Mi Chico © [Completa ✔️]

Capítulo 38

" Es Simplemente... Cadyk Sadler."

No sabía cómo se había ganado el corazón de todas las personas de esta fiesta. No sabía cómo se había ganado a las personas o que habrá hecho para que todos lo apoyen, lo que si sé es como se ganó el mío.

Estaba orgullosa de lo que a su corta edad había logrado hacer. Tenía una carrera estupenda, varios negocios por toda California, amigos incondicionales por lo que se veía y sobre todo un padre y una nana que lo aman... es por lo que me ha dicho Freedman. Sin embargo; solo tiene un problema y es su mamá.

Lo importante es que cuando bajó del escenario, no sin antes agradecer a los invitados y a los músicos, todos se fueron contra él para decirle quien sabe que tanto. Lo abrazaban y lo felicitaban por tan excelente interpretación musical.

Me agradaba su sencillez y su humildad. No estaba enamorada por lo que era, sino por lo que no le mostraba a casi nadie y solo a mí cuando estábamos solos. Era divertido, sarcástico, amable, enojón, necio, orgulloso y fue entonces cuando acepté que no solo me había enamorado de sus virtudes, sino también sus desperfectos. Cadyk Sadler es una persona increíblemente misteriosa, con un posible tornado horrendo, pero que también lo comparte con un hermoso atardecer dentro suyo.

Es todo y nada. Es noche y es día. Es paraíso y es infierno. Es agua y fuego. Es perfección e imperfección. Es simplemente... Cadyk Sadler.

Y yo estoy enamorada de todo eso.

-¿Felíz? -le dijo a Luci cuando llegó a nuestra mesa, sacándome de mis pensamientos.

-¡Más que eso! -lo abrazo fuertemente y se puso de pie-. Ya casi comienza lo bueno de esta noche, por ahora iré a bailar y en unos momentos regreso. ¡Diviértanse!

Lucí se fue a la dirección donde su novio estaba. Ambos se tomaron de la mano y se fueron a la pista donde yacían más personas que se encontraban bailando al ritmo de una canción suave.

Escuché como alguien se aclaró la garganta y me dí cuenta que era Daniel quien estaba aún lado de mí con la su mano extendida a mi dirección. Entendí a qué se refería y una sonrisa nerviosa apareció en mis labios.

-¿Puedo robártela unos minutos? -se dirigió hacia Cadyk-. ¿No te molesta o sí?

Él y yo volvimos a compartir miradas y esperé a su respuesta.

-No, claro que no -contestó al fin-. Si ella no tiene ningún inconveniente, adelante.

No quise ser grosera y tampoco supe cómo rechazar su invitación a bailar. No me quedó de otra más que aceptar su mano y dejar que me condujera a la pista. Mientras caminábamos hacia allí sentí la mirada de Cadyk detrás de nosotros, eso terminó de ponerme más nerviosa.

Nos quedamos casi en medio, colocó su mano en mi cintura, yo en su hombro y sin dejar de temblar por dentro comencé a bailar junto con él. Todos aquí me ponían inquieta o quizá es porque tengo un maldito vibrador en mi intimidad y unas ganas inmensas de liberar un estúpido orgasmo que fue provocado por culpa de Cadyk.

-¿Te sientes mejor? -dijo sin dejar de mirar cada facción de mi rostro.

-¿Mejor?

-Sí, hace unos minutos parecía que querías desmayarte. Estaba apunto de llevarte el vaso con agua cuando ví como Lucí y Cadyk llegaron hasta tí.

-Oh, cierto -sonreí-. Me siento mejor, gracias -mentira. ¡Siento que explotaré!

-Él me contó que se conocieron cuando grababa las últimas escenas de su última película.