Sure Thing - Rosekook

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U N O
"El primer amor no dura para siempre"

Algunas gotas de lluvia deslizándose por la ventana del auto lograron distraer a Jungkook durante todo el camino. "Parece que el cielo y yo tenemos el mismo ánimo", pensó para sí mismo trazando el camino de una de las gotas con su dedo índice.

—¡Vamos Jungkook! Ya llegamos —llamó un emocionado Taehyung a su amigo una vez el auto se detuvo, haciendo que este vuelva a la realidad.

Las chillonas luces neón del gran cartel frente a ellos hicieron que el pelinegro entrecerrara sus ojos para ajustarse a la iluminación.
—¿Un karaoke? —susurró para sí mismo una vez alcanzó a leer lo que decía.

No alcanzó el tiempo de refutar cuando ya estaba siendo arrastrado dentro del local por su amigo de sonrisa cuadrada. Una vez adentro, se les asignó una sala. Tomaron asiento en los cómodos sofás blancos y pidieron algunos bocadillos y soju para brindar.

Transcurrió la primera media hora entre canción y canción y pequeñas charlas ocurrentes entre los chicos. Parecían pasarla bien, a excepción del pelinegro, quién sólo miraba alrededor de la sala sin decir palabra alguna.

—Hey, cambia esa cara. ¿Acaso este lugar no te trae buenos recuerdos? —Intentó animar Jimin, fallando rotundamente cuando no recibió reacción alguna del menor.

—Íbamos cada fin de semana al karaoke cerca de la secundaria —recordó Hoseok con una sonrisa nostálgica mirando a todos sus amigos.

Una media sonrisa se esbozó por los labios de Jungkook, para luego desaparecer poco a poco.
—Fueron tiempos divertidos —suspiró cuando en sus recuerdos apareció el dolor—. pero no quisiera recordar la secundaria ahora

—Kook...—miró con preocupación Jin, el mayor del grupo, al darse cuenta a lo que se refería el menor. Ya que fue en la secundaria donde por primera vez quedó asombrado por la belleza de Yuju al verla caminar por los pasillos. Para meses después, convertirla en su novia—. Ya pasaron más de siete meses desde que...

El menor soltó una risa burlesca ante el silencio de su hyung.
—Puedes decirlo. Desde que Yuju me dejó plantado en el altar para huir con alguien más.

Un repentino silencio se apoderó de la pequeña sala junto con miradas apenadas.

—No tienen porqué preocuparse o sentir lástima —afirmó tranquilizando a sus amigos al notar sus expresiones. Lo último que quería era incomodarlos y arruinar la noche—. Después de todo, el primer amor no dura para siempre, lo aprendí de la peor forma —hizo una mueca—. Supongo que estoy mejor ahora.

Su mente se llenó de ahora dolorosos recuerdos. Caminar por los pasillos de la escuela tomados de las manos, era la mayor costumbre de la popular pareja. Al igual que lo era conversar durante horas bajo un gran árbol en un parque cerca de la casa de Yuju. Justamente conversaciones sobre su futuro juntos. Se imaginaban comprando un apartamento donde vivirían juntos, yendo al supermercado por las compras de la semana, adoptando una mascota y eventualmente llegar hasta el altar. Pero la vida parecía tener planes totalmente distintos a lo que creían sería su futuro.

—Para vivir cosas buenas a veces tenemos que atravesar primero las malas —habló esta vez Namjoon— Las cosas sucedieron de esa forma por una razón, estoy seguro de que mejores cosas están destinadas a tu vida —los cinco chicos restantes asintieron ante las palabras del mayor, mostrando apoyo a su amigo—. Así que no te lamentes, te queda mucho por vivir y un amor fallido no debería frenarte.