𝑜𝑛𝑐𝑒

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Gala


-Y este es el último piso, son los laboratorios. Aquí hacemos las pruebas necesarias para encontrar la cura- Me dijo Teresa amablemente.

-¿Cuándo dejaras de fingir?- Le pregunté, mientras la veía fijamente.

-¿Disculpa?- Me pregunta sin entender.

-Me engañaste Teresa. Lo hiciste. Actuaste muy bien en el desierto y lograste engañarme. Me hiciste creer que eras una buena persona. Pero sigues haciendo pruebas con inmunes, siguea siendo parte del problema. No has cambiado- Le dije duramente.

Ella solo me miró. Sentí que sus ojos azules podían ver a través de mi alma.

-Entra- Dijo, abriendo la puerta del laboratorio, y yo solo obedecí.

-Señorita Teresa- Dijo una niña de manera alegre al ver entrar a la pelinegra.

-Hola Shay. Te presento a Gala. Es una muy buena amiga mía- Me dice y yo la miro, tratando de no reír.

-Mucho gusto señorita Gala- Me dice ella de forma tierna.

No por favor. Con los niños no.

-¿Cómo te sientes?- Le pregunta a la niña mientras toma su mano y la estira.

Un doctor me ofrece una jeringa con un líquido azul, y yo la tomo sin pensarlo.

-Se lo inyectaras, justo en la vena- Me indica la ojiazul.

-¿Eso va a curarme, señorita Gala?- Me pregunta con los ojos llorosos.

-Esperemos que si- Le contesto mientras la inyecto.

-Quema- Se queja Shay.

-Ya casi acabo, tranquila- Le dije sin pensar.

[⏰...]

-Eso es increíble Doctora Paige- Le dije en cuanto salí del laboratorio.

-Es por eso que necesitamos a los inmunes Gala, me da gusto que nos estés comprendiendo- Me dice y yo sonrío.

-Shay es muy tierna, y Teresa la trata muy bien- Le dije mientras sonreía.

-Se que tienes una debilidad por los niños. Tienes un instinto muy fuerte, siempre tratas de protegerlos- Me dice, con un tono de voz bajo.

-Gala, luces muy bien- Resonó una voz en el pasillo.

Jensen.

Apreté mis puños para tratar de no matarlo, pero me fue imposible.

Me acerqué a él y le di un golpe en la mandíbula, seguido de una cachetada.

-Creo que lo merecía- Dice mientras trata de recomponerse.

-Me quitaste a Alby. Me arrebataste a mi padre- Le reclamo entre dientes.

-Él no debió meterse en mi camino- Me dice sin remordimiento.

-Lo mataste, y te reíste de mi- Le dije mientras apretaba mis puños.

-Gala, tranquila- Dice Teresa, tomandóme por los hombros.

-Dejénme invitarlas a cenar. Creo que tenemos mucho de que hablar- Dice con una sonrisa.

Una sonrisa, que estaba dispuesta a borrarle.

[⏰...]

-Dormirás aquí. La vista es espectacular, la habitación es una de las mejores, y tendrás tu espacio- Me dice Teresa.

La cena con Jensen había sido incómoda. Para mi suerte, la noche cayó bastante rápido.

-Te dejé un poco de ropa, mi habitación está enfrente por si llegas a necesitar algo- Me indica, y yo solo le sonrío.

-Te dejaré para que descanses, pasaré por ti mañana temprano, hay un grupo de personas importantes que debes conocer- Me sonríe y sale de la habitación.

Me quité los tacones y los lancé lejos, al igual que el saco. Mis amigos estaban afuera, y tarde o temprano regresarían por Minho y por mi.

La vista desde el ventanal era hermosa, la ciudad y sus luces me cautivaron por completo. Me sentía libre, pero al mismo tiempo me sentía como un animal peligroso.

O al menos, eso era lo que mi brazalete señalaba.

Solo era un animal. Un animal que estaba a punto de ser cazado.







³ 𝖱𝖤𝖢𝖫𝖴𝖳𝖠 𝖠𝟤𝟤: 𝖫𝖠 𝖱𝖤𝖡𝖤𝖫𝖣𝖤 || 𝗠𝝠𝗭𝗘 𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora