EXTRA 4

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Chiquis, este será el ultimo extra que suba

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Chiquis, este será el ultimo extra que suba.
Gracias por todo su apoyo 🥰
en serio los amo.

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Miraba fijamente el suelo, mi cabeza estaba completamente vacía y no había algún pensamiento en particular rondando mi mente. Movía mi pierna rápidamente a la vez que mordía la uña de mi dedo.

Estaba en San Mungo, desde hacía días que no estaba muy bien de salud y luego de que Charlie e incluso Kingsley insistieron en que debía ir a una revisión, finalmente vine al hospital. Ahora esperaba a que alguno de los sanadores me atendiera pero simplemente me sentía desesperada.

No era para tanto. Además aún había trabajo que hacer y estando en el hospital, no se haría solo, ni siquiera con magia. Suspiré frustrada, me recargue en el respaldo de la silla y me crucé de brazos mirando esta vez a las demás personas que esperaban ser atendidas.

Los hospitales no eran mi lugar favorito, era un lugar bastante triste y algo deprimente por lo que prefería evitar este edificio en lo más que fuera posible. Lamentablemente, esta vez no me pude librar.

Suspiré pesadamente, pero enseguida un sanador se paró frente mío. Lo miré con el ceño fruncido desde mi asiento.

—¿Scamander? —preguntó con gentileza mientras miraba unos papeles.

Me puse de pie.

—Sí, soy yo.

—Acompáñame, por favor.

Lo seguí hasta un pequeño consultorio y tomé asiento en una camilla luego de que lo indicara con un gesto de mano.

—Bien, dígame qué la trae por aquí.

Moví mis piernas de adelante hacia atrás con suavidad y miré fijamente al hombre frente a mi.

—Bueno, en realidad no creo que sea nada. Pero últimamente he tenido fuertes dolores de cabeza y me siento más cansada de lo normal. No he comido muy bien, ya que nada me apetece.

Asintió.

—Recuestate, por favor.

Hice lo indicado. Miré el techo, mis manos reposaban sobre mi abdomen y mi respiración era bastante calmada pese a que estaba desesperada por marcharme de ese lugar.

—Quédate así, regreso en un momento —salió del consultorio. Todo quedó en completo silencio que por poco me dan ganas de cerrar los ojos para dormir. No había dormido lo suficientemente bien en las últimas semanas y tal vez eso era lo único que necesitaba para mejorar.

Sin embargo, esa calma no duró tanto cuando el hombre regresó junto con una mujer. También era una sanadora. Los miré sin comprender pero no dije nada.

La mujer se acercó, el hombre se marchó.

—¿Está todo bien? —pregunté distraídamente.

—Por supuesto, cariño. Sólo vengo a revisar algo —me sonrió con ternura, era una sonrisa bastante bonita y por un momento recordé a mi madre— levanta tu blusa hasta la zona de tu diafragma.

Again ⇝ Charlie Weasley ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora