Chris Evans, el actor más guapo de Hollywood está por cumplir 40 años, lo tiene todo fama, fortuna y belleza solo le hace falta algo que desea con todo su corazón: su propia familia
Claire, es una joven universitaria llena de sueños decidida a cump...
Todos nos acercamos a ella impacientes por escuchar lo que tuviera que decir
-¿Qué clase de noticias? - pregunté con miedo
-Son buenas... Claire despertó, como era de esperarse no se acuerda de nada después del impacto pero está por recibir la noticia, tendremos que estar monitoreando su reacción para evitar un accidente
-¿Puedo entrar a verla? -Sentí como el alma me regresaba al cuerpo
-Si, solo debes esperar aquí unos minutos... Oh y será mejor que aun no se entere de lo demás podría ser demasiado en estos momentos
-Claro, entiendo
La doctora volvió a entrar con Claire, seguramente no sería fácil darle la noticia, lo pude notar en el llanto que salía de aquella habitación, al salir tenia un semblante conmovido, me miró directo a los ojos dándome su autorización para entrar
-Tendrás que ser breve...
-¡No!, entraré yo primero... comprenderás Christopher... que soy una persona ocupada- exclamó su madre
-¿No estabas por irte? - exclamó Bella en tono sarcástico
-Como sea, no demoraré mucho
Accedí de mala gana, nos miramos entre nosotros, sabíamos que no era buena idea aun así no podíamos hacer mucho con una persona como ella.
Estaba impaciente, los segundos me parecían eternos para entrar a verla.
Desde afuera se escuchaban los gritos de Claire -¿ESTO ERA LO QUE TU QUERIAS NO?- Sabía que se refería al bebé, y a la vez que su madre le sugirió no tenerlo, eso le causó mucha tristeza en su momento así que el ver a su madre de seguro no le había hecho nada bien
Las enfermeras entraron a calmar la situación y su madre salió en paso firme hacia la salida, con desaire y sin dirigirnos una sola palabra.
Había llegado mi turno.
Quería entrar corriendo y abrazarla fuertemente, hacerle saber que la amaba y que estaría con ella pase lo que pase. Al entrar me encontré a la misma bella chica de la que estaba profundamente enamorado, aunque me partía el alma verla tan frágil conectada a varios aparatos, con moretones en todo el cuerpo y notoriamente más delgada, aún me parecía muy hermosa pero algo en el brillo de sus ojos se había disipado, la terrible situación por la que estábamos pasando los nublaba por completo
-¡¡CHRIS!!¡ YO... YO LE SUPLIQUÉ AL CIELO... LE SUPLIQUÉ CON TODA MI ALMA QUE SI ALGUIEN SE TENIA QUE IR TENIA QUE SER YO, NO HAZEL!!
Mi corazón se rompió en mil pedazos una vez más, no podía soportar verla llorar con tanto dolor, me acerque para abrazarla con suavidad, nada en el mundo podría traer de vuelta la vida de nuestro hijo, y no queria perderla a ella tampoco, así que intentaba reconfortarla lo mejor que podía pero era muy difícil, no hay palabras que mejoren una situación así.
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