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Díselo.
¿Qué?
Dile que estás enamorado de él.
¿Y si me rechaza?
¡Estúpido, vino a buscarte!
— Jerbo, yo...
— ¡Abajo! - exclamó y la puerta del baño se abrió de un portazo, ambos se tiraron al suelo, esquivando los disparos procedentes de dos oficiales.
— ¿Qué hora marca el reloj cuando dos policías intentan asesinarte en un baño?. - murmuró él rubio mientras disparaba a ciegas.
— ¿Hora de largarse?. - Jerbo ladeo la cabeza pensativo por un segundo.
— Buena respuesta. - concordó mientras que ambos se levantaban, y de manera coordinada le volaron la cabeza a ambos policías con un balazo —. La moto de King está junto al restaurante...
— ¿El de mariachis?
— ¡Si!. - exclamó, ambos chicos corrienron pos el pasillo agachados.
— ¡Está muy lejos!
— ¡No sabía dónde estaba la comisaría! -se excusó el menor, al tiempo que se protegía detrás de una pared —. ¡A las ocho!
— ¿A las...? ¡Oh! - Edric entendió justo a tiempo, se giró imaginandose las agujas del reloj y disparó a un oficial que se aproximaba a ellos.
— En la oficina hay una ventana, hay que salir por ahí. - informó mientras empujaba al peliverde hacia la puerta, ambos se metieron dentro de la oficina y la cerraron poniendo una silla bajo el pestillo.
— ¿Por esa ventana?. - murmuró Edric observando el vidrio destrozado, y posteriormente al gerente que reposaba en su silla giratoria, con un gran guijarro transparente clavado en medio de la sien.
— Si, esa. - al apuntar a la ventana, Jerbo dejó a la vista su mano cortada.
— Estás herido...
— Tranquilo, que allí recibí una herida de alguien a quien yo ya había herido.- murmuró en tono melancólico tomando un libro y barriendo los restos de guijarros en la ventana.
— Eh... ¿Qué?
— Nada, es solo una frase de una obra, me hiciste recordarla.- se encogió de hombros.
— ¿Ah, si? ¿Qué obra?. - se quitó la chaqueta y la puso sobre el marco de la ventana.
— Romeo y Julieta.- sonrió Jerbo mientras saltaba hacia el otro lado.
A Edric le pareció cosa del destino, ya que el menor le tendió la mano desde el suelo, y él se inclinó justo a tiempo para oír eso. Como si fuera Julieta, asomando al balcón en busca de Romeo.
Jerbo pareció notarlo pronto, y con una sonrisa se puso una mano en el pecho y cerró los ojos alzando la cabeza hacia él.
— ¡Ay! ¡En tus ojos veo más peligro que en veinte espadas de ellos! Si me miras con dulzura, podré vencer el odio... - recitó, logrando que Blight se sonrojada y soltara una carcajada.
— Eres un idiota.
— Si, habla el más maduro del equipo...- el sonido de unos disparos alertaron al peliverde, así que sin más saltó de la ventana.
— Vámonos antes de la escena de muerte ¿Quieres?. - bromeó al tiempo que reían.
— Sígueme.
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— Rey Demonio a Nutria Oscura ¿Cuál es tu posición?
— Nutria Oscura a Rey Demonio, estoy en el punto cero. - habló Lucia.
El punto cero refería a la entrada de la Casa Blanca, y los números aumentaban mediante se acercaban al camión de bomberos, el cuál se ubicaba en la salida trasera de la casa.
Se suponía que en ese instante, Confirmación estaba en el punto cincuenta, Boscha y Willow estaban en el punto cien, es decir, en el camión, Skara estaba en el punto tres, a tres metros de Luz, y King estaba moviéndose entre los puntos veinticinco y cincuenta.
— Nutria oscura a Casi bruja ¿Cuál es tu posición?
— Casi Bruja a Nutria oscura, la Hermanita y yo estamos en posición. - respondió Willow por el intercomunicador.
Willow eligió el nombre clave Casi Bruja, y Confirmación decidió decirle a Boscha Hermanita, mientras que Lucia era Nutria Oscura, y King era Rey Demonio. A Skara simplemente se le dirigían como God.
Confirmación ya tenía nombre clave, por lo que decidió conservarlo, aunque Boscha insistía en nombrarla La Parca.
El equipo Morena estaba compuesto de Skara y Luz, quienes estaban en cubierto disfrazadas de policías, mientras que el Dúo Rosado eran los bomberos falsos; Boscha y Adelfa.
— God a Confirmación ¿Estas en posición?
En al línea sonó una serie de pitidos, la pelimenta no podía hablar ya que estaba con Mattholomule, por lo que se comunicaba en morse.
— Perfecto, la operación Rebaño comienza en cinco, cuatro, tres, dos...
La alarma de incendios se activó, Skara y Luz se diriguieron una última mirada antes de separarse y comenzar a guiar a la gente hacia el punto cien.
— Rey Demonio a God, la operación Conserje está en proceso.
Lucia miró hacia atrás al tiempo que veía como un oficial caía discretamente detrás de una mesa, víctima de una bala furtiva a manos de King. Se volteó mientras guiaba a una mujer hacia los pasillos.
— Entendido. - susurró al micrófono.
La operación Conserje era una táctica individual; a medida que Luz y Codicy arreaban al ganado, King hacía un barrido de la zona detrás de ellos eliminando a los empleados, cámaras y sensores de seguridad a la vista.
— God a Dúo Rosado, esperen la señal.
— Entendido.
— Rey Demonio a equipo Morena, Código Rojo, se acercan tres policías armados por el pasillo.
— Yo me encargo, sigan con el plan.
Skara se metió al pasillo con actitud casual, Luz siguió avanzando.
— Por favor, mi hijita fue al servicio, ¡Necesito buscarla! - exclamó una mujer acercándose a ella. Luz miró a la multitud antes de dirigirse a la mujer.
— ¿Qué edad tiene su hija, señorita?
— Tiene ocho años, por favor... - rogó angustiada.
— Confirmación a God, estoy en el punto setenta y cinco, toda la familia se dirigue al punto cien. - oyó la voz en el micrófono. La mencionada salió del pasillo quitándose una gota de sangre de la mejilla.
— Está bien señorita, yo buscaré a su hija, diríjase a la salida trasera por favor.- habló Lucia mientras empujaba a la mujer.
Salió hacia los baños, estaban en el punto setenta.
— Nutria Oscura a God, Código Verde, debo buscar a una ovejita en el punto setenta. - informó mientras se internaba en el pasillo.
— Entendido, intenta no tardar mucho y reúnete en el punto ochenta.
— A la orden.
La castaña chocó de bruces contra la persona que menos se esperaba allí, y a la que menos ganas tenía de conocer.
Mattholomule Jackson.
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Que fastidio es escribir "Mattholomule" a cada rato xD
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Al Diablo Con El Plan || TOH Adaptación
FanfictionLos ocho mejores y más buscados criminales fueron convocados a una prueba ¿La recompensa? Más dinero del que necesitaran jamás en sus vidas. ------------------------------- - Hasta donde yo sé, solo se conocen dos cosas sobre ella. - ¿Ah, si? ¿Y cuá...