Nueve Novios , Nueve Fracasos

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Con la mirada fija en mis pantuflas peludas me olvidé de la presencia de Germán y me dirijí achicopalada a la salida del aeropuerto . Él me sigue a mis espaldas y  subimos al mismo taxi . Él pagó la cuenta y yo voltee a ver por la ventanilla el transitar apresurado de los coches en la autopista . 

Germán me invitó a  comer y por mi desanimó rechacé su propuesta , pero no por mucho tiempo ante su inflexibilidad forma de no aceptar un no por repuesta terminé accediendo  . Comprendí en ese momento tan incómodo  cómo se siente Kendal cada vez que lo presiono . ¡Agh  otra vez Kendal ! Será mejor que dejé de pensar en él , lo cual es inevitable  porque mientras más me digo que no piense en él , más pienso en él , como ahora , Germán habla hasta por los codos y yo no hago más que asentir y responder con monosílabos . Mi mente se centra en la cita que tuvimos Kendal y yo días atrás .

Había querido hacer algo fuera de lo común y terminé haciendo todo lo contrario . Hicimos las compras en un enorme supermercado y centro comercial . Nos llenamos de provisiones , ya me hacía mucha falta reponer mis despensas con nuevas especias y compramos de todo , no solo en materiales de cocina sino también la adquisición de electrodomésticos , como una nueva batidora de repostería y una licuadora . Y debo admitir , que no se compró más , porque él me restringió la tarjeta de crédito diciendo que estaba fuera de control << cómo si no fuera necesario comprar un paraguas con sable láser o un desinfectador para celulares universal >>   .

A parte también quería comprar unos anillos de pareja . Aún recuerdo la cara que puso kendal al verme entrar en una joyería y pedir que me mostraran los anillos . Tragó saliva y salió respirando entrecortadamente << estas yendo demasiado rápido >> dijo ronco . Tuve que explicarle que no le estaba proponiendo matrimonio , que eran sortijas para afianzar la relación de pareja , lo que le terminó pareciendo una estupidez y  salimos del centro comercial , atiborrados de bolsas que metimos sin cuidado en el maletero del auto . Estoy consciente de ello porque un pequeño adorno de un cisne de vidrio que me compró Kendal se rompió en el ajetreo . Lloré por la piesecita de cristal y kendal la terminó sustituyendo por otra de una tortuga acuática con reflejos azulados .
Yo esperaba su regreso sentada en el auto y recuerdo bien la cara de preocupación que traía al entregarme la cajita blanca que  contenía la nueva pieza de cristal  . 
— Según la vendedora , cada pieza es única y no encontré una que se le pareciese  — . comentó al terminar de desenvolver el papel periódico que la cubría .
Le abracé sonriente . Me gustó mucho más que la anterior . La del cisne en la base tenía grabada unas palabras que decía << bailemos juntos el lago de los cisnes >> y esta otra dice << me sumergiré muy profundo en tu interior >> .
— Qué no quisiera más yo , que te sumergieras profundo en mi interior .
Kendal arqueó las cejas divertido y me dió un beso de esos que te dejan boba y bizca . Después fuímos a comer a un restaurante vegetariano aledaño . Se llamaba la colmena y tenía una abeja gigante en el techo . Fué muy mala idea porque estaba la comida tan insípida  que a ninguno de los dos nos gustó , prácticamente terminamos obligandonos mutuamente a comerla , yo le daba a él un poco en la boca y él me la daba a mí . Ver nuestras caras sufridas al comer algo tan desagradable resultaba gracioso.

Al final del día vimos una película en la pantalla plana que tiene en la sala de su casa , con palomitas y chucherías alrededor  que comí por supuesto yo solita porque Kendal es muy estricto en su dieta . <<Está restringido los azucares y grasas con ácidos grasos poliinsaturados y desprovistas de colesterol >> Añadió tras rechazar una fritura que quise darle en la boca . Me reí porque se escuchó tan inteligente

Aveces olvidaba  cuánto a Kendal  le limita su enfermedad y tuve que compensarselo con un beso que se eternizó lo suficiente para perdernos la mitad de la película .

No dormí en su casa porque Elly parecía un esposo celoso o una madre sobreprotectora preguntándome por teléfono donde estaba a esas alturas de la noche que no había ido a parar todavía en casa y asegurandome que no se dormiría hasta que regresara , cosa que fué mentira porqué al llegar toqué la puerta de su habitación y al no recibir respuesta abrí y se hallaba abrazando una almohada y roncando  .

Aún recuerdo como me sentí junto a Kendal , fuí tan feliz recostada encima de su pecho , oliendo su fragancia cítrica , depositandole pequeños besitos por su clavícula , y su voz gruesa susurrante a mi oído << me resultas una dulce tentación >>.

Empalagosamente DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora