XXIV: En Otra Vida

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El día transcurrió normal, luego de despedirme de Blaze pude correr hasta mi entrevista de trabajo, obteniendo nuevamente el empleo que hace días me había sacado de un gran apuro.

Salí haciendo el mismo recorrido de esa vez, con un poco de suerte, podría volverla a ver.

Admito que no todo es tan malo, los dolores de cabeza desaparecieron, además de que tengo mis poderes, eso lo descubrí hace unos minutos evadiendo a la chica de recepción, quizá era lo mejor, había algunas cosas de ese viaje que realmente deseaba olvidar.

Llegué a la calle de colores neón y observe los grafitis con las iniciales TS, esos idiotas, sonreí un poco por los recuerdos y luego continúe caminando hasta ese callejón, donde por supuesto, fue que la conocí.

- Estúpida máquina, dame mis chocolates - escuché a lo lejos reconociendo la voz de Knuckles al instante, todo es tan igual, pero a la vez diferente.

- Hey, la máquina no tiene la culpa de que seas tan idiota - le responden, lo que hace que sonría de lado recordando al imbécil del faker, que lastima que esconda lo que realmente es.

- Vamos chicos, aquí no - las súplicas de Rose suenan como música para mis oídos, sin pensarlo, paso de su lado derecho y, casi por accidente, rozo una de sus manos, deleitandome con las memorias que compartimos, y ese beso perfecto que me devolvió a la vida justo cuando creía que nada podría hacerlo más.

La tensión creció entre nosotros, hasta que, sin darme cuenta, ella tomaba mi mano con mucha fuerza, podría jurar que la electricidad nos recorría, y ese amor que se dio en otra vida estaba volviendo a surgir.

- Hola - me saludó con sus orbes abiertos de par en par.

- Hola - respondí con un tono suave observando ese bello rostro, después de todo, creo que me eh vuelto a enamorar.

- Hora de irnos, Ammes - aclaró Sonic separando nuestras manos, luego comenzaron a caminar en dirección, contraria, aunque aún podía sentir su vista en mí.

Creo en el destino, y sé que esta vez no es la última que la veré.

Te amo, Rose.

Adiós.

FIN

𝙏𝙝𝙚 𝘾𝙤𝙣𝙚𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora