𝐓𝐡𝐨𝐬𝐞 𝐞𝐲𝐞𝐬 ║ 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

Capítulo 39

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Estábamos en clase de matemática, nos mandaron a resolver ejercicios en grupo, como el profesor nos dejó elegir los grupos esta vez, estábamos los de siempre, haciendo todo menos los ejercicios; a excepción de Armin, él sí estaba resolviendo en caso nos pregunten nuestro progreso.

—¿Entonces ya no te han vuelto a sabotear?— Me preguntó Connie.

—No, ya van algunos días en los que todo ha estado tranquilo.

Ni tanto, pues desapareció un problema pero llegó otro, que era que Levi se alejara.

—Hablen un poco más bajo y copien estos ejercicios en sus cuadernos, para que el profesor crea que todos hemos avanzado.—Habló Armin.

—Gracias Armin—Dijo Sasha limpiándose una lágrima falsa—, eres un ángel.

Él solo sonrió.

Después de un buen rato, sonó la campana indicando el cambio de clase.

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Cuando ya era hora de almuerzo, Mikasa, Sasha y yo andábamos caminando hacia la cafetería para encontrarnos con los demás.

No muy a lo lejos, vi a Levi y Farlan caminando en dirección contraria a la de nosotras.

Ambos nos miramos.

Sé que dije que haría unos intentos más antes de tirar la toalla, pero no tenía ganas de intentar algo en ese momento. Solo quería evitarlo.

Aparté la mirada y empujé a las chicas hacia la derecha para hacerlas entrar al baño que gracias al universo se encontraba a nuestro lado.

Pude escuchar la voz de Farlan cuando entramos.

—Jaja, te ignoró.

Me dio un poco de risa que se haya dado cuenta.

Luego me di cuenta que mis dos amigas me estaban viendo confundidas.

Olvidé que no les había explicado nada.

—No quería cruzarme con Levi, es todo.

Las dos quedaron aún más confundidas

—Ya no te estoy entendiento—Dijo la castaña—, ¿no querías acercarte para saber por qué te evitaba?

—Lo sé, pero, no lo sé...—Respondí.

—Entendible.—Habló Mikasa con sarcasmo.

—¡Mikasa! Simplemente no tenía ganas de verlo ahora, eso es todo. Ahora vamos con los chicos, nos deben estar esperando.

No sabía si hoy el universo estaba a mi favor o en mi contra, pues ahora no dejaba de encontrarlo en todos lados, cuando normalmente, los días que no tenemos clases no lo veo seguido en la escuela.

No sé si era solo yo la que sentía eso, pero era como si ambos nos estuviéramos buscando y a la vez evitando, lo podía sentir en sus ojos.

Para mí era reconfortante encontrarme con sus ojos, y podía sentir que tenía la misma mirada que yo cuando nos veíamos, pero no pasaba mucho para que ambos apartemos los ojos.

゜・。。・゜゜・。。・゜

Los pajarillos del vecindario y mi alarma indicaban el inicio de un nuevo día y el fin de la semana en la que se "estudia".

Me froté los ojos y me levanté para estar sentada en mi cama.

Solté una pequeña risa al recordar que el lunes estaba en mis planes hablar con Levi y decirle lo que sentía.

Qué tonta.

Si tan solo supiera lo que vendría después.

Me puse el uniforme con el cerebro más dormido que despierto. Estos días he estado más cansada que de costumbre. El bajón emocional también agota.

Puse mi música en aleatorio para prepararme el desayuno, la primera canción que sonó fue Dile al amor de Aventura.

—Tiene que ser una broma.

Después de desayunar me puse a revisar Instagram en lo que Eren tocaba mi puerta.

Escuché el timbre sonar después de un rato. Me levanté y abrí la puerta.

—Parece que lloverá más tarde, lleva paraguas. No te lo olvides esta vez.

—Buenos días.—Dije con un puchero en lo que iba a buscar un paraguas.

Camino a la escuela hablamos de diferentes temas hasta que él tocó el tema de Levi.

—Ya me está empezando a caer mal.—Dijo.

—Ni siquiera has hablado lo suficiente con él, es realmente muy buena persona.

—¿Qué tan buena persona es como para alejarse de ti sin darte explicaciones?

Lo que decía era verdad, no sé si no se ha dado cuenta de que me está lastimando con sus acciones.

—No lo sé.—Fue lo único que dije.

—Mira, no te quiero forzar a hacer algo que no quieres, pero creo que deberías ponerle fin a este tema de una vez. No sé cómo, pero si no se solucionan, creo que solo hay que pasar página, y sabes que yo estaré ahí para ti.

Fue de las cosas más lindas que Eren me había dicho en todos estos años de amistad.

—Aww, Eren, hasta que por fin estás siendo un buen mejor amigo.—Bromeé para aligerar el ambiente.

—Ya no te vuelvo a decir nada en la vida.—Dijo con tono de indignación.

—Era broma, jiji—Me reí—. Muchas gracias por tus palabras, créeme que lo haré.

Llegamos a la escuela y entré al salón sola, Eren se fue de largo para ir al baño antes de la clase. Me pregunto por qué los varones orinan tanto.

Durante la clase de Historia podía sentir la penetrante mirada de mi compañero de sitio, llegó a ser tan notoria que tuve que hablar.

—¿Pasa algo?—Pregunté en voz baja.

—Eh, no, ¿por qué?—Se sobresaltó y contestó también en silencio.

—Llevas mirándome desde hace un buen rato, no creas que no lo he notado.

—Te ves muy cansada, me preguntaba si ocurría algo o si estabas bien.—Fruncí el ceño en señal de confusión.

—¿Desde cuándo te preocupas por mí?

—Hey, solo quisiera que nos llevemos mejor.

—¿Y a qué se debe eso?

—Braun, Davis—El maestro levantó la voz—, pueden contar el chisme para todos.

—Disculpe profesor.—Dije yo maldiciendo a Reiner en la mente. Aunque de no ser porque yo le pregunté, no nos habrían llamado la atención.

La segunda clase se me hizo igual o incluso más larga que la primera.

Pocos minutos antes de que suene el timbre para iniciar la hora del almuerzo, me llegó un mensaje.

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Fᵃʳˡᵃⁿ

≫ Ya me tienen exhaustos los dos. Levi estos días está yendo mucho a la azotea, ve y arreglen esto de una vez antes de que los golpee a los dos.

≫ Saluditos, jiji.

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Me sorprendió un poco el mensaje, pues Farlan no es mucho de mandar mensajes serios, sin embargo el segundo mensaje aligeró esa tensión que sentí.

Pero era verdad, si no se arreglaban las cosas hoy, ya no lo haría más, ya se acerca el fin de semana.

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