El fin de semana

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Los destellos del sol se reflejaban en su piel aún un poco mojada, lucia increiblemente bien. Como siempre.

Se veia muy relajado, tenía la guardia baja y yo no podía dejar pasar la oportunidad, así que me acerque sin hacer ruido para llegar justo de su lado y poderlo asustar.

Pegue un gritito mientras le tocaba los hombros para asustarlo, y funcionó a la perfección. Se levantó rápido de la silla para comenzar a reírse.

-No querrás iniciar ese juego conmigo- dijo mientras hacía como que me perseguía.

-Hubieras visto tu cara Evans- dije mientras huía de él hacia el pasto, Dodger corría por todas partes.

El estiro sus musculosos brazos hacia mi y a mi no me quedó de otra que tirarme a la piscina, el me siguió y comenzamos a lanzarnos agua, mientras reíamos.

-Ok, ok tu ganas- dije riéndome ya agotada

-Lo sabía- dijo con cara victoriosa acomodándose el cabello

-Ahh, tienes razón esto es muy refrescante, hace años no descansaba en una piscina o en cualquier parte en realidad

Mi cara de relajación lo decía todo, fuera del hecho de que estaba nadando con Chris Evans en su casa, también me estaba relajando como nunca, sentir el agua en rozando mi cuerpo era como si se llevara todas mis preocupaciones.

-Si, veo que lo estas disfrutando

-Como no tienes idea- dije sin abrir los ojos

-Me imagino, ¿Hace cuanto no tenias unas vacaciones?

-No lo sé, un par de años, desde que me salí de casa de mis padres... desde entonces solo es trabajar , trabajar y trabajar

-En tus "trabajos de porqueria"- dijo sonriendo, gotas de agua le colgaban de sus espesas pestañas

-Si justo esos- reí y continúe contándole mis penas- he sido mesera muchas veces, repartidora, paseadora de perros, ayudante de muchas cosas.... ahora que lo digo en voz alta parece que no fueron tan malos pero de verdad me trataban horrible

-No puedo decir nada, solo tu sabes como te la pasaste ahí

-Si, no todos podemos ser Capitán América

Esa mirada comprensiva con la que me veia cada que hablábamos así era la que hacía que se me revolvieran los intestinos de una manera que yo nunca había experimentado. O tal vez era el embarazo... pero aún así era una de las  sensaciones más agradables que había sentido

-Bien, tienes razón, pero al menos ahora puedes disfrutar un poco del solitario mundo de Chris Evans.

Habia cierta melancolía en sus palabras cada vez era más fácil hablar con el, por un momento me dí cuenta de que ya no  sentia que estuviera hablando con una super estrella si no más bien con un Chris muy sincero,  tal vez eso hizo que nuestros ojos se conectaran por un momento.

Mi celular sonó rompiendo aquella "tensión" entre nosotros

-Yo voy por el - dijo Chris acercándose a la orilla

-Esta bien yo voy-  dije acercándome también, pero el me ganó como siempre y salió de la piscina para alcanzarme mi teléfono

Le agradecí con una sonrisa luego de que el se sentara en un camastro a tomar el sol.

-¿Hola?

-Hola Bitch ¿Qué haces? - Era mi mejor amiga Bella al otro lado del teléfono

-Humm- no podía contarle lo increíble que me la estaba pasando nadando en la mansión de Chris Evans por que solo le había dicho una verdad a medias así que entre en pánico, no me gustaba tener que mentirle

The baby bumpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora