eighteen | Kim Taehyung

Capítulo 49

Jungkook

-¡Jungkook! -alguien me susurró fuerte y comenzó a picotear mi hombro para despertarme de una buena vez-. Jungkookie.

Me removi debajo de las sábanas hasta que saqué mi cara en medio de la oscuridad.

Y ahí estaba, su hermosa carita con su flequillo que tanto me gustaba y su cabello largo, ondulado y despeinado cayendo por su espalda.

Como siempre.

Me reí, le hice un hueco a mi lado en la cama para palmear el colchón con los ojos cerrados.

-Si que estoy ebrio -dije al aire y moví la cabeza de un lado a otro-. Otra vez estoy soñando con esto.

¿Cuantas veces había soñado con Seyeonnie?, siendo sincero perdí la cuenta.

Pero no sólo eso, si no que desde que nos mudamos juntos se fue haciendo peor.

Pasé de sólo soñarla por las noches a también hacerlo por el día, literalmente todo el día me la pasaba soñando despierto con ella imaginando todo tipo de escenarios en los que...

Aunque Dios, nunca se compara a la vez que cuido a la hermanita pequeña de una compañera suya y la trajo aquí a la casa. Imaginé que esa niña era su hija, nuestra hija y que vivíamos juntos en nuestra casa.

Incluso vimos una película los tres juntos en la sala aprovechando que Sukjae no llegaba hasta más tarde por estar con sus compañeros de clase y la niña dijo que era como estar con su mamá y su papá.

Recuerdo mirar la cara roja de Seyeon de lo sonrojada que estaba y yo no podía pensar en otra cosa que no fuera llevármela a mi cama y hacerle el amor de verdad.

Para entonces ni siquiera nos habíamos besado.

Aunque ahora si que lo habíamos hecho, y acabé de recordar que unas horas atrás realmente había metido mi lengua en la boca de Seyeon. En menos de doce horas casi follamos también, un dato que por supuesto aún no olvido en lo absoluto.

-Seyeonnie, abrázame.

Ella sonrió y se acostó a mi lado para luego envolver su brazo en mi cintura mientras que mi brazo le servía de almohada.

-Estás más delgado Jungkookie -con sus dedos quiso apretar mi estómago pero no podía y me lo demostró alzando un poco la orilla de la camisa de mi pijama de seda-. Mira esto.

Este sueño era muy bueno, incluso podía sentir los dedos de Seyeon con tanta claridad que podía jurar que ella de verdad me estaba tocando.

Comencé a reírme un poco más fuerte y Seyeon llevó su mano a mi boca para taparmela mientras me veía con una sonrisa.

-Jungkook, no seas tan ruidoso que los demás estan durmiendo.

Incluso en mis sueños ella me regañaba como siempre lo hacía, eso no cambia.

Le levanté la mano y le mostré mis dedos haciéndole ver que había captado bien lo que me dijo, ella sonrió y bajo su mano de nuevo a mi cintura.

Me giré un poco sobre la cama para también poder poner mi brazo a su al rededor y me miró desde abajo cuando baje la cabeza para ver su cara.

-Jungkookie, ya no me contestaste los mensajes.

-Claro, estaba escribiendo lo que les había hecho a--

Seyeonnie... no me preguntaría por eso en mis sueños ¿verdad?

¿Por que me preguntaría por unos tontos mensajes que no alcance a enviar?