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D I E C I S É I S

"Es lo mejor para todos"

Días después

—A Roseanne le encantará lo que preparaste Kook —Somi trató de tranquilizar a su hermano. Jungkook pasaba de una habitación a otra moviendo objetos para adornar el comedor, asegurándose de que todo quedase perfecto.

—¿Qué te parece? ¿crees que el florero es demasiado? —preguntó dudoso, estaba hecho un manojo de nervios. Le prometió a Roseanne compensar su cita fallida, por lo que se le ocurrió prepararle una cena romántica en su apartamento.

—Por enésima vez Jungkook, todo está precioso —aseguró la castaña observando la mesa cubierta con un mantel blanco y decorada con un florero lleno de rosas rojas que había comprado recién—. Ya debemos irnos, ¡suerte!

—¡Suerte en tu cita papi! —Sun Hee guiñó su ojo juguetonamente provocando carcajadas en los mayores.

—Gracias mi amor —Jungkook besó la cabeza de su hija y ayudó a colocarle su mochila. Esta vez se dirigió a su hermana—. Gracias Somi, no hubiera podido con todo solo —agradeció conmovido. Somi le sonrió en respuesta y salió del apartamento con Sun Hee, la menor pasaría la noche en casa de Somi para darle un poco de privacidad a los tortolos.

—No olvides poner las velas, las dejé en el cajón de la cocina —avisó Somi antes de irse recibiendo un asentimiento como respuesta.

Una vez que estuvo solo, Jungkook ultimó algunos detalles como colocar el regalo que había conseguido para Roseanne en la mesa y asegurarse de que la cena estuviera lista a tiempo. Estaba preparando una pasta carbonara, tal vez no sería igual de sabrosa como la del restaurante al que había planeado llevar a Roseanne, pero lo estaba preparado con muchísimo esmero y sobre todo amor.

Pasaron algunos minutos cuando oyó el timbre resonar por su hogar. «¿Somi habrá olvidado algo», se preguntó extrañado, no esperaba a nadie más. Secó sus manos con un mantel y se dirigió a la puerta, llevándose una sorpresa cuando se encontró con Yuju.

—¿Yuju? ¿qué haces aquí? —cuestionó con rareza.

—Vine a ver a Sun Hee —respondió como si fuera lo más obvio del mundo—. Estuve un poco ocupada con la mudanza, por eso apenas pude venir.

—Lamento que hayas venido hasta acá por nada, Sun Hee se acaba de ir con Somi. Creí que te había avisado —Jungkook rascó su cabeza con confusión intentando recordar. 

Evidentemente sí lo hizo, incluso Sun Hee se lo recordó un día anterior a su madre, pero lo que también le mencionó la menor fue la cena romántica que le tenía preparada Jungkook a Roseanne. Ese pequeño comentario por parte de la niña avivó el peor lado de Yuju.

—Oh... debo haberlo olvidado —mintió con una expresión apenada y elevó la bolsa de regalo que traía en la mano— ¿Puedo entrar a dejar esto para Sun Hee? es una sorpresa —pidió con una sonrisa señalando el presente.

Jungkook lo pensó unos segundos, su mente estaba tan enfocada en la cita con Roseanne que no tenía cabeza para preocuparse por Yuju—Claro, que sea rápido.

La pelinegra asintió y rápidamente se adentró al apartamento. Entró a la habitación de Sun Hee y dejó el regalo en su cama para luego husmear un poco por el lugar. Ojo, sí que había llevado un regalo para su hija, pero nada realmente especial que ameritara dejarlo ella misma. Salió de la recamara y permaneció en el pasillo unos segundos, la puerta semiabierta de la habitación de Jungkook llamó su atención. Una sonrisa llena de malicia pintó su rostro. «Después tendré tiempo para eso», se dijo y regresó con Jungkook.

Sure Thing - RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora