Narra Eliza:
- Es increíble, parece sacado de un cuento de hadas-dice Meghan con una sonrisa.
- Habla más bajo joder. Está ahí al lado-susurro-Creo que ese sitio será mi favorito-me tapo la cara con las manos, Jordan me está mirando por el rabillo del ojo- No puedo creer que esté diciendo cosas así, me estoy volviendo una cursi de mierda.
- Es muy romántico Eliza, estar enamorada es una de las mejores cosas que existe.
- Tú si que eres una cursi. No creo que esté enamorada.
- Sí lo estás.
- Estoy en proceso. No se le puede llamar estar enamorada a cualquier cosa. Hay que saber distinguir los sentimientos. Lo que es evidente es que siento algo por él, pero aún no sé como de profundo es.
- Él está muy pillado, no para de mirarte, lleva toda la hora observándote.
- Me he dado cuenta.
- Tan observadora como siempre.
- Es una de mis mayores virtudes-suena el timbre, la clase ha acabado. Recojo mis cosas y me levanto rápidamente, paso delante de su mesa y le dedico una breve sonrisa pervertida.
- Espera-me agarra la muñeca con fuerza. El simple roce de nuestras pieles hace que mi pulso se acelere- Sígueme-obedezco, va un par de pasos delante de mí, a una distancia prudencial.
- A dónde me llevas?-estamos en una parte del instituto que desconocía, no hay nadie y todo está lleno de polvo.- Hace años que nadie limpia.
- Antes venía mucha más gente a este instituto, hay zonas que hace siglos que no se utilizan. Y yo tengo una llave que abre todas las puertas.
- Eres un chico malo-digi con ironía.
- No quieres saber lo malo que puedo llegar a ser.
- Pocas cosas me sorprenden.
- El tamaño de mi polla si lo hace.
- Qué te esperabas? No todos los días se ven gusanillos tan experimentados?
- La experiencia si la tiene, pero no lo suelen comparar con un gusano. Dicen que es más parecido a la tromba de un elefante, al cuello de una jirafa...-abre una de las numerosas puertas y entramos.- Aquí antes hacían teatro-hay un pequeño escenario, varias butacas y un par de sillones viejos- Pero hace mucho que no lo usan.
- Y qué podemos hacer en un sitio como este?-digo seductoramente en su oído.
- No es un sitio tan especial como el de ayer, ni eres la primera a la que traigo. Has conocido mi versión más romántica, ahora toca esta...-la sonrisa que me dedica consigue que se me ponga la piel de gallina.
- Creo que estoy más que preparada para conocer a esa parte-se acerca a mí, me besa el cuello mientras desabrocha mis pantalones. Me levanta con suma agilidad y rodeo su cintura con mis piernas, al notar su creciente erección se me escapa un gemido. Me tira sobre uno de los sofás y me besa por toda la cara mientras me río.
Se levanta, me quita las vans y las deja en el suelo. Desliza mi pantalón por mis piernas despacio hasta que consigue sacarlo.
Me saca la camiseta con un movimiento rápido y me quedo en ropa interior.
- Por qué toda tu ropa interior es negra?-pregunta.
- Porque es la más sexy.
- En ti todo es sexy-me pongo colorada, el lo nota y me da un tierno beso en la punta de la nariz.
- Creo que me toca a mí desnudarte.
- Soy todo tuyo muñeca.
- Dime que no acabas de llamarme muñeca.
- Lo hice, muñeca.
- Si vuelves a hacerlo me iré.
- Como quieras puta.
- Así me gusta-sonreimos. Le desabrocho el pantalón y se lo bajo, hago lo mismo con el calzoncillo. Sonrío cuando se la veo, nunca me acostumbraré a su tamaño.- Tienes una polla privilegiada- bromeo.
- Lo sé, no todos pueden presumir de sus centímetros.
- En realidad no me refería a eso-deslizo la lengua por ella. La chupo como si fuese un helado. Después de repetir este movimiento lentamente varias veces lamo la punta y lo miro, tiene los ojos cerrados y se está mordiendo el labio.
- Joder. Voy a follarte tan duro que te acabaré rompiendo-se tumba encima de mí y la introduce dentro de mi húmedo agujero. Estoy cachonda, muy cachonda.
La mete fuerte y rápido.
Gime, gimo.
Lo araño.
Estoy descontrolada, esto es mejor que cualquier droga.
Intento concentrarme para no llegar al orgasmo, solo llevamos 10 minutos pero nunca antes lo había hecho con tanta intensidad.
- Joder, voy a llegar-le digo algo avergonzada.
- No te preocupes por mí.
- No, acabamos de empezar.
- No importa-dice y me besa en los labios. Me dejaría llevar, y no sería difícil, sus movimientos precisos y certeros, su cuerpo desnudo, el calor que desprende, su respiración agitada...
Pero soy testaruda, así que aguanto. Por desgracia no tanto como él.
Sale de mí antes de correrse.
Tira el condón y me besa.
- No, esto no puede ser así.
- Por?
- No te puedes quedar con las ganas.
- Lo importante es que tu disfrutes.
- Te hago una paja?
- Vale-me sonríe pícaramente. Me siento a su lado y rodeo su pene con mi mano derecha.
- Pon tu mano sobre la mía y enséñame el ritmo que prefieres-me obedece. Mientras se toca me mira fijamente, vuelvo a estar cachonda. Pero no tenemos tiempo para un segundo asalto.- Ya sigo yo-digo y saca su mano. Tienes los ojos cerrados y respira por la boca. Hago círculos con el pulgar en la punta y gime. Incremento la velocidad y se corre. Me siento sobre él y lo beso en el cuello.
- Vístete ególatra, ya nos hemos perdido toda una clase.
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Huracán.
Teen FictionEl verano. Menos de tres meses de sol, playa y vacaciones. Pero el verano no es solo una estación cualquiera sinónimo de descanso, también es época de cambios, de experimentar, de mejorar y aprender. En dos meses pasó de ser tímida y callada a rebel...