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Sin haber dormido casi nada, busqué en mi closet y tomé las primeras prendas de ropa deportiva que hubieras. Por la manera en la que nos citó el sensei se sabía que este día sería muy cansado. Tuve que caminar hasta dónde debíamos estar todos a las cinco de mañana debido a que Alex no quiso llevarme por la hora. Al llegar pude percatarme de que nadie, incluido el sensei, había llegado. Eran casi las cinco con diez y nadie se aparecía aún, era muy raro ya que el sensei dijo que deberíamos ser puntuales o estaríamos fuera del equipo y tal parece que eso a nadie, ni siquiera a Miguel, le era importante pero a mi si. No quería quedar fuera del equipo.

- ¡Ellie! - llamaron y yo alcé mi cabeza para ver quién era.

- ¡Aisha, hola! - saludé y me acerqué a darle un pequeño abrazo - Oye, ¿tú sabes algo acerca de por qué no vienen los demás?.

- ¿Ya revisaste tu teléfono? - negué con la cabeza - El sensei envió un mensaje diciendo que llegaría un poco tarde debido a que había tráfico. Pero Hawk y Miguel me escribieron hace un momento para avisarme de que ya están en camino.

- Oh, tienes razón. - saqué mi teléfono y vi que tenía algunos mensajes de Miguel y otro del sensei Lawrence.

- Mientras esperamos. ¿Quieres hablar?. - preguntó - He notado que últimamente ya no hablamos casi nada.

- He pasado por muchas cosas ahora último, Aish. - ella me miró preocupada - No es nada grave, tranquila. Pero igualmente decidí alejarme un poco de todos.

- Tal vez hablar con alguien te ayude. ¿Es por lo de Hawk? - dudó lo último y negué varias veces con la cabeza.

- No es solo por él. Mi familia está pasando por un mal momento. - contesté - Además no sé si es buena noticia pero conseguí un trabajo de medio tiempo en una cafetería.

- ¡Eso es muy bueno! - la de lentes me brindó una cálida sonrisa que provocó que yo sonriera también - No te preocupes, Ellie. Todo saldrá muy bien.

- Gracias, Aisha. - le di un apretón en la mano como agradecimiento - Mierda, me sirvió de mucho hablarte de esto. Me siento más aliviada. - dije y ella solo rio.

- ¿Qué onda muchachas? - Miguel llegó a los segundos tomándonos por sorpresa.

- ¡Migue! - él trigueño se acercó a mi y me plantó un beso en la mejilla como saludo.

- Aisha, Ellie. - saludó Eli con algo de incomodidad al mencionar mi nombre. Aún no habíamos hablado para nada y tampoco pienso hacerlo. Él se lo merece después de todo, ¿no?.

- Hola, Hawk - saludamos ambas pero con distinto entusiasmo.

- ¿Quieren un poco? - Miguel señaló un energizante que estaba bebiendo pero ambas negamos.

SOMETHING DIFFERENT; demetri & eli/hawkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora