Capítulo 64

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“¿No Se Siente Como Si Nada Hubiera Ocurrido?”


Cadyk.

Vale, lo había intentado.

Ese había sido mi oportunidad y la eché a perder. No fue como yo quería que sucediera, sin embargo ocurrió sin que yo lo haya previsto. Es mi culpa porque solo actúe con forme mis impulsos me indicaron, el problema es que no pensé en que terminaría así.

Toda está mañana estuve tan ocupado arreglando próximos eventos con Carlos, próximos trabajos y arreglando problemas con mis otros ingresos que no son de la actuación. Estaba cansado, Carlos había dejado de ser tan insoportable como antes, yo creo que es por su nueva novia. El día que la llegué a ver le daré las gracias por haber calmado sus impulsos de Carlos.

Ahora que era tarde, no tenía nada que hacer. Bueno sí pero no.

Se supone que estaría planeando una fiesta en honor a Monserrat, ya que en una semana se graduará y quiero festejarle. Sé cómo es y me iba a decir que no, que no iba a hacer falta y bla, bla, bla. Por eso lo estaba planeando todo a escondidas de ella, sería mi acompañante pero todos los invitados sabrán que es por ella la reunión. Lucí estaba encantada con la idea de llevarla a él salón de belleza y consentirla mientras que yo me quedaba aquí, en casa arreglando los último detalles. Joder, ya todo estaba planeado.

Hoy viernes tres de mayo se supone que yo la llevaría con una diseñadora para que le hiciera un vestido a Monserrat, justo como ella lo pidiera. El siguiente viernes que venía sería diez de mayo y yo tendría que salir por ese día fuera de Los Ángeles para ir... a donde sea que esté mi madre. El lunes trece es su graduación, yo iría a verla y tendría que irme porque seguramente ella pasará tiempo con su familia y el viernes diecisiete la llevaría a un lugar sorpresa que seguramente terminará con un infarto, pero le gustará, yo sé que a ella le gustan las cosas extremas y me lo demostró al lanzarse del Bungee en aquella ocasión.

Ahora todo se fue a la mierda y por mi culpa.

—Cadyk —la voz de mi nana me exigió a salir de mis pensamientos. Sólo así me dí cuenta que estaba sentado en el sofá de la sala principal, con mis brazos sobre mis piernas y en mis manos sostenía una hoja—. ¿Aún sigues aquí?

—No sé que hacer —le respondí acomodándome mejor y doblando la hoja como estaba.

—Tú siempre tienes cosas que hacer —se sentó a mi lado—. Eres un hombre ocupado.

—Se supone que sí, ahora mismo estaría ocupado haciendo algo que planee desde hace días atrás, pero ya que no lo haré pues... —me encogí de hombros.

—¿Es por Monse? —su voz me daba tranquilidad. Con ella podía hablar sin temor a que podría tener una próxima discusión, no como mi madre, prefiero no hablar con ella porque si no nos terminaremos gritando.

—Sí —confesé—. Es mi culpa, ¿verdad? No debí de haberlo hecho.

—No, claro que no lo es. Hiciste lo que debías de hacer. Sólo dale tiempo, justo como te lo dijo.

—¿Y si empeore las cosas con su padre? ¿Qué tal y por mi culpa la golpeó otra vez? Se fue molesto el señor Miller del bar, no me dió tiempo siquiera de detenerlo. No supe cómo actuar.

—Todos tienen su carácter y bueno, en parte su padre tiene razón de estar molesto.

—¿Y si voy a su casa hoy? —alcé la mirada apenas la idea cruzó por mi cabeza—. Puedo ir y llamarle desde su ventana cuando ya todos estén durmiendo.

Mi Chico © [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora