Reconciliación

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Suelo visitar la tumba de mi madre con frecuencia, es un lugar donde me siento seguro, siento que estoy cerca de ella, es reconfortante de alguna manera, pero últimamente resulta un poco difícil venir. Coloco flores nuevas, siempre que vengo traigo flores, ella las amaba, en especial las gerberas, decía que amaba la cantidad de colores que esa flor tenía, así que procuro traer un ramo de gerberas de diferentes color cada que vengo.

La relación con Rebeca no ha empeorado después de lo que me confesó, pero puedo decir que resulta incómodo estar en una habitación juntos, o tal vez sólo soy yo, tal vez soy quién se siente incómodo, tal vez no puedo estar cerca de ella sabiendo que arruine una oportunidad de oro para ella y sólo me molesta que ya no sienta odio hacia mí. No lo sé, pero me siento extraño estando a su alrededor, como si no mereciera que ya no me odie. ¡Qué irónico! Hace unas semanas moría porque no me mirara con odio y ahora creo que merezco todo su odio.
Miro hacia el cielo, las cosas han cambiado demasiado en el último mes.
He mejorado mucho en cuanto a la batería, así que las lecciones con Rebe son cada vez menos recurrentes, por lo que no la veo tan frecuentemente, eso me pone triste, pero el hecho de saber que me está perdonando me hace sentir peor, por eso prefiero no pasar tanto tiempo con ella.
En otras noticias, hace unos días los chicos y yo tuvimos nuestra primera presentación, no fue la gran cosa, pero nosotros estábamos muy emocionados, las personas nos recibieron bastante bien, aunque sólo tocamos unos cuantos covers, varias personas halagaron nuestras habilidades. En cuanto a nuestra música, aún estamos preparando nuestras primeras canciones, queremos que sean perfectas y reflejen como somos, como nos sentimos, queremos trasmitir algo con nuestra música y creo que lo conseguiremos, no somos buenos compositores pero el profesor de música de la escuela nos ha estado asesorando un poco por petición de Rebeca, así que parece que vamos por buen camino.
Las cosas parecen marchar bien, todo de acuerdo al plan, la banda está comenzando a despegar, muchas más personas de las que esperábamos están apoyándonos, se siente bien saber que hay personas deseando vernos triunfar, aún no sacamos música propia y ya tenemos algunos fans, es una locura, no creí que esto pudiera lograr tal impacto tan rápido, pero lo está haciendo, tenemos muchos fans que nos dan ánimos todo el tiempo, nos mandan cartas y regalos, me siento honrado por tener fans tan geniales.
Por otro lado, las cosas en el equipo de baloncesto están algo tensas, gracias a la popularidad que la banda está ganando los chicos del equipo se han dado cuenta de que estoy más concentrado en la banda que en el equipo, y aunque es verdad, no esperaba el rechazo que estoy recibiendo, Chava es el único del equipo que no me aleja o me reprocha nada, sin embargo aún puedo arreglar las cosas, o eso pensaba, tanto el equipo como el entrenador creen que mi rendimiento ha bajado, así que me sacaron del equipo, su excusa fue decir que debería mejor dedicarme a mi banda de rockeritos si quería que por lo menos eso funcionara porque no nos veían futuro, en pocas palabras se burlaron de nosotros. No lo negaré, me molesto demasiado que se comportaran de esa manera, en el fondo deseaba que realmente me vieran como su amigo, pero supongo que la mayoría sólo me ve como el chico popular que tiene un padre adinerado, no les importa quién sea mientras cumpla sus expectativas, como deje de hacerlo, me desecharon.
Pero no son los únicos, muchas personas que me seguían a todos lados comienzan a burlarse de que he cambiado el baloncesto por una banda sin futuro, muchas personas que alguna vez se hicieron llamar mis amigos me han dado la espalda, todas esas personas que me admiraban ahora piensan que soy un imbécil, que no tendré futuro en una banda, y no sólo yo recibo burlas, Dan y Diego pasan por lo mismo, Diego está teniendo los mismos problemas que yo con el equipo de americano, a ellos tampoco les parece que este en una banda conmigo, pero no importa, ninguno de nosotros le ha dado importancia a las críticas, sabíamos que algo así pasaría, estábamos preparados, y a pesar de que unos cuántos piensan que es estúpido que queremos ser una banda, hay otras personas que piensan que es genial que tengamos los webos para seguir nuestro sueño, no se puede tener contento a todo el mundo, es algo que he descubierto, y creo que es mejor si me concentro en esas personas que tienen fe en nosotros, pero no puedo evitar sentir que he sido usado y desechado.
Observo la tumba de mamá, la extraño demasiado
 
–Me pregunto, si aún estuvieras conmigo ¿Me sentiría confiado? ¿Sería más fácil lidiar con las personas que me critican?
 
Sé que no obtendré respuesta, pero aun así me gusta hablarle, me hace sentir mejor, como si de verdad ella me escuchara y de alguna manera me consolara.
 
–Lo tenía todo, amigos, un buen puesto en el equipo de baloncesto, todas las niñas querían salir conmigo, siempre me hiciste falta tú, pero mi vida parecía perfecta, aunque no lo era, vivía una farsa y ahora que por fin he decidido terminar con esa farsa y ser yo mismo siento que he perdido todo aquello que alguna vez quise conservar, los amigos se fueron, ya no formo parte del equipo de baloncesto, muchas niñas me miran con desprecio, las personas se burlan de mi sueño, pero ¿sabes, mamá? Conseguí mejores amigos, amigos con los que sé puedo contar para todo, amigos como Daniel, ¿recuerdas como siempre peleábamos? Aun lo hacemos, pero creo que ahora somos más unidos, me hubiera gustado que conocieras a Diego, a Salvador y a Josejan, te hubieran agradado, son realmente buenas personas, habrías amado a J, tiene buena voz, seguramente querrías que te cantara todo el tiempo, me alegro de haberlos conocido, pero es difícil saber que un día era la persona más popular de la escuela y ahora soy sólo un perdedor.
 
Comienzo a reír con ironía, siempre pensé que sería el mejor en la escuela, que todos querrían ser mis amigos y seguirme a todos lados, por algún tiempo creí que lo había logrado, pero ahora sé que sólo buscaban los beneficios que yo podía ofrecerles, ser mi amigo representaba estatus social, fiestas, privilegios, estar con “el rey de la escuela” ¡Ja! Vaya chiste, ahora que cambie mis metas todos se han ido, pero las personas realmente importantes se han quedado.
Coloco un cigarro entre mis labios y busco mi encendedor, tan pronto como enciendo el cigarro comienza soplar el viento y lo apaga. Miro la tumba de mi madre y sonrío.
 
–Estoy seguro de que odiarías esto.
 
Es gracioso, a veces, cuando la visito, siento que se comunica conmigo, como ahora, si ella viviera me hubiera quitado el cigarro de la boca y me habría golpeado en las manos, eso hacía cuando le molestaba lo que hacía, me pedía extender las manos y me golpeaba, nunca fue un golpe fuerte, más que el golpe lo que me dolía era la acción misma, significaba que mamá realmente estaba molesta, y odiaba cuando se disgustaba.
 
–¿Recuerdas a Rebeca? Una vez te hablé de ella, la niña bonita que toca el violín, bueno por fin descubrí porque me odiaba, arruine su oportunidad de ser libre, no debería afectarme ya que parece que a ella ya no le afecta, pero no puedo evitarlo, sé que se siente querer ser libre y mantenerte atado a algo, ser como un pájaro en una jaula, deseando volar libre y explorar nuevos horizontes, pero esa bendita jaula no te deja, en mi caso, la jaula era papá, jamás aceptará lo que quiero, en su caso, es el dinero, no cuenta con los recursos necesarios para cumplir lo que desea, siento que he cortado sus alas, la he encerrado de nuevo en esa pequeña jaula cuando estaba por emprender el vuelo y eso me hace sentir mal.
 
