eighteen | Kim Taehyung

Capítulo 29

   Jungkook

Por todos putos lados estaba Kim Taehyung, ahora incluso mi mamá sabe de su existencia.

¿Realmente era necesario decir que ya se habían acostado?, también soy el amigo de Jimin y ni siquiera se preocupó por lo que yo fuese a sentir.

Ya podía imaginar desde antes que ellos ya se habían acostado.

Estoy seguro de que fue la primera vez de Seyeon y resultó que fue con Kim Taehyung, que puta broma de mal gusto.

Recargué la espalda sobre la puerta del refrigerador y me quedé mirando hacia el techo, tratando de no pensar más en ese nombre tan repulsivo.

Tranquilo Jungkook, tranquilo. En el fondo ya sabías que así serían las cosas.

Park Seyeon nunca te miró como algo más que un amigo, tampoco nunca te dio ilusiones de nada.

Pero no podía evitar sentir ésto en mi pecho, era un vacío, como un hoyo.

¿Me dolía que ellos ahora fuesen novios?, no. Creo que no.

Está bien, podía esperar. Podía esperar a que Seyeon creciera y podría tener otros novios para después darse cuenta que yo siempre estaré ahí con ella y que podía ser una opción. Por que claro, no puede quedarse toda la vida con Kim Taehyung.

A lo mucho unos años, tal vez unos cinco. Y aún así estaré a su lado, es imposible que ellos duren para siempre.

Nadie podía casarse con su primer novio... hay casos, claro. Pero no creo que Seyeon sea una de esas personas.

Ella apenas está descubriendo un nuevo mundo y en algún momento Taehyung se dará cuenta de que si quiere hacer su propia vida, una novia tendría que dejar de ser una prioridad.

Y Seyeon por su parte... querrá comerse el mundo a mordidas, puedo verlo. Y yo seguiré estando ahí para ella.

Escuché risas en la sala y me di cuenta de que ya estaba tardando demasiado para sólo haber venido por cubiertos, me dispuse a salir de la cocina cuando escuché unos pasos acercarse hacia la puerta.

¿Era Seyeon?, sonaban como los pasos de ella. Pero, ¿para que vendría a la cocina sabiendo que estaría a solas conmigo?

Sus manitas aparecieron por la puerta y asomó la cabeza con cautela, mirando por cada rincón hasta toparse con mis ojos.

—Hola Jungkook -adentro todo su cuerpo a la cocina y cerró la puerta detrás de sí-. ¿Necesitas ayuda?

Se veía muy linda hoy. El color rosa le quedaba muy bien con su tono de piel pálido.

—No descuida, ya lo llevo yo -me alejé de ella en cuanto vi como rodeaba la mesa hasta llegar cerca de donde yo estaba-. Lo llevo yo, Seyeon.

—Quiero ayudarte Jungkook -pronunció de nuevo mi nombre, de la manera más dulce, tal y como sólo ella sabía hacerlo-. ¿Que quieres que lleve a la mesa?

"¿Que quieres que lleve a la mesa?", era mi nueva frase favorita. Sonaba como si fuéramos marido y mujer y vivieramos juntos.

Tal vez ella cocinaria o tal vez lo haría yo, siempre e tenido ese tipo de dudas. También tenía duda sobre si le gustaría tener una casa aquí o preferiría que fuese en Busan, podríamos vivir cerca de mi madre y mi abuela. O tambi--

—Jungkook... ¿que debería de llevar?

Puedes hacerlo Jungkook, puedes soportar ésto por un par de años, como amigos. Pueden cenar juntos como amigos, ir a la escuela como amigos, conocer a la pareja del otro como lo hacen los amigos.

—No entiendo... ¿que tiene él que no tenga yo?

Era vergonzoso admitirlo pero lo había hecho, en múltiples ocasiones me pregunté que diferencia había entre Kim Taehyung y yo. Fue inevitable y doloroso cuando me encontraba viéndolos a ambos y empezaba a compararme con él.

Era la cruel verdad, había algo en él que por supuesto, Seyeon no veía en mí.

Ella sabía sobre quién le estaba cuestionando y eso fue aún más doloroso de ver. La chica que me gustaba sabía que deseaba ocupar un lugar a su lado, un lugar que por el momento, no estaba disponible.

—No se trata sobre eso Jungkook, yo amo a Tae por ser él. Sé que suena exagerado pero, necesito a Taehyung, tengo la necesidad de verlo todos los días y... -¿Amar?, ¿ella lo amaba?-. No sé cómo pero un día me di cuenta de lo mucho que me gusta Taehyung, tal vez incluso me gusta desde mucho antes y acabo de darme cuenta apenas -por favor, para-. Pero soy muy feliz con él, siendo su vecina, siendo su amiga, su novia.

—Las cosas no serían así si yo no me hubiese ido a Busan -le replique molesto-. Tal vez en este momento yo sería tu novio y Taehyung sería un simple chico que es tu vecino y va en tu misma escuela -la miré y odié ver esos ojos que me miraban con consuelo, o tal vez era lástima y yo no quería admitirlo-. Tal vez estaríamos cenando hoy, no como amigos, si no como novios. Estaría presentandote ante mi madre como mi novia y esas flores que tragiste hoy, serían flores para presentar respetos ante tu familia política.

Seyeon tomó mi mano y para mi sorpresa, envolvío sus manos al rededor de mi cintura y se acercó a mi para darme un abrazo.

—Y espero sepas que aun que las cosas no son así, estoy agradecida de que seas mi amigo Jungkook. Así como también estoy muy agradecida de que Taehyung sea mi novio.

Yo era el amigo, así como Jimin. En la vida de Seyeon tal vez ocupaba el mismo lugar que Jimin, algo como pensar en sus amigos y automáticamente tener en la mente a Jimin y a mí.

—¿Y yo?, ¿que lugar ocupo yo, Seyeon?, ¿sólo ser tu amigo? -le pregunté con cautela.

—Eres mi amigo de la infancia, y créeme que ese lugar es uno de los mejores Jungkook.

Jungkook, Jungkook, ¿cuanto tiempo podrás pretender que estas conforme con ser su amigo?

—¿Ah si? -correspondí a su abrazo después de una eternidad de tiempo y ella sonrió contra mi pecho-. Entonces encargate de que ese lugar valga la pena.

Seyeon me miró con una sonrisa en la cara, probablemente pensando en que había entendido por fin que ella y yo no llegaríamos a ser nada más que eso.

¿Ser su amigo?, por supuesto que podría serlo. Si Kim Taehyung era su mejor amigo y pudo esperar tanto tiempo para distorsionar su amistad con Seyeon... ¿por que yo no podía hacer lo mismo?

Moldear nuestra "amistad" iba a ser... una preciosidad.

Es un capítulo corto pero buenoooo, es Jungkook. Jajjaja

Aún aquí la cosa no se pone turbia así que no se preocupen.

Gracias por leer, les amo. 💜