eighteen | Kim Taehyung

Capítulo 10

   Las primeras dos clases Tae no me habló y sentía la mirada de toda la clase sobre nosotros, ya que aún que no estuviéramos hablando, siempre estábamos juntos. A la tercera clase Tae se sentó demasiado lejos de nosotros y Jimin dijo que iba a sentarse con él. Dejándome sola con Jungkook.

—Creo que te ocasione una pelea con tu amigo.
Lo ignoré completamente y él no lo dejó pasar.
—¿De verdad vas a preocuparte por Tae?
Lo miré sorprendida con mis ojos muy abiertos. Me entraron ganas de golpearlo pero me dediqué a mirarlo con una mueca.
—Es mi amigo, ¿Por que crees que no me preocuparía por él?
Jungkook asintió, un tanto arto de la situación.
—Bien, entonces deja que haga su rabieta de niño pequeño y después ve a consolarlo. Haz justo lo que él espera que hagas.
Le rodé los ojos y se dio cuenta pero no dijo nada.
—Ni siquiera se por que te metes Jungkook, ese es mi problema.
—Por que esta jugando contigo y tú eres la única que no se da cuenta.
—¿A que te refieres con jugar?
—Solo digo que no lo conoces del todo, ¿sabes a donde sale por las noches tu amigo?

Su actitud de Jungkook no era algo nuevo, pero me sorprendí por el hecho de que mencionó algo tan específico como que Tae salía por las noches a algún lugar.
Recordé lo que Jungkook dijo ayer en la cena, sobre que me vijilaba. Si me vijilaba a mi, también podría vijilar a Tae ya que era mi vecino y quien sea que lo hubiera hecho no importaba.
Lo que importaba era que Jungkook mandó a alguien para hacer ese sucio trabajo y no solo eso, se había encargado de vijilar a mi mejor amigo también.
Pero no podía contestarle que no lo sabía, porque Jungkook aprovechaba cualquier muestra de desconfianza en mi, para alimentarla y hacerme dudar.

—No lo sabes, ¿verdad?
No mierda, no sabía ni siquiera que él salía por las noches a otro lugar que no fuese mi casa.
—Claro que lo se.
Nuevamente la burla aparecía en los labios de Jungkook, con una sonrisa y maliciosas palabras.
—¿De verdad?, dime que te a contado.
Intentaba ignorarlo, en el fondo sabía que era lo más inteligente que podía hacer. Pero mi necedad siguió escuchando.

—¿Te a contado que fuma en exceso?
Eso no podía ser verdad, rara vez vi fumar a Tae con mis propios ojos, y era porque se encontraba muy estresado o bajo mucha presión.
—¿O que se toma las botellas de alcohol como si fuesen agua?
No, Tae no es así, Tae no podía tomar como lo hacía su padre, él no.
—O ya que son tan amigos, ¿Te a contado a cuantas chicas se tira por noche?
Me levante bruscamente de mi silla, levantando la mano.
—¿Puedo ir al baño?
El profesor asintió con su cabeza y salí corriendo de ahí, ignorando el agarre de Jungkook en mi brazo, en un intento por hacerme quedar sentada.

Caminé por los pasillos de la escuela, subiendo por las escaleras hasta el último piso. Entre dando un portazo a la puerta de la terraza, enojada y sin querer creer las palabras de Jungkook.
Tae no era así, estaba segura. Él me contaba todo, incluso las cosas que podían parecer más insignificantes. Además de que me dijo que ni siquiera había dado su primer beso, él no podía mentirme con eso, no podía.
Pero Jungkook tampoco parecía mentirme, parecía estar tan seguro como que yo fuera a preguntale a Tae y que simplemente me confirmara que me vio la cara de estúpida.
Pateé el balón desinflado que estaba cerca de unas bolsas pero no me fije que iba directo a chocar con unas mesas que estaban mal puestas una sobre otra, provocando un ruido que sólo alcance a escuchar yo, o al menos eso creí.

—Es la primera vez que te veo lejos de Taehyung, ¿Que te hizo el chico para que el pobre balón sufra las consecuencias?
Sukjae, un compañero de mi clase se encontraba sentado en el suelo con la espalda pegada a la pared cerca de las puertas para entrar.
—No sabía que te saltabas clases -dije con tono avergonzado, sabiendo que vio la escenita que hize con el balón.
—Sabes de mi existencia -dijo con burla mientras se levantaba para aproximarse a mi- pensé que solo sabias de la de Taehyung y Jimin.
—Eres Park Sukjae, ¿no es así? -lo miré con los brazos cruzados.
—Si, ese es mi nombre, ¿Que más sabes de mi? -preguntó sin mirarme a mi, si no a el suelo.
—Que uno de tus mejores amigos es Jung Hoseok.
—Ohhh, entonces si me reconoces bastante bien. Dime Seyeon, ¿que haces saltandote clase?