El Caramelo Amargo y el Caramelo Ácido se conocen

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He decidido empezar a hacer una vida de ermitaño , solo saldré si es realmente imprescindible . He retirado todos mis ahorros del banco y solo he dejado los que van dirigido al seguro médico y social. Me quejo muy a menudo de mi economía , pero realmente no es mala  si se administra bien . Algo que evidentemente , en estos dias no estoy haciendo . Toda la semana , me la pasé comprando artículos por internet . Medicinas como para todo el año , una máquina corredora para hacer ejercicio sin necesidad de irme al gimnasio , una tabla de yoga aunque no le veo la efectividad que dicen que tiene la meditación , colonias , ropa y zapatos que aunque no piense en salir de casa he comprado para pasar el rato compulsivamente .
Y detengo mi dedo deslizandose ágilmente por la pantalla del móvil , cuando me he encontrado con algo que me dejó estupefacto . Estaban vendiendo en la página una bicicleta muy parecida a la que le robaron a Sugar hace cinco semanas . Rosada y escarchada , con las ruedas blancas , una campanita en el maniubro y una cesta en la parte frontal . No estoy seguro de si es la misma . La compré , sin saber bien porque estaba gastando en tantas cosas innecesarias . Me la enviarían hoy mismo , ya que el propietario de la venta es de un sitio aledaño . ¿Coincidencia ? . No lo creo . Esa niñata debe aprender a cuidar mejor de sus cosas . 

En la tarde llegó un tipo a mi casa , con el pedido de la Bicicleta . ¿ Tenía cara de ladrón o era solo mi imaginación ? . Tampoco supe si es él  el ladrón o sólo se había encargado de hacermela llegar , pero en lo que lo ví , le metí un golpe en la nariz sin pensarmelo dos veces , lo empujé , se la quité de las manos y la introduje en mi casa acuesta rápidamente . Tenían que verlo , venía con una sonrisa de oreja a oreja y del tiro se le quitó . Yo ya le había pagado . Aún así , le lancé billetes al suelo como <<propina >> . Me reconfortó ver como se humillaba , agachandose para recogerlo uno a uno . Mientras lo hacía , incluí como amenaza , que no le quería ver más por esta zona . Subió en su camioneta lanzando un millón de barbaridades por esa boca y apretando con sus dedos el puente de la nariz para detener el sangrado . Seguramente , viéndome como un loco haría caso omiso a mi advertencia . Pero estaba lo bastante cabreado para pelearme con él , es más , con cualquiera que se cruzace ahora mismo por mi camino . 
Teniendo la bicicleta conmigo , tocaba la parte más difícil del asunto , hacérsela llegar . ¿ Sería una excusa hacia mi mismo para verla ? . Decidí que se la entregaría sin dar explicaciones . Que creyera que soy el ladrón y que su hipótesis era cierta , ¡ que mas daba ! .
¿ No quería alejarme de ella y de todo ? . 
Me coloqué una polo azul y me quedé con las sandalias y los mismos short playeros que estaba usando para estar en casa . Como único artículo sofisticado un reloj en mi muñeca . Eso , por la costumbre de ver la hora , para cuando me tocaba la próxima dosis de insulina . 

Conduje mi auto para no darle tiempo a nadie de que me detuviera por el camino a hablarme de sus vidas o preguntarme de la mía . Tengo una vecina que aveces le da por asomarse a mi ventana con la excusa de <<ver si todo esta bien>> . Supongo que de no verme salir , ya todos en el vecindario especulan que morí y que encontraran mi cuerpo en casa , en estado descomposición .

 Llegado al sitio , me bajé del auto , abrí el capot y saqué la bicicleta , me dirigí con ella a la entrada de la pastelería . Abrí la puerta y para mi sorpresa quién me recibió fue otra persona . Una chica morena de baja estatura , ojos verdes , cabello lacio y negro con mechas ámbar . << Solo una loca , se colocaría con cabello negro mechas de ese color >> . Usaba un vestido rojo de falda recta , bastante formal para la ocasión y un delantal negro atado a la cintura .  

—Buenos días señor , pase adelante— . Al no verme reaccionar como quería frunció el ceño y ladeó la cabeza un poco . 
—¿ Donde está ? ¿ Donde está Sugar ?—.   Pregunté con un tono más preponderante del que quería .
— ¡ Eyyyyy! Un momentico muchachote , ¡ que a mí nadie puede venir a darme órdenes ! . 
—No es una orden , solo necesito saber ¿ donde esta , porque no está aquí ? . ¿Le ha ocurrido algo ? . De repente noté que el pánico se arremolinaba en mi interior y que en la última pregunta titubee un poco . Traté de bajar la intensidad a la emoción y volví a preguntar .— Disculpa , ¿ sabes donde podría ubicarla ? , me urge saber de ella .
La chica me quiso asesinar con la mirada , me  contempló de arriba abajo con cautela y yo le devolví una mirada desafiante , la poca paciencia que había reunido estaba escaseando . Despues me habló con cierta rudeza . — Ella ... Mi amiga  estará de reposo durante varios días , no te pases por aquí hasta entonces , o mejor ni te pases , le harás un favor — .se cruzó de brazos y apoyó su peso en el pie derecho .— ¿ Eres uno de sus exnovio cierto ? .
Ya con eso fue suficiente para sacarme de mis cabales y de la forma más educada que pude vociferé .—Mira monita — . Se ofendió —  será mejor que aprendas a cerrar esa boquita tuya . No tengo porque estar perdiendo tiempo contigo . 
Salí desencajado , monté la bicicleta en el auto a los golpes y sentado al volante , llamé a Sugar qué al tercer tono respondió con voz apagada y quebradiza , emitiendo un quejido contenido ante una especie de intenso dolor  . 

Empalagosamente DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora