Popularidad.

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Narra Eliza:

Llevamos un mes de clase. Y llevo 15 días siendo oficialmente la "novia" de Cameron. Podría decir que mi vida no ha cambiado, pero sería mentir.

Ahora soy considerada "popular". Paso tiempo rodeada del equipo de football (más del que puedo soportar incluso) y he llegado a cruzar varias palabras con las animadoras que tanto odio.

Las porristas son consideradas la élite femenina, la versión delgada y con voz aguda de los jugadores de football.

La fama de zorras y estúpidas las precede. Si no eres animadora o las idolatras porque las envidias, o las odias para ocultar tu envia o las odias de verdad. Aunque hay pocas personas que lo hagan de verdad, la mayoría son ex-animadoras que saben lo superficial y falso que es ese mundo, o chicas que fueron engañadas por sus novios con una de ellas.

Yo las odio. No porque hayan sido especialmente malas conmigo ni porque me hayan robado el novio. Supongo que no las aguanto porque Melanie (mi antigua mejor amiga) no las soportaba. No la aceptaron en las porristas y se convirtió en lo más parecido a una grupi de los jugadores de football que existe.

- Tienes que sentarte con nosotros.

- No, Cameron, no las soporto.

- Pero es lo que hacen nuestras novias.

- En teoría no soy tu novia.

- Pero en la práctica sí-resoplo- Tienes que sentarte en nuestra mesa, solo media hora.

- Media hora de discusiones sin argumento, comentarios inapropiados y risitas estúpidas.

- Es nuestra mesa, los del equipo, las porristas y nuestras novias. Y eso te incluye a ti. Es algo que siempre se cumple.

- Las reglas están para romperlas.

- Ya sé tu opinión sobre las reglas. Pero si quieres seguir con esto debes hacerlo.

- Biby es la redactora del periódico y se sienta con vosotros.

- Solo para que escriba cosas buenas sobre el equipo.

- Qué hay de Stephanie? Ella es novia de Carl y no se sienta con vosotros-me fulmina con la mirada.

- Vas a sentarte con nosotros sí o no?

- Por qué no puedes sentarte tú conmigo y Meghan como hicimos hasta ahora?

- Porque no.

- Pues deja que le pregunte a Meghan-sonrío. Se extraña porque me lo haya tomado tan bien de repente. Lo cierto es que sé que Meghan dirá que no quiere estar sola y podré quedarme con ella.- Meghan. Te importa si me voy con él a su mesa?-ya estoy colocando mi bandeja.

- No, no me importa-la miro con los ojos muy abiertos. No puede estar haciéndome esto.

- Una dobre negación es una aformación-añado lo más rápido que puedo mirando a Cameron- Lo siento cielo, otra vez será-resopla.

- Vale, nos sentaremos aquí-mi sonrisa no podría ser más grande. Me encanta conseguir lo que quiero.

- Podéis comer allí, de verdad que me da igual.

- Pero estarás sola-apreto los dientes, estoy luchando por no gritar.

- No importa.

- Segura?

- Segurísima-Cameron agarra mi bandeja y se la lleva. Maldición. Me despido de Meghan y lo persigo.

- Nos sentamos al lado de Biby.

- Por qué?-pregunta extrañado.

- Seguramente ella es la que mejor conversación me dará.

- Vale-acepta. Cuando llegamos nos saludan. Alguna porrista me mira con envidia, otras estoy segura de que me están criticando mentalmente.

- Bonitos ojos-dice una de estas.- Me encanta el color de tus uñas, es como muy punk.

- Gracias-digo. ¿Es tonta? En negro. Negro normal y corriente. Negro como mi pelo. Negro como el cielo a la noche. Negro como el petróleo. NE-GRO.

- No te preocupes Kath, no sabe aceptar los cumplidos-dice Cameron sonriendo.

- No, eso no es cierto.

- Sí lo es-dice Jordan por Cameron.- Pero es normal, no creo que nadie le haya dicho algo bonito antes.

- No seas borde-me defiende Kath. Pero sé que en el fondo le diverte esta situación.

- ¿Eres gilipollas?-pregunto.

- No.

- Era una pregunta retórica. Si los cumplidos salen de personas como tú no merecen la pena-toda la mesa nos está mirando.

- Te refieres a guapas y atractivas?

- No, a superficiales, materialistas y estúpidas.

- No deberías insultarme en mi mesa-dice seguro-Y lo cierto es que nadie como yo se rebaría a piropearte. Es más, no creo que nadie lo haya hecho nunca, y creeme cuando te digo que nadie lo hará.

- Me han dicho cosas que a ninguno de vosotros, estúpidos y vacíos cerebros, se os ucurriría-empizan a murmullar. Sé que lo que he dicho les ha molestado.

- No me jodas Eliza, seguro que sigues siendo virgen-dice Jordan.

- No podrías ni imaginarte las cosas que he hecho-lo miro pervertida. Su boca forma una línea pero hay una especie de chispa en sus ojos.

- Me gustaría saber quien ha sido el desafortunado. Era ciego? O demasiado feo para poder conseguir algo mejor?

- Si lo vieses dudarías de tu sexualidad-creo que nunca había dicho nada tan en serio. Ni si quiera es capaz de responder. Pero es cierto, Francisco es tan guapo que da asco. Es de estas personas que ves por la calle y te das la vuelta para contemplarlas un segundo más. Francisco es eso y mucho más, no solo es un físico perfecto, su personolidad es increible, es capaz de ponerme nerviosa con una sola palabra y sus miradas matan.

Me acerco a Cameron.

- No puedes decir que no lo he intentado-el sonríe de forma triste. Lo beso con fuerza, lo beso como Francisco solía besarme, creo que ninguno de ellos habías visto un beso como este antes. Cuando me separo todos están mirando, pero no solo ellos la cafetería entera.

- Ve-vendrás a la fiesta?-nunca había visto a Cameron dudar.

- Lo haré-creo que se lo debo, sobretodo después del numerito que he montado.

Salgo de la cafetería, puedo notar sus miradas pendientes de lo que hago. Malditos sensuales besos de Francisco. Maldita forma de mover la lengua. Maldito Francisco y bendita la locura de sus besos.

Huracán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora