Eran exactamente las 11:30 pm cuando llego a la casa de Undyne y Alphys.
Todos estaban dormidos excepto una pequeña humana alojada en una habitación privada en la parte superior.
Frisk no podía dormir y revisaba su celular a cada hora, le había mandado un mensaje a Sans pidiendo que se comunicara.
La lluvia había cesado y la luna llena iluminaba los rincones más oscuros.
-Ni hablar...- Dijo Frisk para sí misma, dándose por vencida.
Poco después el teléfono vibró indicando un nuevo mensaje.
Lo tomó deprisa para leer "Mira por la ventana" por parte de Sans.
No dudo en ir a ver, encontrándose al huesudo sonriendo como de costumbre.
Dejo el celular en un mueble cercano y abrió la ventana.
-¡Sans!- intento no gritar tanto para no despertar a los otros.
-¡Hey chico! ¿Problemas para dormir?
-Un poco.- le lanzó una mirada para indicarle que era culpable.
-¡Je! que puedo decir, causó ese efecto en todos.
Frisk río levemente -Espera, en un momento bajo.
Sans esperaba paciente imaginando que saldría por la puerta de enfrente aunque lo veía muy complicado. Sin embargo y sin aviso, Frisk salto por la ventana dando un giro en el aire, pero perdía altura y estaba a poco de lastimarse con el tejado.
El ojo izquierdo de Sans brillo en tono azul, salvándola y dejándola en el suelo de pie.
-¡¿Se te ha zafado un tornillo?!- Su regaño fue interrumpido por un abrazo de parte de ella.
-¿Estas enojado conmigo?
-E-enojado no, preocupado sería lo correcto. ¡Saltaste desde una ventana! ¿Quién te dijo que sería, algún día, una buena idea?
-Papyrus.- Contestó sin vacilar, dando un paso atrás.
Sans suspiro disgustado -Tengo que hablar enserio con mi hermano, aunque podría tardar un poco... Nunca habló en-serio con él.- Levantó sus hombros.
Frisk no contesto, estaba triste por la repentina ausencia de él en el día...
-¿Frisk?-dijo Sans con cautela.
-¿Porque no llamaste?
-Mi teléfono murió y no pude arreglarlo en la mañana...
-¿Estás diciendo mentiras?
-N-no, estoy diciendo la verdad.
-Entonces no te creó.- Sus miradas se encontraron.
Sans se ruborizó y se aparto de ella, bajando la mirada.
-Sans, háblame ¿Qué ocurrió?- suplicó.
-¿Quieres ir a ver los fuegos artificiales?- Seguía sin mirarla.
Frisk se quedo un momento inmóvil, no esperaba el cambio de tema tan repentino. -¿Cómo sabes que habría fuegos artificiales hoy? ¿A caso tú estuviste...?-Me encontré con un cartelón hablando sobre los nuevos horarios mientras venia para acá.- Mintió, lo había escuchado de Alphys antes de irse de la playa.
Frisk dudaba de su palabra, pero siguió el juego aceptando su invitación, Sans se alegro y se subieron a la motocicleta, no sin antes ponerse los cascos.
El cielo se encontraba despejado, el viento se llevaba las nubes que aún querían dejar caer su lluvia y unas pocas estrellas se asomaban en el cielo.
Frisk sujetaba a Sans con gran fuerza, mientras su rostro se recargaba en su espalda. Pudo sentir algo cálido en él.
No tardaron en llegar, tuvieron tiempo de sobra para conseguir un lugar perfecto en una colina de rocas cerca de la playa donde lanzarían los fuegos artificiales. Tenían una vista completa del océano.
Se sentaron cerca de una roca gigante, utilizándola como un cómodo respaldó.
-¿Cuánto tiempo ha pasado?- cuestiono Sans en voz seria.
Frisk ladeó la cabeza sin comprender.
-Me refiero a pasar el rato, solo nosotros dos. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez?- mostró una sonrisa triste.
-Yo... diría que bastante.- suspiro frustrada- Es culpa mía ¿No es así?- oculto su rostro en sus rodillas.
-¡No! No es culpa tuya, es... ¡Oh diablos! No quise decirlo de esa manera, yo...- Tomo su mano con cuidado mientras sus palabras intentaba arreglar la situación.
Frisk de la tristeza paso a la risa de todo lo que decía el otro sin apartar su mano.
-Je je ¡¿Ahora te ríes de mí?! Je je bueno creó que ese es el colmo de ser un comediante.- Guiño su ojo derecho.
-Lo siento.- tapó su boca para que ahogara sus mini risas.
-Está bien, me gusta cuando ríes.- ¡¿Qué acabó decir?! Gritó para sí mismo.
-Eh... Sans.- interrumpió sus pensamientos. -Tu mano...
Al notar que aún sostenía su mano, se sonrojo tanto que podías ver sus mejillas brillar en tono cían.
-Sans ¿estás bien?- dijo alarmada.
-¡Estoy bien!- dijo en voz alta mientras se cubría con la capucha de su suéter, sujetando el borde fuertemente.
-¿Estás seguro?- Pregunto ella.
Asintió fuertemente aún ocultando su rostro.
Antes que Frisk pudiera hacer algo, los fuegos pirotécnicos comenzaron llenando el cielo de chispas de todos los colores.
Sans se descubrió poco a poco mirando la expresión sorprendida y encantada de la pequeña. -Después de todo Toriel estaba equivocada.-pensó él mirándola tiernamente.
