𝐓𝐡𝐨𝐬𝐞 𝐞𝐲𝐞𝐬 ║ 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

Capítulo 18

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—¿Y qué tal?—Le pregunté a mi mejor amigo mientras terminábamos el trabajo.

El maestro de Geografía nos pidió hacer un trabajo en parejas, estas fueron elegidas a suerte. Afortunadamente me tocó con Eren y pudimos platicar mientras trabajábamos.

—Creo que tengo una oportunidad.—Respondió con una pequeña sonrisa.

Después de terminar nuestro trabajo y seguir charlando, la campana sonó y salimos en grupo a la cafetería para sentarnos en una de las mesas y hablar.

—¿Y quiénes irán al campamento de estudios?—Preguntó Jean.

—Todavía falta un mes para eso.—Respondió Connie.

La maestra Hange nos anunció en su clase que junto con el maestro de Historia y Geografía estarán a cargo del campamento de estudios de este año, en el que visitaremos diversos lugares arqueológicos y museos interesantes, serán dos días, por lo que dormiremos en unas cabañas, a eso los maestros lo llamaban campamento.

 —De todos modos creo que yo no podré ir.—Dijo Sasha con una mueca.

—¿Por qué?

—Cae justo en el día del cumpleaños de mi abuelo, y tenemos la tradición de ir siempre a visitarlo a la granja por ese día.

—Tranquila—La consoló Connie—, iremos el próximo año.

—Pero este año íbamos junto con la otra escuela, no recuerdo el nombre, pero íbamos con ellos y veríamos a Marco.

—Le mandaremos tus saludos.—Volvió a decir Connie levantando el pulgar.

—¡Eso no me consuela!—Él rió.

—¿Qué ha de ti, Mikasa?—Le pregunté.

—Oh, sí, lo más seguro es que sí asista.

—¿Eren?—Lo miré.

—Tal vez, sí.

Ahí se me prendió el foco.

Todos a excepción de Sasha asistiríamos, así que sería la oportunidad perfecta para armar un plan.

—¿Y con quién se sentarán en el bus?—Pregunté— Yo iré con Armin, ¿cierto?—Rodeé su brazo.

—Oh, claro, no hay problema.

—Y supongo que Connie y Jean irán juntos—Los señalé—, de ser así, todos tenemos compañeros de asiento. No te preocupes, Sasha—La miré—, te traeremos comida.—A ella se le iluminó el rostro.

Estaba emocionada por ver a Marco, desde que lo cambiaron de escuela hablamos muy poco, por suerte, ahora estudia en una escuela amiga, así que será emocionante verlo de nuevo.

Aún me costaba acostumbrarme a no tener ensayos de teatro durante las horas de inglés, pero no todo es para siempre.

Me senté en mi habitual sitio junto a Levi, él estaba leyendo un libro.

—Niña—Me llamó cuando terminé de acomodar mis cosas, yo lo miré—, consíguete vendajes para el miércoles.

—¿Para?

—Vamos a usar el saco, y son para que no te lastimes los nudillos.

—¿No hay en el gimnasio?

—Sí, pero no sabes cuántas personas las han usado.

—Está bien.

La clase transcurría y a mí me estaba ganando el sueño. Gracias a Dios, la maestra se retiró 15 minutos antes, los cuales aproveché para dormir.