Se llama Kendal ... kendal el caramelo amargo que pasa por al frente de mi pastelería todas las mañanas . Que rechaza cualquier postre que le ofrezca sin un ápice de encanto , amabilidad o ternura . Nunca sonríe , se ve taciturno u molesto la mayor parte del tiempo . Hoy lo tuve tan cerca que me vi en la oportunidad de observar mejor sus ojos gris niebla y sus labios semigruesos que siempre se mantienen escondiendo su dentadura con frenillos . Los cabellos rubio ceniza siempre los lleva bien corto . Su piel es pálida . Su cuerpo no es muy robusto pero se le nota bien entrenado . Usa una fuerte colonia que deja bien puesta su masculinidad . ¡ Dios ! , ¿ en qué estaba pensando en esos momentos cuando se saboreó y paso la lengua por los labios ? . Le había dicho que no volviera a hacer aquello , me mató en un instante , mi temperatura corporal se disparó en un dos por tres . Espero no haya notado como le miraba . La lujuria se me salía por los ojos y aún así que traté de ocultarlo me delataría el inevitable rubor .
Quería comerme sus labios cuál bombón de chocolate . Quería quitarle el envoltorio y despojarle de sus reservas . Mostrarle lo dulce y adictivo de mi sabor . Él me descontrola , me pone fuera de sí . Yo no debería pensar en esta clase de cosas .
Ya mejor me callo antes de que se hagan una idea equivocada de mi .Pasaron cinco días desde aquel incidente y por más pendiente que estuve de verle por los alrededores , no coincidí con él . Estaba empezando a preocuparme . Me habían dicho que vivía solo . Me habían dicho que jamás se le ve con nadie .<< ¿ Acaso no tiene amigos , ni familia ? , ¿ Si le ocurriera algo en su casa a quién acudiría ? . Con lo terco que es , tal vez preferiría morir mil veces . ¿ Alguien notaría de verdad su ausencia y se preocuparía por su bienestar ? >> . Traté de calmarme y pausé los pensamientos de muerte . Estaba exagerando . Es diábetes , no es como si estuviera discapacitado o en estado terminal . Es un hombre independiente que puede estar tranquilo mientras mantenga un ritmo de vida saludable . Pero había algo más que me inquietaba además de su estado de salud .
Es el hecho de que quería verlo , necesitaba saber de él ahora.Me puse a hornear como loca ponquesitos y bizcochos . No logré que mi mente se despejara . Había hecho diez pasteles y para venderlos rápido a todos los puse en oferta . A mitad del día no me quedaba ninguno . Había hecho veinte ponquesitos y todos lo regalé . Como recompenza recibí toda clase de elogios , incluso una propuesta de matrimonio de un desconocido la cual por supuesto sin pensarlo dos veces educadamente rechacé . Todos parecían disfrutar de mis postres . Se le veían sonrientes . Masticaban y tragaban con avaricia , como si se fuera a acabar el mundo y lo que probaran fuera la única salvación . Aún así suspiré y no fué de alivio , yo no me sentía satisfecha , no estaba feliz . Él había probado un solo bombón de chocolate , se había dado su tiempo en degustarlo y puso esa cara de haber encontrado el paraíso en la tierra que me hipnotizó o mejor dicho que me idiotizo . Deseaba volver a ver esa expresion en su cara al probar algo mio . Anhelaba ver esa cara , al igual que él seguramente anhelaba volver a comer un postre . Siempre me pregunté porqué no entraba en mi pastelería . Y ahora conociendo la verdad , supongo que se limitaba asimismo para evitar la tentación.
Al sexto día en estado de impaciencia , en mi casa me propuse hacer algo esa misma noche . Haría una tarta de manzana para él . Una con la que no corriera el riesgo de un ataque hiperglucémico . Tenía todos los ingredientes menos el azúcar de abedul . Está proporcionaría el mismo dulzor que la azúcar blanquilla pero basándome en lo que leí en internet su índice glucémico es muy bajo . Salí y la busqué en tiendas y supermercados . No la hayé con facilidad . Tuve que hacer una compra en una tienda en línea el día anterior para poder obtenerla .
Ahorita mismo estoy pelando dos manzanas y picándola en cubitos para agregarla a la mezcla . Para hacerla usé una sola taza de harina de trigo y le incorporé canela y nuez moscada molida . Tan solo tiene una cuacharada de azucar de abedul y una pizca de sal . Un huevo , tres cucharadita de margarina como mucho y un chorrito de leche desnatada . Espero con ansias que le gusté .
Realmente espero que le gusté tanto como para que me venga rogando por más .Ya horneada la tarta y con ese característico color dorado , le rocíe un poco de canela para darle el visto bueno . Hice una minitarta para degustarla por si ni yo misma me atrevo a comerla y mucho menos a entregarla . Me sorprendí con el resultado , era bastante buena y a pesar de haberle hecho unos cambios a la receta , casi no se notaba la diferencia entre una tarta cualquiera . Ya lista la tarta me tocaba la parte más emocionante , hacercela llegar .
Me di un baño con agua de rosa y avena . Me coloqué un vestido suelto de estampado floreado con altura hasta las rodillas . Me dejé el cabello suelto que me caía hasta los hombros en grandes bucles y a los lados de mi sien coloqué dos ganchitos con forma de lazo rojo recojiendome mechones de cabello para despejarme un poco la cara . Me maquillé disimuladamente , tan solo me rizé las pestañas y me pinté los labios color carmín . No usé rubor para mis mejillas ya que no me haría falta . A a su sola presencia me ruborizó toda .
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Empalagosamente Dulce
HumorDurante toda mi vida me he estado reprimiendo , ya sea por mi enfermedad , mi dieta estricta , mi horario , lo que debía o no hacer , lo que queria y no podía hacer , lo que pudo hacer y no hice , las reglas que rigen a la sociedad y mis miedos . T...