Erine Scamande tiene muy claras sus metas, el amor no es algo que se encuentre dentro de estas pero todo cambia cuando se reencuentra con Charlie Weasley.
Y es que, ¿quién puede resistirse a sus encantos?
( charlie weasley x oc )
( harry potter...
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Miré con tristeza la habitación, las últimas semanas había pasado mucho tiempo allí y dejarlo me causaba cierta tristeza.
Con ayuda de la magia, empaque mis cosas en una maleta y al estar lista, me dirigí al comedor, donde me despedí de los Wealey y les agradecí por todo lo que había hecho por mi.
Definitivamente era una familia noble que merecía lo mejor del universo.
Molly me abrazó con mayor fuerza y sus ojos se habían cristalizado pero evitó derramar alguna lágrima.
Después de que Charlie se despidiera de su familia, ambos salimos de la casa y comenzamos a caminar.
—Toma mi brazo.
Lo hice.
Sentí una gran presión en todo mi cuerpo y aparecimos afuera de una casa.
No era muy seguro hacer apariciones a muy larga distancia como aquella, pero afortunadamente, no habíamos sufrido despartición.
Miré la casa, era bastante linda y acogedora. Todo al rededor era bosque.
Entramos a la casa. Todo estaba más ordenado de lo que hubiera imaginado, nunca me hubiera imaginado a Charlie tan ordenado.
—Prepararé tu habitación— me dijo.
Se llevó mi maleta y yo comencé a mirar el lugar.
Había algunas fotos de su familia y de algunos dragones junto con los que supongo, son sus compañeros de trabajo.
Lo que más llamó mi atención fue que tenía una foto mía.
Era de cuando recién iniciaba mi entrenamiento como auror.
—Te lo dije— Charlie estaba recargado en el marco de la puerta— siempre fuiste tu.
Dejé la foto en su lugar.
—¿Cómo...?—
—Tonks me la dió— sonrió.
Debí imaginarlo.
—Te daré un tour rápido— se acercó a mi— como te habrás dado cuenta, este es el salón, por aquí la cocina y pequeño comedor, por lo general estoy solo y casi siempre como fuera. En este piso también hay un pequeño baño, sin regadera— fuimos al piso de arriba— la puerta de aquí, es almacén, por allá es mi habitación, justo enfrente está la tuya y la puerta del fondo es el baño. Si necesitas algo, sólo dilo.
—Gracias, Charlie.
—No es nada. Si quieres, date un baño y ve a dormir. Fue un día largo.
—Sí, eso me gustaría.
Entré a la que seria mi nueva habitación. Nada extraordinario, pero si muy lindo y acogedor. Me gustaba.
Saqué todo de mi maleta y lo acomode en los cajones. Después tomé mi pijama y fui al baño.
Era justo lo que necesitaba en ese momento. Al salir fui a la cama y no tardé en caer profundamente dormida.
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