𝙏𝙝𝙚 𝘾𝙤𝙣𝙚𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣

XX: 7 Esmeraldas, 1 Problema

Continúe con el recorrido, como Blaze me indicó, el radar funcionó a la perfección y pude encontrar 4 de las 7 gemas, estaba siendo bastante fácil, no tenía idea de donde estaba (en cuestiones de fechas) o, debería decir cuando, pero algo era seguro, alguien me estaba buscando, y tenía una extraña idea de quien podría ser, aunque, lo eliminamos, yo dí el tiro final, sería imposible, aunque esta última semana puso a prueba mis conocimientos y creencias, así que, si mi intuición no fallaba, podía decir que Mephiles venía tras de mi.

Llegué hasta el quinto lugar, tomé la esmeralda de tono azul recordando a ese presumido erizo, después volví a sentir esa sensación, lo que te avisa que algo malo está por llegar, y no me equivocaba, él estaba cerca.

Sexto lugar, esmeralda verde, el mismo paso, solo que esta vez podía sentir su respiración detrás, en mi espalda.

- Paranoias - murmuré al percatarme de que no había nada detrás de mí.

Como sea, solo falta una gema, solo iría por ella, terminaría el trabajo, y volvería con los chicos, esperando que aún siguieran con vida.

...

- La última gema - susurré admirando su resplandor, era de color rojo, era hermosa, sonreí al imaginar la cara de Rouge si pudiera ver esto - aunque tal vez pueda - confirmé con nostalgia, ahora todo dependía de mi, esa idea hubiera sonado loca hace una semana, pero ahora, tenía todo el sentido del mundo, por eso me eligieron, yo soy la conexión, y por eso seré yo quien lo elimine.

Regresé corriendo hasta el edificio, no me detuve a observarlo al salir, a siemple vista parecía algo sin importancia, un par de ruinas y nada más, pero por dentro contenía maldad.

Aún me preguntaba por qué no matar a todos aquí y ahora, después de todo, Mephiles está aquí, apenas es un prototipo, aunque, había otra cuestión, algo tuvo que suceder para que estuviera el lugar como en el presente, un accidente, tal vez, era lo único con sentido, yo esperaba encontrar dinosaurios, pero esto es mucho más interesante.

Utilicé mi poder para teletransportarme hasta la entrada del portal, luego ahí, entré nuevamente.

Empecé a observar algunos recuerdos de ese lugar, antes no estaban, lo que me hizo alzar la guardia, entonces, lo encontré; la escena del accidente, miré todo, al parecer algo salió mal y la oficina de Gerald explotó, aunque, era ilógico, si él no terminó a Mephiles, ¿quién lo hizo?, después, observé otro más.

...

- La última forma de vida perfecta - comentó detrás de él tomándolo por el hombro - Te preguntas por qué eres así, por qué te elegí, por qué tienes tus singulares poderes, bueno, aquí tienes la respuesta.

Mephiles tocó con sus garras el recuerdo y, como el agua, se derramó sobre ellos, causando que lo pudieran ver, tan vívido que sentían la desesperación de los presentes en ese lugar, o al menos Shadow lo hacía, después de todo, se estaba viendo a sí mismo.

- Hay que salir - gritó eufórico uno de los encargados de ese proyecto tomando un par de maletines y metiendo algunas cosas importantes ahí.

- No podemos dejarlo - susurraba una mujer con un erizo negro con betas rojas en manos, al parecer estaba en una especie de coma o un sueño del que no deseaba despertar - Sabes lo que Gerald le hará.

- Después de todo, es su creación, la forma de vida perfecta, el hermano de Mephiles, la semilla de Iblis - recitaba como si estuviera hipnotizado.

- Solo hay algo que hacer - comentó la mujer tomando una extraña jeringa - lo esconderemos, donde nunca nadie pueda encontrarlo.

- ¿Qué haces? - preguntó el hombre ahí viendo la sustancia extraña que inyectaba.

_ Esto borrará sus recuerdos, creerá que es alguien común - explicaba apartando la jeringa.

- Es solo un niño - susurró el acompañante.

- Y por eso lo llevaremos a un lugar donde esté a salvo.

Ambos salieron de la habitación y se dirigieron al portal, en donde lo atravesaron para después salír en un futuro alterno, el hogar de Shadow.

- Ellos te robaron - comentó con ira, Shadow aún miraba como si algo estuviera mal, no podía ser así, no debía ser así - por eso te escogí, hermano - continuo pasando su mano sobre el hombro del azabache - por eso tienes poderes nunca antes vistos, tú y yo somos el principio del fin, fuimos hechos para esto, conquistar un mundo antiguo para crear uno nuevo, ven conmigo, y aprenderás a controlar todo esto, el dolor y el amor, el mundo será tuyo, solo tienes que tomar mi mano.

Y, sorprendentemente, lo estaba haciendo.