Veo como el cielo comienza a nublarse y el viento continúa soplando, probablemente lloverá más tarde.
 
–Mamá ¿Qué debería hacer? ¿Cómo puedo arreglar ésta metida de pata? He pensado en darle el dinero que tengo ahorrado, el dinero que me dejaste, pero no sé si será suficiente, tampoco sé si lo aceptará. Además te tengo una mala noticia.
 
El cielo comienza a oscurecerse más, lo sé madre, yo tampoco estoy feliz con lo que pasó, pero era inevitable.
 
–Por fin llego aquel día que tanto temía, que papá se enterara de la banda. Nos ha ido muy bien, estarías orgullosa de mí, tengo fans, nunca pensé que tendría fans, tampoco me imagine firmando un autógrafo, te confieso que me sentí muy emocionado, y la primera vez que tocamos estaba tan nervioso que temblaba. Mami, los sueños si se cumplen.
 
No puedo evitar que las lágrimas salgan de mis ojos, deseo tanto poder compartir estos momentos con ella, que vea cuanto he crecido, como he superado mis miedos, que se sienta orgullosa de su hijo, que me mire a los ojos y me diga “Lo hiciste, cariño”, que se emocione con mis conciertos.
 
–Te extraño, no sabes cuanta falta me haces, no tengo nadie con quién celebrar mis triunfos, mis supuestos amigos me abandonaron, me padre me echo de la casa, estoy solo, mamá te necesito.
 
Escondo mi rostro entre mis rodillas. No sé en qué punto comenzó a llover y las gotas de lluvia comenzaron a mezclarse con mis lágrimas, sólo sé que no puedo parar, siento que he sido abandonado a mi suerte, a nadie le importa lo que me pase, si mi propio padre fue capaz de echarme a la calle como un perro ¿qué puedo esperar del resto de las personas? No tengo a nadie, perdí a mi madre, y ese mismo día perdí a mi padre también, ahora ni siquiera tengo amigos, no tengo a nadie, me siento sólo y abandonado, esto es lo que elegí, pero no sabía que el proceso sería tan doloroso, no sabía que podría sufrir tanto.
Las lágrimas continúan cayendo mientras la lluvia se intensifica, puedo sentir mi corazón contraerse, no recuerdo la última vez que llore de esta manera, y ya no tengo a mi mamá para consolarme, nunca más sentiré sus brazos llenándome de calor, sus dulces palabras diciendo que todo mejorará, mi madre se ha ido y nunca había dolido saberlo tanto como ahora.

De rente dejo de sentir la lluvia, aún puedo escuchar las fuertes gotas golpear contra el suelo, pero ya no las siento golpeando mi cuerpo, levanto la mirada y veo una persona sosteniendo un paraguas, es una chica pero no puedo ver su rostro debido a la poca luz. Ella se arrodilla frente a mi teniendo sumo cuido de que la lluvia no me moje.
 
–¿Estás bien?– Su delicada voz inunda mis oídos, incluso con poca luce puedo decir que es linda. Pero el hecho de que Rebeca esté aquí sólo aumenta mis ganas de llorar.
 
Una vez más escondo mi rostros entre mis rodillas y siento que el llanto se intensifica, debe pensar que soy patético, no puedo creer que ella, de todas las personas, me tenga que ver en esta condición. Siempre he sido una persona fuerte, nunca permití que alguien me viera llorar y ahora la chica que me gusta me ve tan vulnerable.
 
–Vamos, ponte de pie, te invitaré un café– Puedo sentir la calidez en su voz. Levanto ligeramente la mirada y veo como extiende una mano hacia mí, me llena de vergüenza que me vea así ­–¡Oh, vamos, niño bonito! Todos lloramos, no tienes que avergonzarte, así que vamos, hace frío aquí y quiero algo caliente.

La Violinista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora