Narra Eliza:
- Esto es increible-le digo a Meghan- ¿Cuánto más pueden tardar?
- Es un entrenamiento, sabes de sobra lo mucho que duran.
- Una eternidad-resoplo.
- ¿Y si vamos a verlos?
- ¿Estás de coña? Ya lo aguanto demasiado tiempo.
- Venga, será entretenido. Por favor-suplica.
- Puedes ir sola.
- Si voy sola se reirán de mí.
- Si vamos juntas se reirán de las dos.
- Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor-la ignoro- Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor.
- ¡Está bien!-grito- ¡Está bien! ¡Iremos si tantas ganas tienes!-entramos en el estadio. Están jugando unos contra otros, gana el equipo en el que están Jordan y Austin.
Austin se gira, nos ve y falla el pase.
- ¿Cómo pudiste fallar?-grita Jordan enfadado- ¡Era una jugada perfecta! ¡Joder!-se quita el casco y lo tira al suelo.
- ¡Ya está bien por hoy!-grita el entrenador- ¡Id a cambiaros! ¡Y descansad! ¡El sábado tenemos un partido importante!-comienza a hacer los entiramientos. Muchos de ellos se quitan las camisetas, entre ellos Jordan.
- Bonitos arañazos-dice Cameron riéndose.
- La muy puta tenía las uñas largas-todos se ríen a coro. Meghan suelta un risa aguda, el sonido es tan raro que todos se giran hacia nosotras- Pero mira quienes están aquí. La pringada y su amiga la vaca.
- ¡Gorda! ¡Gorda!-llama un chico bajo y musculado a Meghan- Me contaron que hoy en el comedor te prohibieron seguir comiendo-se ríen y ella sonríe, es una sonrisa triste. Me gustaría que se defendiese, pero no lo hace. Les tiene miedo.
- No les hagas caso-le digo. Pero sé que esas palabras se le quedarán grabadas en la memoria.
- No te preocupes, estoy acostumbrada. En el fondo no son tan malos.
- En el fondo son peores.
- No, no lo son. Austin se ofreció a llevarnos en su coche hasta casa de Jordan.
- Eso no lo convierte en una buena persona, Meghan. Se ríe de ti, de mí, como todos. Solo sigue al resto. ¿Vamos a perdonarlo solo porque tuvo un pequeño detalle con nosotras?
- ¿Qué quieres que haga? ¿Que les grite? Lo que yo le diga le da igual. ¿Que les pegue? Estar gorda no me convierte en una persona fuerte. Cualquiera de ellos me ganaría en una pelea sin esfuerzo. Además ellos, son muchos, yo estoy sola.
- Me tienes a mí.
- Eliza, estás conmigo porque tus amigas te dejaron.
- En primer lugar ellas no eran mis amigas, y en segundo, las dejé yo a ellas. Además creeme que no estoy contigo porque no tenga a otra persona, si estoy contigo es porque me caes bien.
- Gracias-sonríe tiernamente. No puedo dejar que se metan con ella y que no pase absolutamente nada. Pero, ¿qué puedo hacer?
- Espérame aquí-digo y me encamino hacia el vestuario. Cuando entro la mayoría de ellos aún están desnudos. Algunos silban, otros se tapan nervisos, otros me hacen gestos obscenos y otros me gritan asquerosidades.
- ¿Qué haces aquí pringada?-pregunta Jordan. Él no se molesta en taparse.- ¿No aguantabas más tiempo sin verme?
- Jorda, Jordan...-digo- No veo el momento en que acabemos por fin este trabajo y pueda dejar de verte. ¿Dónde está Will?-Will es el chico que gastó esa estúpida broma sobre Meghan.
- Allí-señala Cameron.
- Hola-lo saludo.
- Eh. ¿Hola?
- ¿Sabes quién soy?
- Sí-se acaba de colocar el pantalón.- Eres la acosadora de Jordan-golpeo sus partes con la rodilla y el grita de dolor.
- La próxima vez que te metas con Meghan te las verás conmigo-susurro en su oído.
- Puta-grita- ¡Puta!
- Por cierto, me llamo Eliza-me giro y voy en dirección a la puerta.
- ¡Will!-grita la inconfundible voz de Jordan, me doy la vuelta. El puño de William va directo hacia mi cara, es como si el tiempo fuese a camara lenta, Jordan se pone delante de mí y recibe el golpe en el pecho. Cameron empuja a "mi agresor".
- ¿De qué coño vas, tío?-le pregunta agarrándole la cara con fuerza. Este escupe y recibe un peñetazo del pelirrojo en el estómago.
- ¡Parad!-grito.
- Lárgate-me dice Jordan, me está mirando directamente a los ojos. Está furioso.
- No tengo que obedecerte-lo desafío.
- Vete-sus palabras son duras, firmes. Suena más autoritario que nunca, le hago caso, aunque hiere mi orgullo.
- ¿Desde cuándo se le pega a las mujeres?-pregunta y oigo el sonido de un cuerpo chocar contra las taquillas y después caer al suelo. El "pobre" William es la nueva oveja negra del equipo de football.
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Huracán.
Teen FictionEl verano. Menos de tres meses de sol, playa y vacaciones. Pero el verano no es solo una estación cualquiera sinónimo de descanso, también es época de cambios, de experimentar, de mejorar y aprender. En dos meses pasó de ser tímida y callada a rebel...