Dulce Pasión (#2JS)

CAPITULO 17

Leticia

El me había dejado impresionada, contrato a alguien para que busquen a mi padre, consiguió entradas para ver el partido de mi equipo favorito, Cole Bolton no me ha dejado de sorprender.

Este fin de semana, me había mudado a mi casa con Cole y el hombre llamado Han, trajeron los elementos para la investigación también a tres que son sus compañeros.

Mi jefe se sorprendió al ver la oficina de mi papá, todos sus diseños, fotos de las casas que había echo en su carrera estaban en ese lugar. Observo con nostalgia nuestra foto juntos.

Encontraremos a tu padre, mi equipo nunca falla y no será la excepción  - afirma Han al entrar a su oficina, saco las lágrimas de mi rostro porque no me servirá ahora. Escuchamos que tocan la puerta de la casa, frunzo mi ceño y miro al hombre.

Esperas a alguien? - pregunta.

No - contesto.

Abre la puerta - me ordena y asiento, hago lo que me dice, Han saca un arma y yo trago saliva por los nervios. Vemos los dos que hay una caja de madera muy grande y larga, parece un ataúd, no quiero pensar lo que contiene, no quiero confirmarlo.

Cada paquete que entra o sale por la casa, lo veré, lo mismo con las llamadas tendré que registrar toda la casa hasta tus pertenencias ¿De acuerdo? Tendrás que cambiar tu número de teléfono y tú celular - comenta con un tono serio, asiento con la cabeza y suspiro.

No es una bomba - asegura, la miro confundida, el hombre abre la caja y observo lo que hay dentro, me quedo en shock, las lágrimas salen sin cesar y caigo al suelo, lloro como una niña pequeña porque no quiero ver la realidad.

Tu padre debía dinero a muchas personas, Leticia. Es obvio que no se podía salvar, ellos fueron buenos y te entregaron, pero otras personas lo dejarían enterrado, quemado o abajo de un puente. Cole lleva adentro a Leticia  - expresa Han.

No, el tiene que tener un funeral digno, no dejaré así a mi padre - hablo con una voz entrecortada. El silencio tenso gana en el ambiente,Cole me ayuda a levantarme hasta que Han me hace parar en seco.

Que harás ahora? - pregunta, encogo los hombros y entro a la casa.

Tres días después...

Había hecho todos los trámites para el funeral y el entierro de mi padre, todo ha sido tan rápido, tan doloroso para mí.

¿Que puedo hacer ahora? Ya no quiero vivir aquí sin él, no puedo hacerlo ¿Que haré sin mi padre aquí? ¿Dónde es mi lugar en esta ciudad?

***

Continuará...