Capítulo 8

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Usando la motocicleta, Sans y Frisk llegaron a tiempo a la alcandía de la ciudad donde esperaban su presencia con urgencia.

Le habían notificado la desaparición de 4 humanos y otros 3 niños fallecidos en la ciudad, también habían muerto 14 humanos más cerca de la costa minutos después del primer ataque.

Los políticos estaban sumamente preocupados, tras la inclusión de los monstruos no había visto un caso tan masivo y en tan poco tiempo. Les preocupaba que los detractores usaran esto como iniciativa para generar caos y destrucción contra los monstruos.

Con el fin de inicia una guerra interna nuevamente.

El trabajo de Frisk era calmar a los políticos, convencerlos que la situación no lo había hecho un monstruo. Los conocía a todos y estaba segura que ninguno atacaría a un humano.

Sans se mantenía alejado, prestando atención a cada acusación por parte de los mayores mientras Frisk se mantenía firme. El equipo de investigación le mostro las evidencias.

En la cámaras de seguridad cerca de la costa se podía ver una reunión bastante animada, en eso las personas miraron a cierto punto. Sé quedaron inmóviles durante un rato mientras intentaban averiguar qué era.

Al darse cuenta que ese ser se dirigía a ellos, comenzaron a gritar e intentaron huir, pero no lo lograron. El ser que en las cámaras no se lograba distinguir, solo resaltaba una característica sonrisa macabra. Para terminar, la filmación había sido interrumpida y ya no pudieron grabar más de aquel incidente.

Todos en la sala quedaron atónitos, Sans y Frisk se voltearon a ver un segundo confirmando que ese gesto lo reconocían. ¿Realmente podría ser un monstruo y no un humano?

Los detectives confirmaron que los humanos habían fallecido por medio de una espada y magia, calcularon que el monstruo debe tener una altura aproximada a la de un niño pequeño entre 6 y 8 años. Le pidieron a Frisk que enviara los datos de todos los monstruos cerca de la costa y el registro de cualquier monstruo nacido o nuevo en la ciudad.

-Esta situación debe quedar en secreto caballeros. Si estos datos salieran a la luz podría acabar con la paz que conocemos actualmente.- dijo el gobernador, todos voltearon a verse en desconfianza mientras Frisk se limitaba a bajar la mirada.

Al terminar la reunión, Frisk decidió sentarse en un banco cerca de la salida del ayuntamiento. Sans se sentó a lado de ella, preocupado.

-¿Chico? ¿Estás bien?

Frisk llevo sus palmas a su rostro, ocultando su cara.

Después de un minuto de silencio, Sans menciono – No te preocupes, estoy aquí para ayudarte, no te dejare sola en esto.- Frisk no mostro ninguna reacción

-Buscare al responsable y verás que esto volverá a la normalidad.- menciono el comediante.

-¿Normalidad?- dijo Frisk fríamente mientras levantaba su mirada. –Mi mundo, el final perfecto que siempre creí se desmorona. No creo soportarlo.

-¿Es broma cierto?- dijo Sans preocupado.

Frisk lo miro, en sus ojos se veía un sentimiento de rendición. Sans no dudo en abrazarla.

-No te rindas chico, no lo hagas solo por mí, hazlo por todos los amigos que has hecho, Paps, Undyne, Alphys, Mettaton, incluso tu familia Toriel y Asgore. Todos confiamos en ti antes y no dudaremos en hacerlo ahora.

-Oh Sans, es que tú no lo entiendes, siento como mi mundo se llena de oscuridad.

-De ser así entonces no te dejare sola, no importa en donde te encuentres. Siempre estaré contigo.

Frisk correspondió aquel abrazo; lo abrazo tan fuerte porque sentía que le ayudaba a desaparecer sus miedos y dudas.

-No vuelvas a alejarte de mí.- dijo Frisk entrecortado.

-No lo volveré hacer, estaré cerca de ti. Lo prometo.

Se quedaron abrazados durante un rato más, sus corazones aún siendo tan diferentes brillaban y latían al compás.

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