Erine Scamande tiene muy claras sus metas, el amor no es algo que se encuentre dentro de estas pero todo cambia cuando se reencuentra con Charlie Weasley.
Y es que, ¿quién puede resistirse a sus encantos?
( charlie weasley x oc )
( harry potter...
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En la oscuridad, lo único que brillaban eran los ojos de Charlie y en ese momento pensé que era lo más hermoso que hubiera visto jamás.
Aunque, me ponía nerviosa el hecho de que no estuviera cubierto, no era igual que aquella vez en la tienda.
Simplemente me centré en sus ojos.
—¿Estás bien? Te notabas muy molesto cuando te fuiste del comedor— le dije.
Charlie acerco más su rostro y se recargo en mi hombro. Pasó sus manos por mi cintura y yo acaricie su cabello.
—¿Es verdad lo que le dijiste a mis hermanos?— preguntó sin cambiar su posición.
Dirigí mi vista a la ventana.
—No.
Charlie me abrazó con mayor fuerza y sentí mi pulso acelerarse.
—Deberías ir a dormir, ya es tarde— hable de nuevo.
—Sólo un poco más.
Sentí mi hombro húmedo. Charlie estaba llorando en silencio.
Realmente me sorprendió eso, pero no me importaba.
Ocurren tantas cosas en este momento que supongo que se siente estresado y lleno de diferentes emociones. Muchas muertes en tan poco tiempo y estoy segura que se preocupa por su familia.
Sería un completo tonto si ni tuviera miedo.
—Está bien, estaré aquí para ti.
Fuimos a la cama, Charlie me abrazaba por la cintura con su cabeza recostada en mi abdomen, yo le hacía caricias en su cabeza.
En algún momento y gracias al calor que Charlie me brindaba caí profundamente dormida.
Cuando desperté, Charlie no estaba en la cama. De alguna manera eso me desanimó un poco.
Me iba a poner de pie cuando escuché un quejido. El pelirrojo estaba en el suelo y lo había pisado.
Seguramente lo tiré durante la noche.
—Perdón— le dije con un deje de burla en mi voz.
—No hay cuidado.
Su voz sonaba ronca. Le ayudé a ponerse de pie y se sentó en la cama.
—Lamento lo de anoche, fue un momento de debilidad y no quiero que creas...— lo interrumpí.
—No tienes que darme excusas, esta bien, te entiendo y que seas hombre no significa que no puedas o no debas llorar. Está bien tener miedo.
Sonrió.
—Gracias.
Nos quedamos en absoluto silencio durante un momento.
—Bueno, como hubiera dicho ojo loco: basta de sentimentalismo y vamos a trabajar.
—Sólo cinco minutos— dijo con burla.
Reí. Salí de la habitación y fui a la que compartía con la chicas. Ginny y Hermione estaban allí conversando.
—Hola— dije un tanto apenada.
Ambas me miraron con picardía.
—¿Dormiste con mi hermano?
Asentí. Las chicas soltaron gritos de emoción.
—Charlie y yo sólo somos amigos— dije— que quede muy claro eso.
—Sí, claro— dijo Ginny.
—Amigos que se toman de las manos, van de compras juntos, se abrazan a cada momento y duermen juntos— habló Hermione— sólo falta que se besen.
Sonreí mientras negaba.
—Vamos, debemos de terminar con los preparativos para la fiesta de Harry.
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