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Sigo sin creer que practico karate, es una locura total pero se siente bien empezar a tener más confianza en mi misma, últimamente mi rutina de todos los días es: salir a ejercitarme con Miguel, estudiar, ir a los entrenamientos, realizar mis tareas pendientes y más entrenamiento.

Todo esto me tiene realmente estresada, con las justas y puedo comer, mi horario esta muy alborotado y no encuentro la manera de organizarlo. Y ahora que volvió Miguel al dojo después de su "castigo" el sensei se ha puesto más mandón, más exigente y muchísimo más rudo con respecto a los entrenamientos.

- Sensei está seguro de que estas pelotas de baseball van a ayudarnos a...a que rayos nos van a ayudar? - pregunté mientras me ponía en posición de defensa

- Los ayudará a que puedan mejorar sus reflejos y deja de cuestionar mis métodos niña - dijo con molestia y rodé los ojos

- No veo que esto vaya a funcionar...- ni siquiera terminé de hablar ya que el sensei había encendido la maquina de pelotas y una de ellas cayó en mi hombro

- Atenta! - gritó el sensei

- Oiga eso fue injusto - dije y volvió a encender la maquina pero esta vez esquive el objeto haciendo que casi le cayera a Miguel que estaba justo al lado del adulto

- Bueno basta!, Miguel primero ven tu....y luego tu cascarrabias, no te salvas- dijo el sensei señalándome

- Listo? - le preguntó al de tez morena

- Si sensei - contestó el no muy seguro y el sensei encendió otra vez la maquinita

A la primera el chico pudo esquivar la pelota con suerte pero cayó en la pared de atrás causando un agujero no muy pequeño en esta, pero la segunda vez que el rubio prendió el aparato aprovechando que el latino estaba distraído una de las pelotas le cayó a Miguel en el antebrazo y este solo gimió de dolor.

- Ya deja de quejarte - le dijo el sensei

- Bueno que sigue? - pregunté con intención de evitar que Lawrence me haga esquivar esas cosas

- No te creas muy astuta y ven acá - ordenó y me acerqué - Díaz dale los guantes y la pechera

- Toma chaparra, lo vas a hacer bien - habló con una sonrisa y le devolví el gesto

- Lista? - asentí y empezaron a dispararse las pelotas, las dos primeras pude esquivarlas sin problema pero la tercera cayó en mi rodilla haciendo que caiga al piso adolorida

- A ver - pidió Miguel que se acerco rápidamente hacia mi cuando vio esto

- No, no, esta todo bien, fue solo un golpe - dije y me levante del suelo con ayuda del latino

SOMETHING DIFFERENT; demetri & eli/hawkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora