—¿Que te tocó? -Goeun se acercó a mí en cuanto recibí el papel del profesor Jung y yo quise matarme al leer lo que decía dentro-. Bueno, reza por que al menos te toquen buenos compañeros.
—Salón 203...
El profesor Jung hacía talleres gratis para que la gente que no tenía la situación económica, o que no estaba segura de si ésto era a lo que quería dedicarse o gente en la que apenas despertaba una llama curiosa por el arte, pudieran tomar clases en las que nosotros los alumnos poníamos en práctica todo lo que habíamos aprendido y así demostrar un poco de lo que estudiamos aquí en la escuela.
Siempre lo hacía antes de entregarnos las notas para darnos puntos extra si decidiamos apuntarnos como sus ratas de laboratorio.
Y nunca me molestó, incluso me parecía genial que un profesor hiciera ese tipo de talleres financiando la mitad del material que se utiliza.
Hasta que tuve que participar por primera vez hace un tiempo.
Recuerdo que me había tocado el salón de los chicos que apenas estaban por ingresar a la universidad, eran adolescentes todavía y todos fueron muy respetuosos conmigo dentro y fuera de las clases.
A quien no le fue muy bien entonces, fue a Goeun. Recuerdo que llegaba a mi casa y se quedaba horas llorando por el estrés que sentía al tener que darle clases a los niños que los padres traían para los talleres. Eran groseros, no prestaban atención y encima hacían lo que se les viniera en gana.
Recé, de verdad recé para que no me tocara esa clase pero al parecer no era mi día. La pizarra blanca frente a nosotros anunciaba mi cruel destino.
"Salón 203 - salón de infantes"
Giré la cabeza hacia atrás para empezar a buscar a los compañeros con los que tendría que compartir la clase y cuando mis ojos calleron en la sonrisa perfecta de nuestro Sunbae Kim Mingyu que me mostraba un papel con el mismo número que me había tocado a mí, no pude evitar apretar el brazo de Goeun a mi lado.
Le sonreí también al chico, antes de volverme hacia enfrente y mi amiga no entendía que me pasaba.
—No grites o te muevas raro Goeun, pero alguien me acaba de sonreír y al parecer le toca clase conmigo... ¿adivina quién es? -ella estaba más perdida pero me miraba con curiosidad-. Kim Mingyu.
Mi amiga no pudo evitar la reacción natural de su cuerpo al saber que me había tocado con nada más y nada menos que el chico más guapo de esta clase, así que dio un saltito sobre su lugar mirándome emocionada.
Tenía que admitirlo, mi crush por Mingyu si que había disminuido pero no se esfumó por completo, creo que era imposible.
Mis sentimientos nunca llegaron a ser serios por que si bien, me encantaba y me fascinaba su apariencia física, no sabía como llegaba a ser fuera de la escuela. Así que siempre permaneció como un amor platónico.
Pero no cualquiera podía salvarse de no caer rendida a sus pies, no exageraba al decir que la gran mayoría de las compañeras estaban profundamente sumergidas en la idea de tener algo con él y por lo tanto, perdidamente enamoradas.
Pero tenía que regresar a mis sentidos, no podía distraerme pensando en que mi tarea era embobarme contemplando la digna apariencia de mi Sunbae, tenía que recuperar la nota a como diera lugar.
—Si tienen alguna duda pueden buscarme en mi oficina al final de las clases -anunció el profesor Jung-. Eso fue todo por hoy.
Todos en el salón le agradecimos y cuando terminamos por recoger nuestras cosas, me debati entre si ir con Mingyu a hablarle o mejor acompañar a mi amiga a la cafetería.
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eighteen | Kim Taehyung
Fanfiction"Besar es una de las cosas que puedes hacer cuando cumples 18". "¡Feliz Cumpleaños Seyeon!" Park Seyeon y Kim Taehyung son amigos desde que tenian 5 años cuando Seyeon se mudo a la casa de a lado de donde vive Kim Taehyung. Para Seyeon, invitarlo a...