La Violinista

26 4 6
                                    

El mismo día que conocimos a Wakks, Rebeca y yo nos hicimos pareja, al principio todo era increíble, era como un sueño, todo era perfecto, pero con el paso del tiempo las cosas se complicaron, los ensayos con la banda, las reuniones con el equipo de márquetin, las reuniones con los managers, todo respecto a la banda me quitaba tiempo, pero Rebeca no se quejaba, era paciente y siempre me daba ánimos para seguir adelante, me decía que debía priorizar la banda, aunque podía sentir que se ponía triste con cada cita cancelada, no lo mencionaba pero sé que se sentía mal, pero tratabamos de hablar tanto como podíamos por mensaje.
Después vino la mudanza, los chicos y yo tuvimos que cambiarnos de ciudad, Rebeca se quedó atrás, comenzamos a vivir en ciudades diferentes, varias horas de distancia nos seperaban, sin embargo, aunque seguía siendo difícil mantener la relación, ambos tratábamos, hablabamos casi todas las noches, pero entre la banda y su trabajo, cada vez era más difícil, lo que nos llevaba a una comunicación más excasa con el paso del tiempo.
Y finalmente llegó el día, el día en que comenzamos a hacer conciertos, las presentaciones en diferentes lugares, los viajes, la banda, todo. Ya no tenía tiempo para hablar con Rebe, además J y yo cumplimos con nuestra parte, tan pronto como comenzamos a ganar dinero invertimos en Rebeca. Nosotros como banda estábamos teniendo mucho éxito, así que estábamos demasiado ocupados, Rebeca se estaba esforzando para ser la mejor de su clase, así que también estaba ocupada, inevitablemente nuestra relación terminó así como cualquier tipo de contacto entre nosotros, era complicado y ambos consideramos que lo mejor era terminar cuando aún estabamos en buenos términos.

Han pasado unos cuantos años desde que la banda inició, hemos conseguido el éxito que siempre soñamos, nos conocen por todo el mundo y admiran nuestra música, me siento muy feliz por eso, nuestro esfuerzo está dando los mejores resultados y eso nos motiva a seguir adelante. Hace unos años no hubiera pensado que esto sería posible, incluso ahora me cuesta trabajo creer que estamos en esta posición.
Las cosas con mi padre nunca se solucionaron, intente hablar con él pero siempre se negó a verme, decía que un hijo suyo nunca tendría una carrera tan baja con la de rockstar, no puedo hacer nada, si él ya no me quiere en su vida no puedo insistirle, hice lo que pude y lo hice porque mi madre así lo hubiera querido, pero con el tiempo aprendí que las cosas no deben forzarse.

El día de hoy me encuentro en un concierto de Rebeca, sé que sus habilidades en el violín han mejorado enormemente, ha ganado un gran reconocimiento como una excelente violinista, ha dado, ha dado conciertos en diferentes lugares, pero nunca tuve la fortuna de que ambos tocaramos en la misma ciudad, con sólo días de diferencia. Cuando me entere que tocaría hoy en este lugar, aproveche mi tiempo libre y vine, hace años que no la escucho tocar, será bueno escucharla nuevamente.
Desde que perdimos contacto sé muy poco de ella, de vez en cuando J me cuenta algo, es así como me enteré de que al finalizar su carrera se convirtió en maestra de música y también se volvió en una violinista reconocida a nivel mundial. Me siento orgulloso de ella, al final, lo consiguió.

