Después de un largo tiempo.
Terminó sus deberes, aún tenía tiempo de sobra antes de cenar.
Tomo un libro aún pendiente por terminar, sé acostó y comenzó su lectura.
Durante todo ese tiempo, miraba de reojo a aquel espejo.
Era muy lindo a decir verdad, tenía muchos detalles en el borde de plata, aún que se notaba lo viejo que estaba.
¿Será de sus padres o abuelos?
Lo que más inquietud le causó fue los ruiditos casi insignificantes que hacía.
Es un miedoso de primera, cada que el espejo crujía o hacia ruiditos, lo miraba, después de 15 segundos alejaba su vista de aquel espejo.
La luz de la luna estaba entrando por una ventana de su habitación.
Al darse cuenta de lo tarde que era, dejo de leer su libro y bajo a la cocina para cenar.
Se preparó algo ligero, un poco de chocolate caliente con unas galletas.
Se sirvió en su tácita naranja aquel líquido y las galletas en un canastita.
Con esto se fué a la sala para ver una película mientras cenaba.
Durante el inicio de la película todo iba normal, hasta cierto punto...
¡plaf!
Se sobresaltó al escuchar un 'pequeño' golpe muy audible, este venía de su habitación.
Le puso pausa a aquella película para poder escuchar mejor los ruidos provenientes de su habitación.
¡plaf! ¡plaf! ¡plaf! ¡plaf!
Este quedó pálido, todos los golpes eran sucesivos.
Se paró con lentitud de su cómodo sillón con dirección a la cocina.
Buscó entre los utensilios que ya tenía y tomo un cuchillo.
Trato de tomarlo con fuerza, pero sus nervios no cooperaban, sus manos temblaban al igual que el, parecía una gelatina.
Después de tomar un poco de valentía, salió de la cocina azulina y comenzó su trayecto a aquella habitación embrujada....
O eso pensaba el.
Subía con sumó cuidado las escaleras de madera que aún le provocaban más nervios.
Pues estás rechinaban con cada paso.
Al estar justo frente de aquella puerta de madera, tomo la perilla.
Cerro los ojos con fuerza, y abrió..
Abrió de golpe los ojos, tomando el cuchillo con ambas manos para comenzar su pelea con el fantasma.
Nada.
No había nada.
Bajó con cuidado ambas manos que sostenía el cuchillo y se dejó caer de rodillas, su respiración algo agitada.
¡plaf!
Qué fué eso?!
Volteó de golpe al lugar de dónde provenía ese golpe.
Era aquel espejo.
Pasó un poco de saliva y se levantó con lentitud dejando aquel cuchillo en el piso.
Caminó con sumó cuidado hacia el espejo.
Su respiración aún era agitada.
Ya cerca, coloco ambas manos en su rostro reflejado en aquel espejo.
Ya un poco más tranquilo, bajo la mirada y suspiró, suspiró algo aliviado.
Devolvió la mirada hacía el espejo.
Este abrió los ojos de golpe, su labio inferior temblaba.
¿Qué vió?
Detrás de el y gracias al espejo, vió una sombra con forma de persona.
Volteó con lentitud y la mirada algo baja.
Antes de que esté mirará la identidad de 'eso'.
Todo se volvió negro.
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Ten linda tarde.
