The baby bump

El contrato

Me presenté en el gigantesco hospital al día siguiente de la llamada,  todo mi cuerpo  temblaba, estaba muy nerviosa y pensamientos de inseguridad todavía pasaban por mi  mente.
Justo al llegar a donde tenía que firmar el contrato final estaba un señor bajito y regordete de mediana edad con muy poco pelo, y no es que fuera grosera pero dude un segundo al entrar, el no era precisamente la persona con la que me hubiera gustado tener un hijo... pero me armé de valor y entré a fin de cuentas yo solo le ayudaría por unos meses.

-Buenos dias señorita, él es el señor Watts- yo respondí con una media sonrisa

-Hola, una disculpa que mi cliente no este presente tuvo una urgencia de último minuto pero acepta por adelantado los terminos del contrato

¿Que? ¿Su cliente? Osea que no sería el, lo cual era un alivio o era más preocupante por que podria ser alguien más raro, igual ya me habia decidido a firmar a pesar de que estaba sudando por los nervios.

-Bien el señor Evans ha mandado su contrato firmado señorita así que le leo su parte.

Asentí con la cabeza

-Usted tiene la obligación de llevar una dieta balanceada, dormir al menos 8 horas, no fumar, no tomar y no consumir ningun tipo de droga.
Ambos tienen que venir juntos a consulta al menos 1 vez al mes.
El señor puede solicitar su cambio temporal de residencia para poder supervisar su proceso, eso no le da el derecho de controlar sus actividades diarias, vestimenta o vida social, tampoco le da derecho a ningun tipo de contacto fisico.
El señor puede elegir la institución en donde nacera el bebé mas por ningún motivo podra elegir el método para dar a luz.

El señor siguio hablando y hablando pero yo solo podía pensar en lo nerviosa que estaba, cuando por fin acabó y firmamos el contrato yo seguia teniendo la mente en blanco incluso cuando fuimos a los consultorios, solo cerré los ojos y puse  mi canción favorita, todo paso muy muy rápido, me salí sonriendo habia pensado que seria peor, llegue con Bella y le conte todo, estaba muy emocionada y tengo que confesar que yo también, podía ser divertido.

Fueron unas semanas estresantes en la universidad, tanto que casi olvidaba que hoy tenia que regresar al hospital, por fin podria saber si el procedimiento había tenido éxito o no, al llegar a casa fui a verme al espejo , subí un poco mi camiseta para ver mi abdomen , fue una sensación muy rara a pesar de que se veía igual que siempre. La pregunta de ¿Estaré haciendo lo correcto? estaba más presente que nunca antes.
Incluso estando ahí , en el consultorio seguia rondandome la cabeza, aunque ya no podía echarme para atrás había llegado más que lejos para este punto, pero aun tenía un poco de miedo hoy sería el día en el que descubriría si realmente ya estaba embarazada.

Entre a la clínica con sentimientos encontrados. Esperaba en el consultorio por fin conocer a la persona que me habia elegido pero otra vez no estaba ahí.

-¡Felicidades! Oficialmente estas embarazada-dijo la doctora mientras me hacia el ultrasonido
Un balde de agua fria me cayó encima, no lo había sentido tan real hasta ese momento, pero de repente alguien entró corriendo regresandome por completo a ese  instante.

-¿Si diga?-Dijo la doctora

No lo podía creer , sentí un escalofrio que me recorria todo el cuerpo, el tal " señor Evans"  la persona parada justo en la puerta era ni más ni menos que Chris Evans , eran demasiadas emociones juntas tenia ganas de vomitar por todo lo que estaba sintiendo

-Disculpe me dijeron que este es el consultorio 303

-Si, es aquí, llegó justo a tiempo para ver a su bebé

Y ahí estaba él... con su perfecta sonrisa y sus profundos ojos azules, parado justo a centimetros de mi, parecia que se me iba a salir el corazón justo cuando despegó los ojos de la pantalla para mirarme a mi...me quedé mas pasmada que una momia, ni siquiera podia respirar bien ni siquiera en el sueño mas loco me imagine que el bebé que ahora llevo dentro de mi podia ser de Chris Evans.