necesitaba permisos, solo avisaba que iba a pasar dos noches en su casa de ella y ellos tranquilos me dejaban ir.

Oh...en mi casa, antes de que mi madre entrara en depresión, si yo quería salir con alguna amiga me ponía a limpiar la mayoría de la casa para que al final me diera un gran No. Tenía que estar rogándole para que me dejará salir. Muy rara la vez cuando lo hacia. En fin, mamás.

—Ay, Catalina, no lo sé.

—¡Por Dios!¡Es Cadyk Sadler!¡¿Ya viste sus fotos sin camisa en google o en sus redes sociales?!

—Tu insistencia me asusta demasiado —aclare mirándola con el ceño levemente fruncido.

—De acuerdo, no te presiono. Pero piénsalo bien. No te vayas a arrepentir, porque siempre en todas las respuestas que da una, se termina arrepintiendo de alguna manera —sin darme tiempo de decirle algo se acercó a mí y beso mi frente—. Buenas noches.