Las luces del salón se apagan y se comienza a escuchar el suave sonido del violín, una tenue luz comienza a iluminar el centro del escenario. Está igual a como la recuerdo, sigue igual de bella, con esa misma figura que puede imponerse ante otros al mismo tiempo que te llena de paz.
Su silueta sigue siendo delgada y alta, lleva un esmoquin puesto, realza su cintura y sus caderas, su cabello está amarrado en una coleta alta, sigue siendo igual de rebelde y esponjoso como cuando éramos estudiante, los rizos de su cabello bailan con cada nota. Veo que no ha perdido esa costumbre de tocar con los ojos cerrados sus notas favoritas, sus pestañas brillan sobre sus mejillas. Está divina, me recuerda la primera vez que la escuche tocando, como cada parte de ella y de su música me cautivó, se sentía en un cielo al anochecer, volando libremente por las nubes, tan alto que incluso podía tocar las estrellas, así es como ella me hacía sentir y veo que aún no pierde el toque.
Rebeca fue mi primer amor, la primer chica que significó algo realmente importante para mí, una chica que sin darse cuenta cambió mi mundo, me dio una perspectiva diferente y me alentó a conseguir mis sueños, ella era especial, siempre lo ha sido, y aunque el amor entre nosotros ha muerto, no dejo de recordarla con cariño, siempre será especial para mí, ella vive en una época que fue difícil para mi, pero que gracias a ella fue llevadera. En ocasiones pienso en ¿Qué hubiera pasado si hubiésemos aguantado un poco más? Si no nos hubiéramos rendido tan fácil y hubiéramos luchado por lo que sentíamos ¿Hubiéramos terminado de cualquier forma? O ¿Seríamos una pareja feliz?
No lo sé, es algo que nunca sabré, pero que siempre atormentara mi mente.
Miro el collar sobre mi pecho, el collar de diente de león que me regaló Rebeca, todo este tiempo lo he conservado cerca de mi, con la esperanza de que algún día nos reencontraríamos y podríamos volver a intentarlo, pero nunca sucedió, también pensaba en llamarla pero no encontraba el valor, lo estuve meditando durante mucho tiempo, tal vez es hora de que haga algo.
Llamo a una de las personas de servicio y le pido que le entreguen el collar de diente de león y una carta a Rebeca después del concierto. Tardé mucho escribiendo esa carta, no sabía si sería para bien o para mal, pero quiero cerrar este último capítulo con ella. Supongo que una parte de mi aun la extraña y se aferra a ella, pero no puedo obligarla a nada, si ella también me extraña responderá a la carta, sino habré dado todo esto por terminado, y aunque sería un final inconcluso, aceptaré lo que ella desee.
Una vez más la melodía de "El trino de diablo" inunda mis canales auditivos, tengo la dicha de escuchar a Rebeca tocar esa canción una vez más, suena mejor que la última vez, puedo sentir como desnuda mi alma, los eventos del pasado vienen a mí con cada nota.
Rebeca es una mujer que me ha enseñado mucho a lo largo de mi vida, me ha enseñado lo que es el amor, me ha enseñado a tener confianza en mí mismo, me demostró que los sueños se cumplen, me hizo ver que no se necesita tener a todo el mundo de tu lado, mientras tengas a las personas correctas. Rebeca es una persona que llega a tu vida y hace cambios para bien, pero cuando se va deja una especie de vacío. No sé si algún día pueda encontrar a una mujer tan increíble como ella, honestamente lo dudo.
La última canción de la noche es tocada, los aplausos llenan el salón y las luces se encienden. Durante todo el concierto Rebeca cambió de vestuarios, ahora viste un vestido suelto, cae como delicada gotas de lluvia dorada sobre su piel, su cabello cae libre sobre sus hombros, como una cascada negra y brillante, sus bellos ojos aun lucen como los de un pequeño gato, está hermosa. Ella luce orgullosa de su trabajo, puedo ver en sus ojos cuanto esfuerzo ha puesto en este concierto para que todo salga bien, cuanto se ha esforzado para mejorar su técnica, es admirable.
Sin más que hacer me retiro del lugar antes de ser descubierto, sé que J también vino, pero él no sabe que yo estoy aquí, así que me voy cuanto antes.

Salir en este punto me recuerda aquellos días en los que solía espiar a Rebe tocar en el salón de música, siempre tenía que huir antes de ser notado, parece que los viejos hábitos nunca mueren.
Fue bueno poder ver a Rebeca una vez más, me recordó todo por lo que he pasado, todo lo que he enfrentado, los buenos y malos momentos, y como ha influido ella en mi vida, como cada pequeña decisión que he tomado me ha llevado a donde estoy ahora, y todo gracias a una espectacular e increíble niña violinista.

La Violinista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora