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O C H O
"Una sensación que no había experimentado en mucho tiempo"

—¡Papá! ¡papá! ¡papá! —se oyó la bulliciosa voz acercarse a la habitación principal— ¡despierta! ¡despierta! —exigía emocionada Sun Hee sacudiendo vigorosamente el cuerpo de Jungkook.

—¿Hmm...qué sucede Sunnie? —preguntó adormilado, con los ojos aún cerrados y sin rastro de querer poner un pie fuera de su confortable cama.

—¡Ya es hora! Llegaremos tarde y nos dejará el bus papá —sus pequeñas manos tiraban de las sábanas grises cubriendo a Jungkook y gritó sin descanso en sus oídos para asegurarse de eliminar todo rastro de sueño en él — ¡Vamos, vamos, vamos! A Rosie no le gustará que lleguemos tarde eh

Una muy ligera sonrisa se asomó en los labios de Jungkook al oír aquello último, dió un rápido vistazo al reloj digital en su mesa de noche y se desconcertó al ver que aún faltaban un par de horas para las ocho, tenían tiempo de sobra pero sabía que Sun Hee no se detendría hasta sacarlo de su cama. Con pesadez su pie derecho palpó las heladas baldosas en busca de su pantufla pero fue apresurado por la pequeña quién de un jalón lo arrastró hacia la cocina para preparar el desayuno. Jungkook rió ante el entusiasmo de su hija, se recordó a él mismo de niño muy temprano en la mañana despertando a sus padres, tal y como Sun Hee ahora hacía con él y a decir verdad compartía la misma emoción de su pequeña por el campamento, era una actividad que le traía nostalgia de su infancia y le fascinaba la idea de poder compartir ese preciado momento con su hija, sin embargo existía una razón más para sentirse tan ansioso y esa era Roseanne, quién continuamente visitaba los desordenados pensamientos de Jungkook, su mente se convirtió en un caos durante los últimos meses a causa de la rubia y miles de dudas rodaban su cabeza, ¿Estaba listo para avanzar? ¿Para abrir paso nuevamente a sus sentimientos? Temía por lo que pudiera suceder si lo hacía, pero de la misma forma estaba seguro de que Roseanne valdría cada acción suya y rogaba porque en ella haya nacido el mismo sentimiento hacia él.

(...)

Tal y como Jungkook imaginó, fueron los primeros en llegar a la escuela, los maestros aún ultimaban detalles referentes a la organización, así que no tuvieron más opción que esperar en un aula vacía hasta que estuvieran listos para partir o al menos hasta que más personas llegaran.
El aburrimiento y sobretodo el sueño hacían parecer la espera eterna para Jungkook que golpeaba sus dedos contra la carpeta, levantó su vista cuando vislumbró una cabellera rubia acercándose a ellos.

—Oh, ¿qué hacen aquí tan temprano? —preguntó sorprendida Roseanne al encontrarse a un Jungkook con los ojos a punto de cerrarse y por el contrario, a una muy hiperactiva Sun Hee.

—Pregúntaselo a ella —Roseanne entendió la situación cuando Sun Hee corrió hacia ella apenas la vio.

—¡Rosie, Rosie! ¿Cuánto falta para irnos? ¿Ya vienen los demás? —preguntó ansiosa a la maestra que la miraba enternecida.

—Ya pronto pequeña. Pero en lo que llegan, ¿que tal si vamos por unos malvaviscos y leemos uno de esos cuentos que tanto te gustan? —ofreció con una sonrisa, tal vez así lograría distraerla un poco.

—¡Sí! ¿Pero y la fogata? No podemos acabar los malvaviscos —recordó con una expresión de inquietud la pequeña.

—Hay suficientes para todos, no notarán que faltan algunos —dijo casi susurrando y con complicidad dando una luz verde a Sun Hee para salir corriendo en busca de la golosina de azúcar.

Sure Thing - RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora