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Salió al pasillo completamente inmerso en sus pensamientos, pero apenas había dado dos pasos cuando se chocó con Liam y se le revolvió el estómago automáticamente.

ㅡNo pareces un novio muy dichosoㅡdijo con su crueldad habitualㅡ. ¿Qué ocurre, Louis?¿Tienes miedo de que, si dejas a tu marido solo un momento, pueda centrar su atención en... tu hermana?

Intentó pasar de largo, pero él la agarró del brazo y lo puso contra la pared.

ㅡ¡Suéltame!ㅡtrató de zafarse de él, pero Liam lo apretó con más fuerza mientras se reía.

ㅡNo me extraña que te preocupeㅡle dijoㅡ, Lottie es muy guapa y Harry es un conocido playboy.

ㅡ¡Cállate, Liam!ㅡ Louis se avergonzaba y se despreciaba a sí mismo por envidiar la belleza de su hermanaㅡ. No hay nada entre Lottie y Harry. Te recuerdo que se ha casado conmigo.

ㅡPero el motivo por el que lo ha hecho no es tan secreto como te gustaríaㅡrespondió Liam con un guiñoㅡ. Debo reconocer que  Styles es más ambicioso de lo que yo creía y, desde luego, contigo ha encontrado todo un filón. ¿Quién se habría atrevido a seducir a un ingenuo principe virgen, dejarlo embarazado y luego casarse con él rápidamente para ahorrarle la vergüenza a la familia real? Me sorprende que Niall no le haya concedido algún título como pago a sus serviciosㅡconcluyó implacablemente.

ㅡNo digas tonteríasㅡdijo Louis, asombrado por las palabras de Liam. ¿Cómo demonios se habían enterado de que estaba embarazado?ㅡ. ¿Qué quieres decir con que Harry es ambicioso?ㅡle preguntóㅡ. Es multimillonario y tiene su propia empresa.

ㅡUna empresa que heredó después de seducir a otra mujerㅡafirmó Liam ㅡ, No sólo en Hollywood se consigue prosperar acostándose con las personas adecuadas. Harry Styles es el hijo ilegítimo de una madre pobre. Creció en los suburbios de Atenas y en la adolescencia se vio envuelto en el mundo de la delincuencia ㅡLiam hizo una pausa al ver la expresión de sorpresa de Louis y esbozó una desagradable sonrisaㅡ, ¿Deduzco que tu flamante esposo no te ha hablado de su pasado? Si no me crees, pregúntale por el tatuaje que lleva en el hombro. No sé cómo lo consiguió, pero conoció a una millonaria, Larissa Petridis, la hija del magnate navieroㅡcontinuó contándole Liamㅡ. Larissa había heredado la empresa de su padre tras la muerte de éste. Era una solterona con debilidad por los hombres jóvenes y guapos. Dicen los rumores que se quedó prendada del encantador Harry, a pesar de que era veinte años más joven que ella. Harry aprovechó la oportunidad para escapar de la pobreza y se convirtió en su amante hasta que Larissa murió unos años más tarde y le dejó la empresa. No es una mala recompensa por ser el semental de una mujer mayor, ¿no te parece?

Louis estaba aturdido por aquellas palabras, pero no pensaba demostrar el impacto que habían tenido en él, así que apretó la espalda contra la pared para no desmayarse.

ㅡNo te creoㅡmurmuróㅡ. ¿Por qué sabes tanto de Harry?

ㅡContraté a alguien para que averiguara un par de cosasㅡadmitió Liam sin el menor atisbo de vergüenzaㅡ. Me gusta descubrir los secretos que oculta la gente. Nunca se sabe cuándo puede resultar útil dicha información. Si quieres, puedo enseñarte el informe que me entregó el detective sobre  Styles. Es una lectura muy interesante, casi tanto como el número de esta semana de la revista Glamorousㅡañadió con una maliciosa sonrisa.

ㅡ¿Qué podría tener de interesante una revista de cotilleo sobre famosos?ㅡpreguntó él con aparente calma.

ㅡQuizá te gustaría ver unas fotos en las que se ve lo que estaba haciendo tu esposo tres semanas antes de la boda.

ㅡ Harry estaba en Estados Unidos, trabajando día y noche para cerrar un negocioㅡaseguró Louis.

ㅡSobre todo por las noches, pero me parece que pasó más tiempo en el dormitorio que en la sala de reuniones. Afróntalo, Louis, no eres el tipo de Harry... Supongo que por eso ha pasado las últimas semanas con su amante, Shannon Marsh; aquí tienes la pruebaㅡse sacó una revista del bolsillo de la chaqueta y la abrió por una página en la que se veía a Harry con una rubia impresionante.

Harry salía guapísimo en las fotos, con el rostro bronceado y un mechón de pelo cayéndole en la frente. Parecía relajado y contento en compañía de aquella hermosa mujer con la que sin duda tenía mucha confianza, algo que le rompió el corazón a Louis aún más que las imágenes en las que Shannon abrazaba a Harry con los pechos desnudos.

Le arrancó la revista de las manos y leyó rápidamente el pequeño párrafo que acompañaba las fotografías. Allí pudo leer su nombre, pues decía que sólo unos días antes de su boda con un príncipe europeo, Harry se mostraba muy «a gusto» con su amante estadounidense.

ㅡYa te dije que deberías haberte casado conmigoㅡbalbuceó Liam, tambaleándose frente a élㅡ. Yo jamás te habría humillado el mismo día de tu boda. Seguramente muchos de los invitados han desayunado hoy viendo esas imágenes y se habrán preguntado cuál es el verdadero motivo por el que Harry te ha llevado ante el altar con tanta prisa.

Louis empezó a tener náuseas y notó que perdía la poca confianza que tenía en sí mismo. Los invitados no lo habían mirado porque estuviesen sorprendidos de su transformación; estaban comparándolo con Shannon Marsh.

¿Y Harry y su aparente impaciencia por llevarlo a la cama? ¿Cómo iba a sentirse atraído por él, teniendo a una mujer como Shannon esperándolo en Estados Unidos? Él sólo podría ser un humilde premio de consolación, pensó Louis con tristeza.

Se apartó de Liam y no sintió ninguna lástima por él cuando vio que apenas podía mantenerse en pie. Se obligó a sí mismo y a respirar hondo porque estaba temblando y sabía que eso no podía hacerle ningún bien al bebé. Aquello era lo único que importaba, el único motivo por el que se había casado con Harry; de ahora en adelante iba a concentrar toda su energía en cuidar de la vida que crecía en su interior.

ㅡ Styles sólo se ha casado contigo por el prestigio que le da el estar casado con un príncipe...

Las palabras de Liam siguieron a Louis mientras bajaba la escalera, pero no se detuvo, ni se volvió a mirarlo. Sabía perfectamente por qué se había casado con él Harry. Por el bebé. Ya le había dicho una vez que valoraba su libertad por encima de todo, y las fotos de la revista demostraban que no tenía intención de tomarse muy en serio los votos matrimoniales.

Un Príncipe para un Millonario | Larry Stylinson | adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora