V parte 2

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Bell y Alícia iban combinando por las calles en dirección al gremio.

Esto desconcertaba a Alícia por lo que Bell le había dicho tenía algo que hacer allí pero no le había querido decir que.

Al llegar pudieron divisar los mostradores, Bell se acercó a uno en concreto con una semi elfa Bell cargaba pequeña caja envuelta en tela.

Alícia solo observaba el desarrollo de las cosas ante sus ojos.

Tan pronto Bell llegó frente a la semi elfa Eina está alzó su vista hacia el con una sonrisa.

— Buenos días Bell...

— Buenos días señorita Eina, le traje el desayuno.

De lejos se escuchó a un aventurero decir "ya vamos otra vez..." mientras los demás empleados del gremio asentían.

Las escenas ahora típicas de las mañanas en el gremio de Orario, exclusivas para quienes se adentraban temprano en la mañana de una semi elfa recepcionista y un aventurero conejo.

— eh?! Ya dije que no es necesario...

— no, yo insisto, ¿que clase de hombre sería si no me preocupara por la salud de mi amiga?.

Muchos aventureros veían divertidos la pequeña "discusión" matutina de ambos en la que Eina intentaba negar el desayuno preparado por Bell pero siempre era convencida por este y lo terminaba aceptado.

Mientas tanto en la <mansión crepúsculo> todos los miembros de la <Familia> se encontraban en un estado de éxtasis y con una sonrisa boba en sus rostros.

Incluso la diosa patrona o la diosa tabla estaba en ese estado.

Al parecer la única que pudo acabarse el platillo del albino sin quedar en tales circunstancias fue una elfa peli Jade apodada como <Nueve Infiernos>.

— eso estuvo delicioso.

Riveria se limpió cualquier resto de comida con un pañuelo y se retiró del comedor con una sonrisa de satisfacción.

— (tal vez debería pedirle que cocine mas seguido...)

Volviendo con Bell, el se estaba despidiendo de Eina para volver con Alícia a su búsqueda.

— entonces nos vemos esta noche, señorita Eina.

Bell dejó el Gremio junto con Alícia dejando así a una Eina sumamente sonrojada.

Ambos caminaban hacia un pequeño edificio, algo descuidado pero se mantenía en pie.

Y justo cuando estaban a punto de tocar in pensamiento divertido llego a la cabeza de Bell.

— (¿que haría "ese " idiota en mi lugar?)

Fue entonces que tuvo una idea y pateó la puerta abriéndola de golpe.

— ¡Buenos días señor Crozzo!, vengo bajo el nombre de Ruler para solicitar un arma y... ¿eh?

Bell se estaba presentado haciendo una pose extravagante sin embargo detuvo al ver a un hombre inconsciente en el suelo a unos pocos metros de la puerta lo que provoco que su acompañante soltara una ligera risa.

— ... ( ¿me habré pasado?)

con un suspiro el conejo se sentó en la espalda del herrero, ahora tendría que esperar a que despertara.


***

mientras todo esto pasaba en la superficie, en las profundidades del Calabozo se encontraba una figura azabache recostada, probablemente durmiendo en una zona totalmente desconocida para los aventureros.

Hero's FateWhere stories live. Discover now