Los cohetes salían por diferentes lugares, unos formaban círculos gigantes pero otros salían como gusanitos que desaparecían en el cielo.
-¿Crees soportar toda la media noche sin dormir?- comentó divertido.
-Tengo 20 años Sans, claro que puedo soportarlo.- alardeó.
-Je je je ok, solo no me gustaría cargarte todo el camino a casa.
Otro cohete explotó iluminando todo con color verde.
-¿A casa? ¿Acaso íbamos a regresar?
- Pfft Claro chico. Tu mamá me mataría si no vuelves a tu cuarto.- Río levemente.
-Mmmmm creó que tienes razón, pero no me gustaría regresar.- Recalcó Frisk.
-¡Eh! ¿Porque no?- Se sorprendió.
Frisk se acerco a él, acostándose en sus piernas observando el cielo que cambiaba de colores.
Al principio Sans se sintió incómodo, pero después de verla sonreír se tranquilizo.
-Son hermosas ¿no lo crees?-dijo ella.
-¡Nah!... He visto mejores.- Acaricio su cabello suavemente como siempre lo hacía cada vez que los dos salían.
Se quedaron dormidos sin notarlo.
El frío de la mañana despertó a Frisk, solo llevaba un ligero suéter azul a rayas púrpuras y un short color café.
-Sans...- dijo suavemente.
El no contesto, seguía dormido.
-¡Sans!- volvió a llamarlo ahora un poco más alto y moviendo su brazo izquierdo.
-¡Ehh! ¡¿Qué?! Oh Frisk...- Estiro sus brazos, bostezando.- ¿Qué ocurre?
-Hace frío ¿Podrías prestarme tu chamarra?
-¿Frió?- miró a su alrededor, la luz del sol apenas salía por el horizonte.
Frisk se puso a su lado, temblando de frío, contemplando lo mismo que él.
-Creó que nos quedamos dormidos a mitad del show.- Se quitó su chamarra y la cubrió.
-Gracias.
-Aún no me lo agradezcas, necesitamos llegar a casa antes de que despierten.- Al mirarla notó que su nariz estaba roja al igual que sus mejillas.
-Y también antes de que te enfermes.- agregó. Le ayudo a cerrar bien su chamarra, para que entrara en calor, tomó su mano y fueron a la motocicleta.
Cuando estaban ya afuera de la casa de Undyne y Alphys, al huesudo se le ocurrió una idea.
-Creó que no te gustara esta parte.- Cargo a Frisk y se teletransporto a su cuarto.
-¿Estás bien chico?- bajándola con cuidado.
-No, estoy algo mareada.- dijo Frisk sentándose en la cama mientras Sans cerraba la ventana.
-Deberías recostarte.-sugirió el.
-No quiero.- se quejó ella.
Sonrió -Aún eres esa pequeña niña que conocí.
-Solo sé que si me duermo, te irás y no sé cuando pueda verte otra vez.
-Entonces ¿Qué tienes en mente?
Frisk medito un poco y dijo -Quédate conmigo.
-¡¿Qué?! Chico eso... yo no... No puedo.- Se sonrojó.
-¿Porque no? Siempre lo hacías cuando no podía dormir o estaba de mal humor.
-Eso era cuando eras una chiquilla, ahora es diferente...
-Por favor.- Suplicó tiernamente.
-Odio cuando haces eso... Está bien, me quedaré.
Frisk se alegro, metiéndose bajo las sabanas.
-Aún llevabas mi chamarra.
-No pienso quitármela, es muy suave y tibia además así no podrás escaparte.
-Mientras no la ensucies, todo estará bien.-Se sentó cerca de ella.
-¿Porque no te acuestas a mi lado?
-Ya te lo dije, ahora eres una chica grande y hay cosas que cambian...- se puso serio.
-Yo no quiero que cambien.- Sans volteó a verla sorprendido por lo que acaba de oír, ella le regalaba una sonrisa.
-E-Está bien.- se sonrojó. -Solo quiero aclarar que te pareces a mi hermano.
Río Frisk.-¿Sans?
-Si
-No importa lo que pase, yo siempre estaré a tu lado.
-... Lindo monologo, ¿lo practicaste con Undyne?- se burlo el huesudo, quitándole importancia a sus palabras, no obstante llegaron justo a su corazón.
Acostados en la misma cama, hablaban y contaban chistes o anécdotas divertidas hasta que la humana poco a poco se durmió.
-Aunque digas que no deseas cambiar, tú ya lo has hecho.- pensó Sans.Con un poco de magia y un chasquido, la chamarra de Sans volvió a su dueño sin que Frisk lo notase. Este se lo puso con cuidado de no despertar a la humana; no quería marcharse, era como si una fuerza invisible no le permitiera estar lejos de ella.
Con su mano esquelética roso la suave mejilla de su amada.
-No me tortures más, encanto.- Acerco su boca a su frente simulando un beso y desapareció de la habitación.Al despertar, el sol brillaba como nunca, los pajaritos cantaban y las flores volvían a florecer, pero el corazón de cierta humana se sentía solitario aunque sus amigos y familia la rodeaban.
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Música original por: Toby Fox- An Ending.
Vídeo hecho por: The Second Narrator.
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Don't reset
أدب الهواةHan pasado 7 años desde que Frisk salvo a todos los monstruos del Subsuelo y Sans a descubierto un cierto sentimiento hacia ella. La pregunta es ¿Podrán un monstruo y un humano estar enamorados? ¿Quienes estarían a favor y quienes en contra? En la...