Estrenabas pantalón. Te habías alisado el pelo y olías a vainilla.
Me estabas mirando, sin disimulo, siempre te da igual que te pille observándome. Y eso es lo que más me gusta.
Nuestras miradas se cruzaron y sonreíste, detrás de ti estaba Cara la puta, la saludé con la mano y tu sonrisa desapareció.
No quiero menospreciarte, pero eres demasiado infantil, demasiado delicada.
Yo solo conseguiría marchitar tu dulzura, destruiría todo lo que hace que me gustes.
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Huracán.
Teen FictionEl verano. Menos de tres meses de sol, playa y vacaciones. Pero el verano no es solo una estación cualquiera sinónimo de descanso, también es época de cambios, de experimentar, de mejorar y aprender. En dos meses pasó de ser tímida y callada a rebel...