Deja de mirarlo.

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Narra Eliza:
- Creo que terminaremos el trabajo dentro de poco-declara Meghan.
- Estupendo, me alegrará volver a tener intimidad-dice Jordan y me guiña un ojo.
- Yo... Emmm...-Jordan le da una patada por debajo de la mesa a Austin y continua hablando-Quería pedirte perdón Eliza, no debí ponerme así contigo, solo querías ayudar a Meghan. Lo hemos hablado, mucho, y creemos que es mejor que nuestra relación siga siendo secreta.
- Por qué?-pregunto con cara de incredulidad.
- Ninguno de los dos estamos preparados-contesta él.
- Estupendo, me parece una idea de puta madre-digo con ironía- Sabéis que da igual lo mucho que esperéis, no? La gente será cruel de todas formas.
- Relájate Eliza-susurra Jordan y me aprieta el muslo izquierdo con su mano.
- Cómo quieres que me relaje?  Además, eres tú el menos indicado para decírmelo. Como si a ti esto no te alegrase-resoplo y me levanto con brusquedad, salgo al patio, el me sigue. Me agarra del brazo y me da la vuelta. Es tan alto y tan corpulento que intimidaría a cualquiera. Su mandíbula está perfectamente cuadrada. Reduce la distancia entre nosotros, noto el calor que desprende su cuerpo.
- Te acuerdas?-dice acariciando mi mejilla con su nariz.
- Tan solo ha pasado un día.
- Llevabas puesta mi camiseta-introduce las manos debajo de la camisa que llevo y me acaricia la espalda.- Y unas braquitas muy monas-me pellizca el culo. Nuestras respiraciones se vuelven irregulares.
- Tú solo llevabas unos calzoncillos-le levanto la camiseta y paseo mi dedo entre sus muy marcados abdominales.- Unos bastante ridículos- empiezo a jugar con la cremallera de su pantalón. Se muerde el labio y cierra los ojos un segundo.
- Has despertado a la bestia.
- Yo más bien diría que es un pequeño gusanito-lo digo contra su oído.
- Es la...-mis besos en el cuello lo desconcentran.- la... La... Mejor polla...-dibujo un camino imaginario desde sus clavículas hasta sus labios y lo beso. Despacio, muy despacio. Poco a poco introduzco mi lengua. Muerdo su labio. Acaricio su pelo y tiro suavemente de él provocandole un leve gemido.
- Ronroneas como los gatos.
- No, no lo hago.
- Me parece sexy.
- Yo soy sexy al completo.
- Y un ególatra.
- Tu ególatra-dice con una sonrisa extraña, me levanta, engancho mis piernas alrededor de sus caderas y me besa con intensidad.
- Mi ególatra.
- Me pone.
- Ególatra, mi ególatra.
- Te follaría ahora mismo.
- Pues hazlo.
- No, no puedo.
- Por qué?-pregunto enfadada, es más de la tercera vez que rechaza el sexo conmigo.
- No así, quiero que sea especial.
- No estoy borracha.
- Pero nos estamos dejando llevar por la pasión.
- Ayer no era así y tampoco quisiste.
- Cuanto más esperes, más te gustará.
- Solo espero que sea el mejor polvo de mi vida-digo y entro en casa.
- Si sale todo como tengo previsto será mejor que un buen polvo.
- Bueno chicos. Nos vamos?-les pregunto a Meghan y Austin.
- No tenéis que iros tan pronto-dice Jordan.
- No querías más intimidad?
- Eliza...
- Acabas de decirlo-digo con tono de sabelotodo para enfadarlo.
- Tienes razón, largaros de mi puta casa. Estoy cansado de que esté lleno de pringados.

Cuando nos vamos se niega a darme un beso de despedida. Subo al coche con cara de enfadada pero en cuanto Meghan entra y cierra la puerta ambas empezamos a reírnos como verdaderas histéricas.
- Es gracioso que consigas enfadarlo casi por cualquier cosa.
- Lo sé. Me divierte mucho. Está demasiado acostumbrado a salirse con la suya y a que todos le den la razón.
- Igual que tú.
- Oye! No me hagas hablar! Estoy tremendamente decepcionada contigo.
- No hablemos de mí. Hablemos de como lo comes con los ojos a cada instante.
- Ni si quiera lo miro.
- No dejas de mirarlo.
- Pf... Es que es lo más bonito que hay en todo su casa. Aunque Austin no está mal-le guiño un ojo.
- Si supieras lo pillado que está por ti...
- Jordan?
- Quién si no?
- No me lo creo, en realidad solo soy un capricho.
- Eres mucho más que un capricho.

Huracán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora